sábado, 29 de diciembre de 2012

Mi Navidad [mierda pura]

Creo que este año he tenido la PEORRRRR navidad de mi vida... ¿Quieren saber cómo fue? Aquí abajo les dejo la historia:


Yo pensé que mi Navidad sería suuuper genial por que iba a ir con la familia de mi papá a cenar, iba a convivir y todo eso... Pero al final todo salió mal ¿Por qué? Por que primero: Intenté hacerme ondas en el pelo y me quedó como si estuviera despeinada :C
Después me maquillé, yo pensé que me veía muy linda, pero al final mi mamá estuvo criticándome todo el tiempo diciéndome que me veía mal. Incluso mi hermano también!!! y me dijo que parecía ""Cenicienta mafiosa"" (Eso dolió) 
[Acá la foto de cómo me veía >>>>>]

Después en la cena, resultó que el pavo estaba podrido :C y comimos la demás comida que había, eran 'romeritos' (No sé si los conozcan en todos los países).. Empanadas de camarón, carne árabe, bacalao, etc...

Al terminar la cena, llegó el momento de lanzar los fuegos artificiales, pero todos mis primos (hombres) se apoderaron de la pirotecnia y hacían mucho ruido y todo estuvo feo.

Después nos aburrimos y nos fuimos a pasar el rato con la familia de mi mamá.
Allí fue PEOR por que cuando llegamos, todos ya estaban ebrios y con música horrible súper fuerte y ¡AASSHH! odié eso :C

Entonces intenté divertirme lanzando unos 'cuetes' que se llaman 'cebollitas', pero de repente llegaron mis tontos dos sobrinitos y me las quitaron todas y me obligaron a que las lanzáramos juntos.

Después me harté de todo y me encerré en la casa de mi abuela y me puse a escuchar música y me quedé dormida. Pero no me dejaron dormir bien por que abrieron la casa en la que yo estaba 'durmiendo' y comenzó a entrar la gente y me dio pena que me vieran dormir. -.-'

Al final volví a mi casa a las 4.00 de la madrugada, y entré a Face y Twitter para divertirme un rato y quitarme de encima todo el jodido estrés que me causó la terrible noche y cena que había pasado.

Pero no sé cómo nunca se me ocurrió que no habría nadie conectado, así que todo estaba muy aburrido en Internet.

Apagué mi laptop y me cambié de ropa para dormir. Ya que estaba tranquila, descansando a punto de quedarme muerrrrta de sueño, me comenzaron a picar los ojos, y recordé: ¡Mierda! Me había puesto kilos de maquillaje en los ojos y no me lo había quitado.

Así que de nuevo fui al baño, y estuve como media hora echándome agua en la cara para sacarme todo el maquillaje y que mi cara quedara limpia. Aunque estuviera muerta de sueño, no quería parecer mapache cuando despertara. 

Cuando al fin terminé, volví a mi cama, pero mágicamente el agua fría que me puse en la cara me quitó TODO el sueño y no podía dormir! D: 
Así que estuve horas dando vueltas en la cama como loca.

DATO: Yo soy asmática.

Entonces el estar dando vueltas sobre la cama, y mojar mi cara con agua helada tanto tiempo hizo que me sintiera mal y no pudiera respirar bien.

Entonces para poder dormir tranquila y respirar mejor, fui al cuarto de mi papá y le pedí el inhalador y lo respiré y me sentí mejor un rato después.

Al fin y al cabo, terminé durmiéndome al rededor de las 5 o 6 de la madrugada. Me desperté a las 3 de la tarde, y ya... Toda la tarde del 25 de Diciembre estuve aburrida en mi casa, en internet, comiendo y bla bla bla... 


Finalmente, el 26 de Diciembre salí con mis padres al centro de la ciudad y estuvimos dando vueltas un rato.


Y cuando llegué a casa, resultó que 'Santa Claus' me había traído un regalo... y fue ¡OH SORPRESA! era un iPhone para mí *-*

Aunque Santa llegara tarde, creo que esa fue la única parte buena de todo: Mi nuevo teléfono.

(<<<<< Esta es la imagen :3 )







Y ustedes... ¿Cómo se lo pasaron en Navidad? ¿Cómo celebraron?
Espero que haya sido mejor que mi historia! hahhah..

Da igual, de todas formas espero que se lo hayan pasado suuuuper bien ;D

Cap. 6 Automatic Dreams [2da. temp.]


Capítulo 6: Personas 

valiosas…



[ Tom ]

—Es injusto, ambos se parecen más a ti.. —Mencioné fingiendo tristeza. Kayla rió un poco y negó con la cabeza.

—Creo que Layla se parece más a ti y Freddy a mí.. ¿Tú qué crees? —Sonreí, era cierto.

—Oye… —La llamé intentando captar su completa atención, ya que en ese momento mi bella novia sólo tenía ojos para nuestros bebés; los miraba de una forma tan impresionante, tan… maternal.

— ¿Sí? —Preguntó mientras volteaba a verme esperando a que continuara.

— ¿Tú me amas? —Le pregunté, ella frunció los labios en una linda mueca.

—Si Tom, te amo. —Respondió.

— ¿Qué tanto? —Insistí.

—Lo suficiente como para querer estar contigo para siempre… Tenemos dos hijos, ¿Recuerdas? —Respondió. Sonreí. Hace un año, esta conversación me hubiese resultado cursi, pero ahora resultaba ser de lo más linda.

—Claro que lo recuerdo. —Suspiré aliviado, su respuesta había resultado perfecta para mí. —Yo también te amo. —Coloqué mi mano en su mejilla, acariciándola suavemente. Pude notar un ligero estremecimiento en Kayla, y solté una pequeña risa. Ambos sonreímos, y sin planteármelo antes, acerqué mi rostro al de ella, presionando suavemente mis labios con los suyos, juntándolos en un beso ligero.

—Creo que el viaje te ha hecho bien, estás más cariñoso que de costumbre. —Comentó sonriente en cuanto nos separamos. Nos encontrábamos sentados sobre la cama, al lado de la cuna de los bebés.

—Es porque te he extrañado demasiado pequeña. —Respondí, mientras volvía a besarla, ahora de una forma más profunda.

Acaricié su cuello con las yemas de mis dedos mientras lentamente empujaba su cuerpo hacia atrás, consiguiendo que quedara acostada debajo de mí.
Comencé a dominar sus labios, besándolos cada vez más apasionadamente, y ella sin ningún reclamo respondía a todos los movimientos que yo hacía.
Antes de que pudiera darme cuenta, mi mano izquierda había bajado sigilosamente hasta su trasero, comenzando a estrujarlo suavemente, produciéndome un leve placer. Mientras que mi mano derecha estaba entretenida presionando sensualmente uno de sus senos.

—..Tom… —Murmuró entre suspiros, ya que prácticamente yo le estaba robando todo el aire.

No hice caso a su llamado, y seguí besándola sin remordimiento alguno… ¿Por qué debería tenerlo?  A fin de cuentas, somos novios…

Me encontraba atrapado en mi nube de placer intenso; me sentía como un perro callejero que lleva semanas sin alimentarse… Aunque prácticamente yo llevaba ya casi un año sin alimentarme de mi más placentera droga: El sexo.

Comencé a sentir un calor infernal y una ligera molestia que no supe exactamente de dónde provenía. Decidí detenerme, no quería asfixiar a Kayla con mis besos, y menos asfixiarme a mí mismo.

—Ehmm… —Carraspeó ella.

— ¿Qué ocurre? —Pregunté con la voz entrecortada, mientras lamía un poco mis labios que estaban repletos de saliva mía y de mi novia.

—Creo que… cof... cof… —Tosió. ¿En serio le había robado todo el aire? —Creo que tienes un problemita allá abajo…

— ¿Yo? —Me incorporé sobre la cama y observé mi cuerpo, y allí fue cuando entendí a que se refería ella y entendí qué era eso que me estaba molestando minutos atrás… —Mierda… —Murmuré, estaba completamente erecto. Kayla comenzó a reírse por lo bajo.

—¡Kayla! ¡Tom! La cena está casi lista, ¡No tarden! —Escuchamos un grito proveniente del piso de abajo. Suspiré, y comencé a sentir mis mejillas calientes… ¿Me había ruborizado?

—Debemos irnos Tom… —Musitó ella, mientras se levantaba de la cama y se acomodaba un poco su cabello.

—Yo no puedo bajar así, me la has dejado completamente tiesa. ¡Todos me van a mirar como un fenómeno! Sin contar que tendré que aguantar las burlas de Bill por esto durante todo el resto del año… —Me puse de pie yo también, pensando rápidamente que mierda iba a hacer.

—Vamos al baño…

— ¿¡Qué!? —Exclamé sorprendido, observando la profunda mirada pervertida que Kayla había puesto de repente.

—¡Que vayamos al baño joder!

—¿Para qué? —Pregunté un poco asustado. ¿Qué carajo estaba pasando por su mente?

—Te voy a ayudar… —Respondió. Y antes de que yo pudiera replicar, me cogió de la mano y corrimos hacia el baño.

Jamás hubiera imaginado que Kayla fuera capaz de hacer algo así…




[ Bill ]

—Perdón… —Me disculpé en cuanto terminé de devorar sus labios, ella bajó la mirada y esbozó una sincera sonrisa.

—No te disculpes, creo que ya nos hacía falta. —Ambos sonreímos.

—Perdón que interrumpa, pero, ¿Podemos pasar chicos? —De repente se abrió la puerta de la cocina, y observamos como Jared asomaba su cabeza por el umbral.

—Claro que si hermano. —Respondió Bett, obsequiándole una sincera sonrisa. Enseguida entraron a la cocina Jared y Vinz tomados de la mano, y en cuanto me vieron abrazando a Bettina, voltearon a verse cómplices y sonrieron.

—Yo… estoy acostumbrado a que la gente me vea pero, ustedes nunca me habían visto de esa forma tan... rara. —Dije mientras intentaba fingir seriedad, aunque al final no me funcionó y comencé a reír.

—Lo que pasa es que… —Inició Vinz. —Es increíble que por fin vuelvan a estar juntos. Bettina te extrañó demasiado, no había ni un solo día en el que ella no estuviera hablando a cada momento sobre ti, diciendo lo mucho que te extrañaba… —De repente sentí un nudo en el corazón, y mis ojos se cristalizaron de inmediato. Solté un gran suspiro y sonreí nostálgico. Las palabras de Vinz me habían llegado hasta lo más profundo de mis entrañas, sobre todo, porque me hicieron recordar algo…
Acabábamos de terminar un concierto, y nos dirigíamos todos a nuestro camerino; muy cansados, pero muy satisfechos y felices.
Como siempre solía hacer después de un show tan importante; cogí mi móvil y llamé a Bettina. Después de un rato de estar conversando sobre cosas sin mucha importancia, colgué el móvil. Allí fue cuando noté que todos los chicos me observaban.

— ¿Qué ocurre? —Pregunté aguantando la risa. Me resultaba gracioso que todos me miraran de esa forma tan divertida.

—Te hemos perdido Bill. —Habló Gustav mientras volteaba a ver a Tom, quien acababa de estallar en carcajadas.

— ¿Ah sí? ¿Y por qué? —Pregunté. Comenzaba a imaginar a qué se referían.

—Porque tú naciste siendo cursi, y ahora Bettina te ha hecho más de lo que ya eras… —Prosiguió Georg.

—¿Eso es malo? —Pregunté sonriente. Incluso yo mismo me sorprendía, ya que durante toda la gira me había dedicado a escupir cursilerías llenas de miel.

—Me encanta que seas feliz. —Habló Tom por fin logrando calmar un poco su risa. Un ligero estremecimiento me recorrió el cuerpo. —Ella te ama, tú la amas, ¿Qué puede ser más perfecto que eso? Me siento muy emocionado de que por fin encontraras a la mujer de tus sueños… —Mis ojos se llenaron de pequeñas lágrimas de emoción. Era la primera vez que Tom me decía algo así de una forma tan directa y especial.

— ¡Vamos Tom! No hagas llorar al pequeño. —Exclamó Georg, y los cuatro comenzamos a reír.

—Felicidades Bill, ojalá seas feliz para siempre. Simplemente es algo que una persona tan valiosa como tú se merece. —Me dijo Gustav guiñándome un ojo. Extendí los brazos y mis compañeros de banda me imitaron. Nos juntamos todos en un fuerte abrazo grupal. Y en ese momento no pude contenerme más, y mis ojos estallaron en lágrimas de felicidad. Sin duda, ellos tres eran de las mejores personas con las que yo pudiera contar…

domingo, 16 de diciembre de 2012

Cap. 5 Automatic Dreams [2da. temp.]


Capítulo 5: Beso ideal.


[ Bill ]

¡Tom estaba llorando!
Mis ojos se llenaron de lágrimas de conmoción de tan sólo ver a mi hermano tan feliz cargando a su pequeña novia. En ese momento me pregunté… .Si Tom es fuerte y ahora estaba totalmente conmovido por ver de nuevo a su amor.. ¿Cómo me pondría yo al ver a Bettina?

—Kayla… —Musité llamando la atención de la parejita de enamorados que tenía en frente. Comenzaba a sentirme incómodo en esa situación. —¿A caso a mí no me extrañaste? —Pregunté sonriente mientras extendía mis brazos para que mi cuñadita me diera un abrazo. Ella se separó de Tom, limpió un poco sus lágrimas y me abrazó muy fuerte.

—Por supuesto que te extrañé Bill. —Susurró en mi oído. —Vaya, creo que estás más alto… —Dijo en cuanto se separó de mí. Yo tan sólo me reí.

—Yo no estoy más alto, tal vez tú estás más pequeña. —Me defendí entre risas.

—Que bueno que te vestiste presentable, porque adentro hay una preciosa mujer que está temblando de nervios y no puede esperar por verte. —Musitó ella. Yo ensanché más mi sonrisa.

—¿Podemos pasar? —Preguntó mi gemelo. Solté una pequeña risa cuando me di cuenta de que Tom tenía los ojos más pequeños y rojos por las lágrimas. —Quiero… quiero ver a mis bebés… —Sentenció, y fue cuando recordé que tenía dos sobrinitos preciosos que probablemente ahora estarían mucho más enormes desde la última vez que los vi dos meses atrás.

Kayla asintió y cogió a Tom de la mano. En seguida nos adentramos a la enorme vivienda.
Caminamos por el pasillo, que estaba decorado con algunas esculturas, plantas y cuadros con fotografías de todos los de la familia. Una foto en especial captó mi atención por un momento. Era un poco más grande que las demás; en ella aparecían dos bebés muy parecidos. Inmediatamente los relacioné con Freddy y Layla.

Kayla y Tom se dieron cuenta de que yo me había detenido, así que avanzaron hacia mí y mi linda cuñada sonrió.

—Esa foto es de la semana pasada. —Comentó. Kayla era de estatura baja y muy delgadita, y más que nada, demasiado joven, por lo que me costaba creer que fuera madre de dos niños.

—Tienen tres meses de nacidos, no puedo creer que se vean tan diferentes.. —Dijo Tom realmente sorprendido. —¿Dónde están ahora? —Preguntó.

—Dormidos, siempre están dormidos. —Respondió su novia entre risas.

Continuamos caminando por el pasillo. Yo seguí observando las fotografías hasta que llegamos a la sala de estar. Allí estaba Jared de pie, abrazando a la profesora de Kayla. En cuanto nos vieron, ambos sonrieron ligeramente.

—¡Vaya... Bienvenidos Kaulitz! —Exclamó. Extendió sus brazos y se acercó a Tom y a mí y nos abrazó al mismo tiempo. —A ella ya la conocen… —Musitó mientras señalaba a Vinz en cuanto nos separamos. Tom y yo asentimos. —Se las presentaré de nuevo. Bill, Tom, ella es Glorian, pero todos le decimos Vinz, y ella es… mi novia.

—¡Júralo! —Grité emocionado. —¿Desde cuándo? ¡Felicidades! —Me emocioné y los abracé a ambos. Todo era tan bonito, ahora todos teníamos pareja. —Se ven muy bien juntos.

—Gracias Bill. —Agradeció mi nueva cuñada. Si Jared era mi cuñado, eso significaba que Vinz también lo era ¿no? 

—Desde hace dos semanas son pareja. —Respondió Kayla emocionada, en sus ojos pude notar que el ver a su hermano enamorado la hacía muy feliz. —Pero yo siempre supe que se gustaban, así que…

—¡Calla! —Le ordenó Jared un poco ruborizado, y todos nos reímos.

—¿Bill?, ¿Tom? —Escuchamos una dulce voz proveniente de la cocina. Comencé a sentir la sensación de “maripositas en el estómago” en cuanto la escuché.

—Julieta te solicita Romeo… —Dijo Tom en tono divertido.

—Te está esperando en la cocina. —Continuó Kayla mientras abrazaba tiernamente a mi hermano. Tragué saliva.

—Intenta no llorar mucho Bill. —Me aconsejó Tom entre risas. Le lancé una mirada incrédula.

—Mira quién lo dice. —Me reí y él negó con la cabeza mientras se reía también.

Di media vuelta y comencé a avanzar hacia la cocina; mis piernas se pusieron como gelatina en un dos por tres, sentía que iba a caerme de los nervios, pero mi fuerza de voluntad consiguió dejarme en pie el tiempo suficiente.

Me encontraba de pie frente a la puerta de la cocina, por alguna razón me daba una sensación extraña y no me atrevía a abrirla. Solté un gran suspiro y coloqué mi mano en la perilla, dispuesto a dejar mi cobardía de lado.

—Bill... —Escuché su voz de nuevo. Tragué saliva, y sin pensármelo dos veces, abrí la puerta rápidamente sin siquiera imaginar con lo que me iba a encontrar…

Ella estaba de pie al lado del mini comedor, lo único con lo que se sostenía era con una muleta. Tan preciosa como siempre, con su cabello perfectamente peinado, maquillaje sencillo en los ojos, pero los labios hermosamente rojos y apetitosos. Estaba usando un vestido gris pegado a su cuerpo, corto hasta arriba de la rodilla y con un escote nada prominente. Literalmente, parecía una princesa, y por suerte sólo mía.

—Tú… no, no… no lo puedo creer Bettina… —Tartamudeé, ella sonrió ligeramente. —Estás de pie… y…

—Sí, y todo lo hice por ti ¿Sabes? —Comenzó a avanzar hacia mí y abrí la boca por la sorpresa, si es que la podía abrir más…

—Ya puedes caminar. —Susurré, simplemente era ¡IMPOSIBLE! Era totalmente increíble que con dos meses de terapias ya pudiera mantenerse en pie y caminar, aunque fuera con el apoyo de una muleta. —Cuando… cuando me dijiste que habías mejorado demasiado con las terapias…

— ¿No pensaste que tanto? —Acertó.

—Cuando dijiste que ya habías dejado la silla de ruedas…

—Bill, dime algo... —Exigió, negué con la cabeza. Comencé a avanzar hacia ella yo también, hasta que estuvo a centímetros de mi cuerpo. Y sin pensármelo dos veces, la pegué a mi cuerpo en un fuerte y estremecedor abrazo.
El olor de su perfume, de su cabello, la suavidad de su piel. Su delicada respiración, y los suaves latidos de su corazón. Simplemente, había echado de menos esos pequeños detalles que cualquiera dejaría pasar desapercibidos, mientras que a mí me hacían el ser más feliz de la Tierra.



—Es que no tengo nada que decir… estoy completamente impactado. Te juro que no esperaba esto. —Susurré en su oído, sin deshacer el abrazo. — ¿En serio lo hiciste por mí?

—Bill, tú eres la única persona que le da sentido a mi vida, te amo con cada fragmento de mi alma y de mi corazón. Te prometí que me recuperaría, y pienso cumplirlo.

—Me hiciste mucha falta... —Susurré mientras comenzaba a morder suavemente su oreja. Sabía perfectamente que ese lugar era su punto débil.

—Ahhh Bill… —Jadeó, sonreí.

—Quiero besarte... —Murmuré. —Pero ambos terminaríamos como payasos... —Solté una pequeña risa. Ese labial rojo iba a estorbarme durante toda la noche. —Pero no me importa... —O no.

Me separé de su oreja y sin pedir permiso, me lancé a devorar sus perfectos labios, sellándolos con los míos en un beso completamente apasionado, el más seductor, el más… Ideal…


jueves, 13 de diciembre de 2012

HBD Taylor ♥

Feliz cumple Taylor Swift! 
El 13 de Diciembre del 2012 Taylor cumple sus 23 añitos :3
Y justamente hoy se estrenó el video 'I knew you were trouble'.. que es nada más y nada menos que el videoclip #23 de Tay! \O/

Wow.. sin duda el 13 es su número de la suerte :3


Felicidades Taylor.. eres una chica increíble, me has enseñado tantísimas cosas con tus canciones, a demás de que eres perfecta en todos los aspectos. Tú siempre sabes cómo ser feliz y superar tus obstáculos y retos, a demás de que siempre has demostrado que para ti tus fans son tu prioridad.. 
GRACIAS ♥ 




Espero te lo hayas pasado super bien y bonito :)

Eres una de mis más grandes ídolas

sábado, 8 de diciembre de 2012

Cap. 4 Automatic Dreams [2da. temp.]


Capítulo 4: Otro lado de la 

puerta.


[ Bill ]


—¡Conduce más rápido Tom! —Le ordené.

—¡Cállate! Si acelero más vamos a matarnos, o sino, mataría a alguien más y eso es lo que menos quiero ahora..

—¡Déjame conducir entonces! —Reclamé. Mi gemelo me lanzó una mirada que decía: ¿¡Me estás jodiendo!?

—¡No seas idiota! Estamos siendo perseguidos por cientos de adolescentes locas.. ¿¡De verdad piensas que te voy a dejar conducir A TÍ? —Me gritó. Me encogí de hombros y me quedé callado como un niño que acababa de ser regañado por su padre.

En el auto se podía percibir claramente la tensión. Tom estaba nervioso, y yo también, pero algo me decía que la tensión de mi gemelo no era por las fans persiguiéndonos, sino que era por otra cosa, pero no me atrevía a preguntar...

—Creo que ya las perdimos.. —Afirmó mientras comenzaba a bajar un poco la velocidad del coche. Soltamos un gran suspiró al unísono. —¿Cómo es que nos encontraron?

—Tal vez reconocieron el auto.. —Respondí. —Porque sería una pena terrible que nos hayan visto salir de nuestra casa..


En cuanto salimos del aeropuerto, Gustav se había ido a casa de su madre a visitarla, y Tom y yo habíamos ido a nuestra casa para dejar las maletas y de allí irnos a la casa de los Murett para la cena.
Georg había tomado otro vuelo diferente, él había viajado a Berlín para visitar a su novia Sabina durante un par de días, después vendría con nosotros a Hamburgo para hacer una entrevista en un noticiero de aquí.

Tom y yo llegamos a casa, estaba sola, es decir, que no estaba ni mi madre ni Gordon, así que los veríamos hasta la hora de la cena. Mi gemelo y yo nos duchamos, arreglamos, saludamos a nuestros perros y comimos un poco. Cuando estuvimos listos, nos dirigimos al garage, subí al auto de Tom en el asiento del copiloto, y él en el del piloto, y partimos hacia la casa de los Murett. Cuando estuvimos a aproximadamente cinco cuadras de nuestra casa, comenzamos a escuchar muchos gritos y pasos de personas corriendo, y allí fue cuando nos dimos cuenta de que habían cientos de chicas correteando detrás de nuestro auto.



—Me sorprende la forma tan veloz en la que se comunican entre ellas.. —Comenté.

—Todo lo hacen por nosotros. Creo que fuimos groseros al acelerar el auto .. ¿No crees?

—Bueno.. el que aceleró fuiste tú, no yo, así que... —Me reí. Tom entreabrió la boca y negó con la cabeza fingiendo molestia. —Es broma imbécil..

—Menos mal, ya iba a arruinarte tu bonita nariz hermanito.. —Volvió su vista a la carretera. Observé las calles y sonreí, estábamos a punto de llegar.

—Oye estás muy raro Thomas.. —Mencioné. Habíamos llegado, y Tom estaba estacionándose afuera de la enorme vivienda de mi novia y sus hermanos.

—¿Yo? ¡Bffff! Si estoy bien.. es sólo que.. —Volteó a verme con los ojos muy abiertos. Alcé una ceja, él no podía mentirme a mí. —¡No me mires así! Te diré ¿vale? —Sonreí triunfante y asentí, invitando a mi hermano a que continuara hablando. —Hoy voy a hacer algo de lo que.. tal ves me arrepienta algún día, pero sé que valdrá la pena por ahora.. —Sentenció, y comenzó a decirme su plan. Abrí los ojos como platos.. ¿A caso lo estaba diciendo en serio!?


[ Kayla ]


—No tardan en llegar.. no tardan en llegar.. no tardan en llegar.. ¡NO TARDAN EN LLEGAR! —Bettina estaba muy nerviosa. Se encontraba sentada en el sofá de la sala de estar, moviendo brazos y piernas muy ansiosamente, y repitiendo continuamente la misma frase...

—Ya callate Betto.. —Murmuró Jared un poco harto de la locura repentina de mi hermana.

—¿Cómo me llamaste? —Preguntó Bett un poco alterada. Le molestaba que Jared la llamara así.

—¡Te llamé Betto! —Exclamó mi hermano con tono divertido. Él sabía que llamando así a Bett haría que ella se olvidara por un momento de su ansiedad por ver a Bill de nuevo.

—Oigan.. —Llamé su atención. Yo me encontraba sentada en frente de Bettina, con el móvil en la mano, el cual comenzó a vibrar. —Simone me mandó un mensaje.. dice que llegarán un poco más tarde porque tiene una sorpresa para...

—¡Aaaaaahhh! —Gritó Bettina interrumpiéndome en cuanto se escuchó por toda la casa el “Ding donggg” del timbre. —¡Ya llegaron!

—¿Serán ellos? —Preguntó Jared extrañado. —Tom tiene llave.. ¿Porque razón tocarían el timbre?

—Es verdad.. —Me reí. —Tal vez lo hace por educación o porque al idiota se le olvidó..

—¡Ve a abrir la puerta Kayla Murett! —Me gritó mi hermana desesperada. ¿Porque ella estaba tan nerviosa y yo me sentía tan tranquila? ¡Pffff! Siempre ha sido igual de paranoica. Me puse de pie y le sonreí a mi nerviosa hermanita mayor. Ella me devolvió la sonrisa y le hizo una seña a Jared para que la ayudara a ponerse de pie.. —Iré a la cocina, dile a Bill que allí lo quiero ver por favor.. —Suspiró, y en cuanto pudo sostenerse sola, comenzó a avanzar a la cocina.

—Iré a abrir.. ¿Aquí me esperan? —Mi hermano y su linda novia asintieron sonrientes, mientras yo comencé a dirigirme a la entrada principal de la casa para ver al padre de mis hijos, de nuevo..


[ Tom ]


—¿Porque se tardan tanto en abrir Bill? —Pregunté mientras daba varios golpecitos impacientes al suelo con mi pie.

—Tom, respira. Si no te sientes preparado puedes hacerlo otro día.. —¡Claro! Se refería a lo que acababa de confesarle, pero no podía dar marcha atrás, necesitaba hacerlo hoy, esta noche..

—¿Quién es? —Escuché una angelical voz proveniente del otro lado de la puerta principal. Abrí los ojos como platos y mis manos comenzaron a sudar frío. Al fin estaba escuchando su voz de nuevo, y no precisamente a través de un teléfono, sino, del otro lado de la puerta..

—¡Cuñaditaaaa! Somos nosotros.. —Chilló Bill emocionado. Y allí fue como lentamente observé la perilla girarse lentamente y una puerta comenzarse a abrir..

—Kayla... —Susurré en voz baja. Sentí mis ojos cristalizarse de repente.. —Te extrañé tanto... —Musité con una voz horriblemente chillona, sentía las lágrimas atoradas en mi garganta, pero mi ego me impedía soltarlas..

—¡Te extrañé! —Gritó, y de repente vi como corría un poco hacía mí, lo suficiente hasta que consiguió brincar y colgarse de mi cuello y colocar ambas piernas a los lados de mi cadera. Yo la sostuve pegada a mi cuerpo, apretándola como si mi vida dependiera de esa acción. Mis manos la sostenían por la cintura, mientras que mi cabeza estaba sumergida en su pecho, y la de ella en mi cuello... —No puedo creer que en serio seas tú.. —Susurró, y por el tono de voz que usó pude adivinar que estaba llorando, cosa que hizo que mis lágrimas decidieran saltar de mis ojos sin pedirme permiso.

—Soy yo pequeña, al fin te vuelvo a ver.. —Susurré en su oído mientras la apretujaba aún más. La escena era de lo más perfecta. Yo, cargándola a ella como su fuera una niña pequeña, y ella apretándome demasiado el cuello, lo suficiente para conseguir dejarme sin aire, pero eso poco me importaba en ese instante.

Ambos llorando de emoción, nostalgia, felicidad, impresión.. en ese momento supe que Kayla era mi vida entera, y lo que estaba a punto de hacer iba a ser el final de una linda etapa de nuestras vidas...

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