Cap. 1 Automatic Dreams [2da. temp.]

Capítulo 1: Pesadilla

—¡No te acerques! —Arrojé un cojín hacia su cabeza para que dejara de avanzar hacia adelante, pero poco sirvió mi ataque. —No entiendo porque sigues molestándome, yo nunca te he hecho nada malo a ti ¡Imbécil! Si eres tú el que me arruinó la vida.. —Estaba llorando, totalmente aterrada, suplicándole con la mirada que no diera un paso más, aunque él parecía ignorarme.

—Cada vez estás más guapa, mejor me hubiera esperado unos diez años más para hacerte lo que te hice.

—Me das asco, aún después de todo tienes el cinismo de seguir acosándome y hablar de ello como si fuera algo normal.

—Para mi lo fue... en su momento. —Sonrió y se sentó en la cama a mi lado. Me costaba trabajo moverme, ya que mi pierna seguía sin funcionar del todo, pero como pude, comencé a moverme hacia atrás, alejándome de él.

—¿Porque huyes? —Colocó su mano en mi tobillo, comenzando a subir lentamente por mi pierna. Yo comencé a retroceder más rápido y comenzando a desesperarme cada vez más.

—¡Aahh! —Grité después de caerme de la cama, había retrocedido demasiado. —No por favor no. —Observé como se desabrochaba los pantalones y se sentaba sobre mí, colocando las rodillas a ambos lados de mi cintura, aprovechándose de que no podía moverme debido a que aún no podía ponerme en pie y salir corriendo.

—Volverás a ser mía, preciosa.....

—¡¡NOOOOO!!. —Grité, sentándome de golpe. Abrí los ojos como platos, rodándolos frenéticamente por toda la habitación, para asegurarme de que estuviera completamente sola. —Pesadilla, pesadilla, pesadilla, solo ha sido una pesadilla Bett, tranquila. —Repetí para mi misma, apretando los ojos y negando con la cabeza rápidamente. —¡Que ascooooooo! —Grité, tapándome la cara con la almohada, noté que ésta estaba húmeda, y temerosamente acaricié mi rostro. —Lloré de verdad... —No sólo había llorado en el sueño, sino, que había llorado mientras dormía, cosa que hizo que se me pusieran los vellos de punta. —¡JARED! —Grité llamando a mi hermano. Tenía miedo de permanecer sola en la habitación, y necesitaba la presencia de alguien conmigo para no entrar en un ataque de histeria, que poco me faltaba.

Cogí una de las muletas que se encontraba al lado de mi cama, e intenté levantarme de ésta con cuidado.

Solté un gran suspiro y me limpié las lágrimas con el antebrazo para poder aclarar mi vista del todo. Comencé a caminar con ayuda de las muletas hacia la puerta, quería ir a la habitación de Kayla o a la de Jared, a cualquier lugar que no fuera mi habitación.

—¡Auuch! —Cerré los ojos y sentí un golpe en la cabeza, y las piernas comenzaron a dolerme. Lentamente abrí los ojos de nuevo y me di cuenta que había tropezado. Me senté sobre el piso e intenté observar el objeto que me había hecho caer, pero no vi nada, seguro había apoyado mal una de las muletas sobre el suelo. —¡JARED! —Grité de nuevo. Estaba en el suelo y se me hacía imposible volver a ponerme de pie.

—¡¿Que pasa!? —Escuché la voz adormilada de mi hermano en el pasillo.

—Ven, te necesito. —La puerta se abrió y vi el rostro cansado de mi hermano, convertirse en un rostro preocupado en cuanto me vio tirada en el suelo, despeinada, y con los ojos rojos por llorar.

—¿Que te pasó? —Se agachó de cuclillas frente a mi, acariciándome la frente.

—¡Au, me duele! —Me quejé. —De nuevo he tenido la pesadilla, intenté levantarme para ir a verte pe...

—Estás sangrando. —Sentenció, toqué mi frente con la yema de los dedos y después los observé. Definitivamente, estaban manchados de sangre. —No debiste haberte levantado, te lastimaste.

—No es la primera vez que me levanto yo sola de la cama

—Pero si es la primera vez que te caes y te golpeas la cabeza hasta sangrar...

—¿Con que me pegué?

—Con el filo del escritorio.. —Observé cómo se ponía de pie y me extendía los brazos acercándose a mi, y en un movimiento rápido, me ayudó a ponerme de pie, sosteniéndome para que no me cayera de nuevo. —Ten mas cuidado, pudiste haberte matado.

—Si lo se, pero es que me asusté demasiado. —Me abracé a su cuello y comencé a llorar de nuevo como una niña pequeña contra su pecho. Jared sin separarse de mi, me cargó un poco hasta llevarme a la cama de nuevo, sentándose a mi lado y correspondiéndome el abrazo. —Cada vez se hacen más reales las pesadillas...

—No logro entender por qué tienes pesadillas de nuevo. Cuando Bill estaba aquí no tenías ninguna..

—Él hacía que me sintiera segura y protegida.. —Suspiré. —Pero él está en otro continente ahora mismo y es imposible que me cuide..

—¿A que le temes? —Preguntó.

—A que Marlon vuelva a aparecer... —Musité.

[ Bill ]

Habían pasado dos meses desde que nos fuimos de Alemania y todo se estaba tornando fabuloso. Más países, discos de oro, nominaciones, premios.. Incluso estábamos a punto de ir a Japón, de ir a nuestro sueño de toda la vida..

Aunque todo pareciera ser perfecto, había algo que me faltaba; sentía un vacío en mi pecho inexplicable para los demás, pero yo sabía muy bien que era lo que me pasaba.

—¡Gran trabajo chicos! ¡Todo salió espectacular! —Exclamó David muy emocionado mientras todos nos dirigíamos hacia el backstage; acabábamos de finalizar un concierto más...

—¿Y ahora que sigue? —Preguntó Gustav mientras limpiaba su rostro con una toalla. En ese instante, Tom y yo volteamos a vernos y sonreímos cómplices.

—¡VOLVER A ALEMANIA! —Gritamos al unísono.

—Joder.. veo que lo tienen muy presente.. —Musitó David riendo disimuladamente.

—Llevo dos putos meses sin ver a mis hijos, seguro que ya estarán enormes.. ¿¡Cómo diablos no quieres que no lo tenga presente!? —Exclamó mi gemelo en tono dramático mientras todos los presentes soltábamos una carcajada.

—Es culpa tuya, si no hubieras sido tan estúpido jamás habrías embarazado a esa niña y ahora estarías más relajado que nunca acostándote con una puta.. —Intervino Georg, quien hasta entonces se había mantenido en silencio. Todos volteamos a verlo incrédulos. —Perdón... —Murmuró.

—Tom.. —Susurré a mi hermano, quien acababa de enfurecerse con el comentario de nuestro amigo. —Vamos al hotel a empacar.. mañana partimos a primera hora.. —Mi hermano apretó los puños y asintió. Suspiré aliviado; eran muy pocas las veces en las que me hacía caso..

(algo que quiero mencionar es: en el Prólogo, se podría decir que es como un "avance" de lo que pasará después.. así que no odien a mi Kayla aún.. porque aún no le es infiel a Tom! a demás ella tendrá sus razones..! ahha) -JennRo