sábado, 8 de diciembre de 2012

Cap. 4 Automatic Dreams [2da. temp.]


Capítulo 4: Otro lado de la 

puerta.


[ Bill ]


—¡Conduce más rápido Tom! —Le ordené.

—¡Cállate! Si acelero más vamos a matarnos, o sino, mataría a alguien más y eso es lo que menos quiero ahora..

—¡Déjame conducir entonces! —Reclamé. Mi gemelo me lanzó una mirada que decía: ¿¡Me estás jodiendo!?

—¡No seas idiota! Estamos siendo perseguidos por cientos de adolescentes locas.. ¿¡De verdad piensas que te voy a dejar conducir A TÍ? —Me gritó. Me encogí de hombros y me quedé callado como un niño que acababa de ser regañado por su padre.

En el auto se podía percibir claramente la tensión. Tom estaba nervioso, y yo también, pero algo me decía que la tensión de mi gemelo no era por las fans persiguiéndonos, sino que era por otra cosa, pero no me atrevía a preguntar...

—Creo que ya las perdimos.. —Afirmó mientras comenzaba a bajar un poco la velocidad del coche. Soltamos un gran suspiró al unísono. —¿Cómo es que nos encontraron?

—Tal vez reconocieron el auto.. —Respondí. —Porque sería una pena terrible que nos hayan visto salir de nuestra casa..


En cuanto salimos del aeropuerto, Gustav se había ido a casa de su madre a visitarla, y Tom y yo habíamos ido a nuestra casa para dejar las maletas y de allí irnos a la casa de los Murett para la cena.
Georg había tomado otro vuelo diferente, él había viajado a Berlín para visitar a su novia Sabina durante un par de días, después vendría con nosotros a Hamburgo para hacer una entrevista en un noticiero de aquí.

Tom y yo llegamos a casa, estaba sola, es decir, que no estaba ni mi madre ni Gordon, así que los veríamos hasta la hora de la cena. Mi gemelo y yo nos duchamos, arreglamos, saludamos a nuestros perros y comimos un poco. Cuando estuvimos listos, nos dirigimos al garage, subí al auto de Tom en el asiento del copiloto, y él en el del piloto, y partimos hacia la casa de los Murett. Cuando estuvimos a aproximadamente cinco cuadras de nuestra casa, comenzamos a escuchar muchos gritos y pasos de personas corriendo, y allí fue cuando nos dimos cuenta de que habían cientos de chicas correteando detrás de nuestro auto.



—Me sorprende la forma tan veloz en la que se comunican entre ellas.. —Comenté.

—Todo lo hacen por nosotros. Creo que fuimos groseros al acelerar el auto .. ¿No crees?

—Bueno.. el que aceleró fuiste tú, no yo, así que... —Me reí. Tom entreabrió la boca y negó con la cabeza fingiendo molestia. —Es broma imbécil..

—Menos mal, ya iba a arruinarte tu bonita nariz hermanito.. —Volvió su vista a la carretera. Observé las calles y sonreí, estábamos a punto de llegar.

—Oye estás muy raro Thomas.. —Mencioné. Habíamos llegado, y Tom estaba estacionándose afuera de la enorme vivienda de mi novia y sus hermanos.

—¿Yo? ¡Bffff! Si estoy bien.. es sólo que.. —Volteó a verme con los ojos muy abiertos. Alcé una ceja, él no podía mentirme a mí. —¡No me mires así! Te diré ¿vale? —Sonreí triunfante y asentí, invitando a mi hermano a que continuara hablando. —Hoy voy a hacer algo de lo que.. tal ves me arrepienta algún día, pero sé que valdrá la pena por ahora.. —Sentenció, y comenzó a decirme su plan. Abrí los ojos como platos.. ¿A caso lo estaba diciendo en serio!?


[ Kayla ]


—No tardan en llegar.. no tardan en llegar.. no tardan en llegar.. ¡NO TARDAN EN LLEGAR! —Bettina estaba muy nerviosa. Se encontraba sentada en el sofá de la sala de estar, moviendo brazos y piernas muy ansiosamente, y repitiendo continuamente la misma frase...

—Ya callate Betto.. —Murmuró Jared un poco harto de la locura repentina de mi hermana.

—¿Cómo me llamaste? —Preguntó Bett un poco alterada. Le molestaba que Jared la llamara así.

—¡Te llamé Betto! —Exclamó mi hermano con tono divertido. Él sabía que llamando así a Bett haría que ella se olvidara por un momento de su ansiedad por ver a Bill de nuevo.

—Oigan.. —Llamé su atención. Yo me encontraba sentada en frente de Bettina, con el móvil en la mano, el cual comenzó a vibrar. —Simone me mandó un mensaje.. dice que llegarán un poco más tarde porque tiene una sorpresa para...

—¡Aaaaaahhh! —Gritó Bettina interrumpiéndome en cuanto se escuchó por toda la casa el “Ding donggg” del timbre. —¡Ya llegaron!

—¿Serán ellos? —Preguntó Jared extrañado. —Tom tiene llave.. ¿Porque razón tocarían el timbre?

—Es verdad.. —Me reí. —Tal vez lo hace por educación o porque al idiota se le olvidó..

—¡Ve a abrir la puerta Kayla Murett! —Me gritó mi hermana desesperada. ¿Porque ella estaba tan nerviosa y yo me sentía tan tranquila? ¡Pffff! Siempre ha sido igual de paranoica. Me puse de pie y le sonreí a mi nerviosa hermanita mayor. Ella me devolvió la sonrisa y le hizo una seña a Jared para que la ayudara a ponerse de pie.. —Iré a la cocina, dile a Bill que allí lo quiero ver por favor.. —Suspiró, y en cuanto pudo sostenerse sola, comenzó a avanzar a la cocina.

—Iré a abrir.. ¿Aquí me esperan? —Mi hermano y su linda novia asintieron sonrientes, mientras yo comencé a dirigirme a la entrada principal de la casa para ver al padre de mis hijos, de nuevo..


[ Tom ]


—¿Porque se tardan tanto en abrir Bill? —Pregunté mientras daba varios golpecitos impacientes al suelo con mi pie.

—Tom, respira. Si no te sientes preparado puedes hacerlo otro día.. —¡Claro! Se refería a lo que acababa de confesarle, pero no podía dar marcha atrás, necesitaba hacerlo hoy, esta noche..

—¿Quién es? —Escuché una angelical voz proveniente del otro lado de la puerta principal. Abrí los ojos como platos y mis manos comenzaron a sudar frío. Al fin estaba escuchando su voz de nuevo, y no precisamente a través de un teléfono, sino, del otro lado de la puerta..

—¡Cuñaditaaaa! Somos nosotros.. —Chilló Bill emocionado. Y allí fue como lentamente observé la perilla girarse lentamente y una puerta comenzarse a abrir..

—Kayla... —Susurré en voz baja. Sentí mis ojos cristalizarse de repente.. —Te extrañé tanto... —Musité con una voz horriblemente chillona, sentía las lágrimas atoradas en mi garganta, pero mi ego me impedía soltarlas..

—¡Te extrañé! —Gritó, y de repente vi como corría un poco hacía mí, lo suficiente hasta que consiguió brincar y colgarse de mi cuello y colocar ambas piernas a los lados de mi cadera. Yo la sostuve pegada a mi cuerpo, apretándola como si mi vida dependiera de esa acción. Mis manos la sostenían por la cintura, mientras que mi cabeza estaba sumergida en su pecho, y la de ella en mi cuello... —No puedo creer que en serio seas tú.. —Susurró, y por el tono de voz que usó pude adivinar que estaba llorando, cosa que hizo que mis lágrimas decidieran saltar de mis ojos sin pedirme permiso.

—Soy yo pequeña, al fin te vuelvo a ver.. —Susurré en su oído mientras la apretujaba aún más. La escena era de lo más perfecta. Yo, cargándola a ella como su fuera una niña pequeña, y ella apretándome demasiado el cuello, lo suficiente para conseguir dejarme sin aire, pero eso poco me importaba en ese instante.

Ambos llorando de emoción, nostalgia, felicidad, impresión.. en ese momento supe que Kayla era mi vida entera, y lo que estaba a punto de hacer iba a ser el final de una linda etapa de nuestras vidas...

2 comentarios:

  1. holaaa! ahora no puedo leer! lo siento.. pero este curso pre-universitario me lleva de los nervios, y es todo de locos!
    por suerte esta es la ultima semana asi que posiblemente la semana que viene pueda dedicarme un poco más al blog y subir algun capi nuevo!
    te promeo que en cuanto pueda leere y por supuesto si subo capi ya aviso!
    cuidate! :)

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  2. Se vuelven a encontrar ambas parejas ke pasaraaaa ahoraaa??? Sigooo leyendooo y DISCULPAAAS POR EL ATRASAZOOO :( Besitos Noely ♥

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