Bill:
¿Que hacías allí adentro? -Dije cruzándome de brazos-
Marlon:
nada, tan solo visitaba a la persona a la que le salvé la vida -Dijo
tranquilo-
Bill:
hace mas de un mes que le donaste la sangre y ¿Aún te crees con el
derecho de venir a visitarla cuando quieras?
Marlon:
mejor dime tu quien te crees para cuestionarme
Bill:
Tu dime porque mi*erda sigues acosando a Bettina, ¿A caso no te
cansas?
Marlon:
Tu que sabes sobre eso
Bill:
lo se todo imb*ecil -Dije mientras me acercaba hacia el, esperando a
que tuviera alguna reacción, cosa que no tuvo, seguía parado frente
a mi sin hacer un movimiento en absoluto-
Marlon:
No se de que me hablas
Bill:
se perfectamente que si lo sabes, y yo mismo te diré de frente ahora
mismo, no te voy a permitir que sigas acercándote a MI novia -Dije
haciendo énfasis en 'mi'- pronto te voy a denunciar con las
autoridades para que pagues todas las mi*erdas que haz hecho Marlon
Marlon:
Basta, tengo muchas cosas que hacer y no voy a perder mi tiempo
conversando con niños insensatos -Dijo con una sonrisa descarada-
Bill:
¡JA! Ahora resulta que el insensato soy yo ¿no? Si yo no soy el que
viola a su sobrina -Dije con tono de burla mientras su sonrisa se
borraba lentamente-
Marlon:
¡Cállate! -gritó- te repito que no se de que me estas hablando
Bill:
entonces ¿Porque te pones nervioso? acaso también ¿quieres que te
diga la suma de euros que has robado a la empresa?
Marlon:
escuchame bien -Dijo mientras me empujaba hacia la pared y me
acorralaba con sus brazos a mis costados- no te voy a permitir que
andes diciendo ese tipo de cosas, yo vendré a visitar a Bettina
todas las veces que se me de la gana, porque si no fuera por mi ella
no estaría viva ahora
Bill:
aléjate y lárgate ahora mismo
Se
separó de mi lentamente, me miró de pies a cabeza, observándome
con una expresión de asco, burla y nerviosismo combinados, se dio
media vuelta y comenzó a caminar hacia el elevador, hasta que
adentró en este y lo perdí de vista.
Solté
un enorme suspiro y recargué mi frente contra la pared, me sentía
furioso y prepotente, pero mas que nada orgulloso de mi mismo por
haberle echado en cara sus porquerías, ¡Como podía ser tan cínico!
Después
de unos minutos de intentar descargar mi ira en mis pensamientos
reaccioné, me despegué de la pared y me tallé los ojos, que por
suerte no traían maquillaje, ya que si lo hubiesen traído seguro me
habría visto peor que un mapache. Últimamente ya no usaba
maquillaje, no tenia caso usarlo, solo lo usaba para las
presentaciones con la banda o cuando salía con Bettina, en pocas
palabras, en ocasiones especiales.
Narra
Bettina:
Después
de mi ataque de histeria al descubrir la inmovilidad de mi pierna,
los doctores me aplicaron un medicamento extraño, tenía la vista
nublada, me sentía mareada y realmente no sabía que era lo que
ocurría, tan solo se escuchaban voces y pasos a mi alrededor. De
repente todo se tornó mas borroso aún, convirtiéndose en oscuro, y
lentamente me fui quedando dormida.
No
tengo idea de que me había ocurrido, solo tenía miedo de que fuera
el coma de nuevo, aunque lo dudaba, ya que era algo totalmente
distinto.
No
se cuanto tiempo pasó, cuando de repente sentí unas manos frías
sobre las mías, que lentamente iban subiendo por mis brazos, hasta
llegar a acariciarme ambas mejillas, eran unas manos frías y
pesadas, sin duda no eran las de Bill, éstas eran mas pesadas e
irreconocibles.
-Preciosa-
Susurró. -Abrí los ojos lentamente y parpadeé varias veces
seguidas, ya que la luz del foco me daba directo en los ojos, cosa
que me lastimaba demasiado. -Shhh no hagas ruido pequeña, no
queremos que nadie nos escuche. -Dijo mientras me ponía un dedo en
los labios.
Comencé
a alterarme, esa voz era inconfundible, esa voz la cual retumbaba en
mi cabeza cada noche, presente en todos los recuerdos de mis
pesadillas, y que había vuelto a escuchar tan cerca en esa visita a
mi balcón el otro día ¡Era él!
Bettina:
Que.. que haces aquí -Dije alterada, pero con un toque de debilidad
en la voz-
Marlon:
Estoy aquí por ti -sonrió maliciosamente- Me sorprendes, llevas un
mes aquí sin hacer nada, y te ver mas hermosa que nunca
Bettina:
¿Quien es usted? -Dije haciéndome la desentendida, porque era mas
que obvio que sabia de sobra quien era esa imb*ecil-
Marlon:
¿No te acuerdas de mi? Si soy el hermano de tu mami, tu tío
favorito
Bettina:
Pero que.. no entiendo nada -Dije nerviosa-
Marlon:
No te hagas la desentendida pequeña tonta, se que sabes
perfectamente quien soy, ya que cuando fui a visitarte a tu casa el
otro día gritaste mi nombre y te pusiste histérica, ¿A caso no te
da gusto volver a verme?
Bettina:
¡Lárgate! No te quiero volver a ver idi*ota no me toques -Grité
mientras apartaba violentamente sus manos de mi cuerpo, que estaban
sujetas a mis hombros-
Marlon:
Es mejor que no hagas mucho ruido -Dijo con tono amenazante mientras
acariciaba mi mejilla y besaba mi frente-
Bettina:
Que quieres... aléjate por favor -Dije conteniendo el llanto,
tragándome las lágrimas que luchaban por salir-
Marlon:
Te quiero a ti
Bettina:
¡No me toques! -Grité- ¡Doctor!
Marlon:
Te he dicho que ¡No quiero que grites!
Jaló
mi cabello, y colocó su mano violentamente en mi boca, en sus ojos
irradiaba la maldad pura, me veía como un poseso maniático.
Las
lágrimas no pudieron evitar salirme y comencé a llorar de coraje,
miedo, desesperación ¿Como es que nadie se daba cuenta de lo que
pasaba?
Marlon:
vengo a cobrarte lo que hice por ti, gracias a mi estas viva ¡Me
debes la vida! Así que no quiero que vuelvas a gritar y ¡No llores!
Quitaré mi mano de tu boca, pero solo si me prometes que no gritarás
y me darás un besito de despedida -Por inercia, asentí, aceptando
sus condiciones, lentamente quitó su mano de mi boca, y la otra que
aún sujetaba mi cabello-
Bettina:
Yo no te debo la vida, yo no te dije que me donaras nada
Marlon:
Shhh.. no quiero que hables, ahora bésame -Dijo mientras se acercaba
más hacia mi-
Bettina:
¡No! -Grité- me das asco aléjate ¡ahora! -lo empujé, y fue
cuando me di cuenta que aun estaba llorando-
Marlon:
Bettina me estas colmando la paciencia ¡Haz lo que te dije ahora!
-Dijo serio mientras me apretaba las manos fuertemente-
Bettina:
¡No! -Dije mientras observaba el pequeño botón que se encontraba
al lado de mi camilla, que era para llamar a los doctores cuando
necesitara algo-
En
seguida Marlon se dio cuenta de mi vista fija en el pequeño aparato,
soltó una de mis muñecas que sostenía y lo tomó, arrojándolo
hacia la pared del lado contrario, observando como se rompía.
De
repente su mirada se volvió a clavar en mi rostro, que expresaba
miedo y debilidad pura. Colocó sus ásperas manos sobre mis
mejillas, y rápidamente se avalanchó sobre mi rostro, restregando
sus labios junto con los míos, besando y saboreado mis labios
petrificados por el impacto de la impresión.
Me
quedé quieta, sin corresponderle y sin hacer ningún movimiento, no
tenía idea de que hacer hasta que mi cerebro reaccionó y lo mordí,
le mordí el labio inferior, provocando que él se separara de mi
rápidamente, con expresión de dolor y un ligero hilo de sangre
escurriendo de su labio.
Marlon:
¡Estúpida! -Dijo mientras se tocaba el labio, y enseguida observaba
su mano ensangrentada- Esto no se va a quedar así Bettina -Tomó mis
manos fuertemente- Si he sido tu sombra durante años, te juro que
ahora será triplicado
Y
fue cuando me atreví a hacer lo que siempre mis padres me dijeron
que era grosero, vulgar y grotesco, sentí un asco vomitivo de solo
pensar que acababa de amenazarme, seguido de besarme suciamente, y
para controlar esa sensación asquerosa le escupí, le escupí en la
cara, mientras me observaba con los ojos bien abiertos, y enseguida
me golpeó, de nuevo, justo como lo había hecho diez años atrás,
soltó violentamente mis manos que sostenía y me dio una bofetada en
el rostro, que hizo que éste se me volteara hacia el lado izquierdo.
Por inercia comencé a llorar de nuevo, y cerré los ojos
fuertemente, quería evitar a toda costa seguir viendo al demonio de
mis pesadillas.
De
repente escuché sus pasos alejarse de mí, y enseguida abrió la
puerta y salió de ésta, dejándome hecha un mar de llanto, miedo,
terror y mas que nada asco.
Unos
minutos después, con intentos fallidos de calmar el llanto, me
incorporé sobre la cama, recargando mi espalda en la cabecera de la
camilla. Limpié mis lágrimas y después restregué mi lengua con la
sábana, aunque Marlon no me hubiera tocado la lengua en absoluto,
sentía asco, y hacer eso había provocado calmarme un poco. Después
limpié mis labios ferozmente, sin importar lastimarme por haber
restregado la tela tan fuerte.
-Mami
aparécete de nuevo por favor. -suspiré, mientras seguía sin poder
controlar mi llanto. -Te necesito demasiado, y mas ahora que soy una
paralítica
Cubrí
mi cara con la sábana y comencé a llorar desconsoladamente, y sin
darme cuenta mis sollozos se tornaron desesperados, ahogados,
repletos de dolor, sufrimiento, pena, sentía que mi vida era
miserable, pero claro está, que no iba a escapar de mis problemas
como otra gente cobarde, que la única solución que encuentra es
pasarse un cuchillo por las muñecas, mi destino sería luchar hasta
recuperarme, y para eso lo único que necesitaba sería apoyo, todo
lo demás dependería de mi.
De
repente escuché la puerta abrirse de nuevo, solo que ahora
lentamente y mas suave. Levanté mi mirada de la sábana, que aún
seguía hundida bajo ésta, y temerosamente volteé a ver quien era
la persona que acababa de entrar. Al ver a Bill allí, parado en la
puerta, con su preciosa sonrisa de siempre hizo que todos mis
pensamientos negativos de antes se esfumaran de inmediato.
Al
verme hecha trizas, su sonrisa comenzó a borrarse lentamente,
mientas su expresión se volvía preocupada.
Se
acercó a paso lento hacía mi y se sentó sobre la camilla, justo a
mi lado, pasó su brazo por mi hombro y me abrazó, apegándome a su
cálido pecho, mientras yo hundía mi cara en éste y comenzaba a
llorar de nuevo.
Bill:
Bett tranquila -me susurró al oído- He visto a Marlon salir de
aquí, por favor dime que no te ha hecho nada malo -suspiré-
Bettina:
Bill tengo miedo, tu me dijiste que me cuidarías, ¿Porque haz
dejado que ese hombre entrara aquí? -Dije con la voz entrecortada-
Bill:
Es que acaba de ocurrir algo que mantuvo ocupado -Dijo mientras
acariciaba mi cabello- Pero eso no importa, dime que te ha hecho ese
imbé*cil
Bettina:
Me besó Bill, me besó a la fuerza -Dije mientras mi novio se
separaba de mi rápidamente y me observaba a la cara con los ojos
abiertos como platos-
Bill:
¿¡¡Es en serio!!? -Gritó, asentí- ¡Jo*der! Eso no puede ser
posible, ¡Es un estú*pido de lo peor! -Se levantó de la camilla, y
comenzó a caminar de un lado a otro mientras se daba ligeros golpes
en la frente-
Bettina:
¡Eso no es todo Bill! -Dije mientras él me volteaba a ver
impaciente esperando a que continuara- Me.. me.. me golpeó y también
me amenazó -Dije en un susurro casi inaudible-
Bill:
jo*der, j*oder ¡¡J*oder!! no me importa que ustedes me lo impidan
Bettina, ahorita mismo iré a denunciar con la policía a ese maldito
infeliz, no voy a permitir que siga j*odiendo -Gritó exaltado
mientras se dirigía hacia la puerta-
Bettina:
¡No! No me dejes sola de nuevo por favor
Bill:
Sabes que yo jamás te dejaré sola -Dijo mientras se acercaba hacia
mi-
Bettina:
Te... necesito, no te vayas por favor, no ahora
Me
cogió de las manos y se acercó lentamente mas hacia mí, se subió
sobre la camilla junto a mi, colocándose en la misma posición en la
que se encontraba un par de minutos atrás.
Estuvimos así, sin movernos un largo rato, sin conversar sobre nada, él acariciaba mi cabello suavemente y jugaba con él, enredándolo entre sus dedos, y de vez en cuando soltaba pequeñas risitas, yo tan solo lloraba en silencio, tenía miedo, no lo podía negar, pero estando con Bill me hacía sentir tranquila, y más en esa posición, en la que podía escuchar perfectamente los suaves latidos de su corazón.
Bill:
Oye te tengo una noticia -Dijo mientras yo volteaba a verlo
impactante- Nuestros sobrinitos han nacido ya -Dijo sonriendo-
Bettina:
¿En serio? -Pregunté incrédula- Pero para eso faltaba mas de un
mes

Bettina:
pe.. pero todo está bien ahora ¿verdad? -asintió-
Me
besó la mejilla, y luego comenzó a lamermela mientras se reía,
cosa que me causaba gracia a mi también, la risa de Bill es muy
contagiosa, y esa era la causa de que siempre me riera de sus chistes
malos.
Comenzó
a hacer un caminito de saliva con su lengua hacia mis labios,
mientras se reía mas aún, ya que notaba como se me ponía el vello
de punta al sentir el contacto frío de su piercing con mi piel.
Así
estuvimos toda la tarde, recuperando los momentos perdidos durante
todo el mes en el que me ausenté. Trajeron la comida y comimos
juntos, sin duda la comida mas divertida que había tenido en mucho
tiempo. Bill me lanzaba granos de arroz en la cara y yo se los
devolvía, pero no funcionaba mi ataque, ya que él los atrapaba con
la boca.
Después
se hizo de noche, y Bill no se separó en ningún momento de mí, se
acomodó de nuevo sobre la camilla y conversamos un rato, hasta que
lentamente nos fuimos quedando dormidos.
hola jeen! que tal?
ResponderEliminarya he leido!! hahaha gracias por avisar!
bueno..debo decirte que ha sido un capitulazo!
lo primero..MARLON! un completo imbecil, desquiciado y asqueroso tio..odio a ese personaje! como ha podido y puede seguir haciendole daño a bett?
lo odio..
lo segundo..bill..tan mono el! siempre cura todas nuestras penas! XD
gracias por pasar!
chao! cuidate :)
DIOOOOS
ResponderEliminarke capitulazo
ke asco de.....
buah Ke mal me cae Marlon. ES completamente despreciable
grax por avisarme Jeen ^^
Ya lei los dos kpis!! ke intensooos! Pobre Kayla! tiene ke ponerse bien por sus niñitos y Thomas y Si tengo a tiro a ese hijoputa de Marlon LE DECAPITO LA POLLA!! perdón pero me sale asi!! Y Billito debo no solo denunciarlo sino tmb kaerle a trompadas!!grrr menos mal ke pudo hacerla sentir un poco mejor a betty :) besitos y DISCULPA la tardanza! Kätzchen ♥
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