Cap. 69 Automatic Dreams

Capítulo 69: El parto

Tom: Que ocurre doctor ¿Ya comenzará el parto? -Pregunté nervioso, por alguna razón, el nacimiento de mis hijos me hacia sentir con los vellos de punta-

Doctor: si, lo que pasa es que su -se calló un segundo, al parecer no sabía que palabra utilizar- su mujer tiene un grave riesgo -suspiró- los bebés nacerán por cesárea, eso es un hecho, ya que tengo por sabido que es un parto prematuro, y no es muy posible que los tenga naturalmente

Tom: De acuerdo, haga lo que sea necesario, pero por favor salve a Kayla y a mis gemelos por favor

Doctor: eso es lo que quiero comentarle señor Kaulitz, Kayla me comentó que se resbaló y que tuvo un sangrado, eso sin duda puede ocasionar la pérdida de alguno de los bebés

Tom: No doctor, yo se que usted hará magia y hará que mis bebés nazcan vivos, ambos, y que Kayla estará bien -Dije conteniendo las ganas de llorar-

El doctor tan solo me miró y asintió con pena, no muy convencido de lo que le dije, se dio media vuelta y le dijo algo a una enfermera, que al parecer era la anestesista, después volvió a mirarme.

Doctor: Vaya con alguna enfermera de afuera, y dígale que le de una bata, no puede presenciar el parto vestido así -asentí-

Salí de la habitación e hice lo que el doctor me indicó, me dieron una bata azul igual a la de Kayla, un gorro feo azul también y un cubre bocas.

Cuando estuve listo, observé la sala de espera, ahí estaban Jared, Vinz, Georg, Gustav, David y Bill, mi gemelo en cuanto me vio, se acerco a mi y me dio un ligero abrazo.

Bill: mucha suerte hermano -Dijo con una sonrisa que reflejaba preocupación-

Tom: Bill, no te preocupes por mi, tu ahora debes estar con Bett

Bill: los doctores no me dejan estar con ella, a demás Kayla es mi cuñadita y mis sobrinitos están a punto de llegar, no puedo perderme esto -Dijo con su radiante sonrisa de siempre, cosa que admiro de Bill, que pase lo que pase, jamás pierde la sonrisa-

Tom: gracias Billo, aunque tengo miedo y muero de los nervios, nacerán por cesárea, y yo voy a presenciar eso, voy a ver como abren a Kayla ¡Dios no! -Me interrumpió-

Bill: Si se que será difícil ver como le abren el vientre a tu novia con un bisturí, pero verás el nacimiento de tus hijos Tom, ¡Por fin serás padre! Hay que ser positivos

Jared: cuida de mi hermanita y de mis sobrinos -Dijo mientras se acercaba a nosotros-

Bill: ten por seguro que todo estará bien, todos los apoyamos Tom y tenemos que tener fe

Jared: bueno, anda Tom, aquí estaremos todos para lo que se necesite -Dijo mientras Georg, Gustav y David venían a abrazarme-

-¡Suerte!- Me dijeron todos sonriendo, les devolví una sonrisa de medio lado y entré a la sala de partos.

Kayla estaba dormida, al parecer la habían dormido porque estaba llorando demasiado y eso podría poner nerviosos a los bebés; cerré los ojos y dí un fuerte suspiro, estaba a punto de presenciar una escena traumatizante que seguro me dolería demasiado, pero era capaz para tolerarlo, todo por mis hijos.

Todo comenzó, las luces de la habitación se tornaron tenues, habían dos doctores, que supuse que eran el pediatra y el ginecólogo, a demás de varias enfermeras, se comenzó a escuchar un “pip, pip, pip” al parecer era un aparato conectado al corazón de Kayla, ¿Porque la conectaron? Será que es posible que... mejor ni pensarlo.

Mis piernas parecían gelatina, estaban temblando demasiado al igual que mis manos, que sudaban a chorros. Me recargué en la pared, que si no lo hacía seguro me desvanecería; di un gran suspiro y apreté los ojos, me eché aire con las manos ya que sentía que me ahogaba en ese lugar tan encerrado, en el que reinaba el nerviosismo, o mas bien, el nerviosismo reinaba en mi.

Doctor: Señor Kaulitz ¿Se siente bien?

Tom: Dígame Tom por favor -Dije rápidamente, el que todo fuera tan “formal” también me ponía nervioso por alguna razón-

Doctor: Bueno, Tom, ¿No quieres sentarte? Noto que estas muy nervioso -asentí- no te preocupes, es normal -Dijo en un tono relajante-

Me senté en una silla que se encontraba justo en frente de la camilla, coloqué mis manos en mi frente y miré hacia el suelo.

Doctor: es prematuro, y tuvo principios de aborto, tendremos que hacerlo cuidadosamente, y todo lo posible para salvar a los dos -Dijo, cosa que provocó que me pusiera mas nervioso de lo que ya estaba- Comencemos

Todo se volvió silencioso, tan solo se escuchaban órdenes del doctor como “Pinzas” “bisturí” y palabras de utensilios que desconozco.

Yo seguía mirando el suelo, por primera vez en la vida, Tom Kaulitz tenía miedo de algo, y era de esperarse.

Doctor: Creo que es menos riesgoso de lo que parecía -Dijo en voz baja- Hey Tom, ¿no quieres ver?

Tom: ¿Eh? -Dije mientras lo observaba incrédulo-

Doctor: uno de tus bebés está a punto de nacer, ¿no quieres venir a ver? -asentí inseguro-

Me levanté de la silla y sacudí un poco mi bata azul; volteé a la pared de mi derecha y vi el reloj, ya habían pasado cuarenta y cinco minutos desde que los doctores comenzaron su trabajo, y sin duda parecían que habían pasado horas.

Me acerqué temeroso hacia donde estaban los doctores, observé una pequeña mesita que estaba junto a ellos, en ésta habían cientos de utensilios extraños, pero lo que mas llamó mi atención fue un bote con gasas y sangre.

Tragué saliva, apreté los ojos, y di un par de pasos hacia adelante, dispuesto a abrir los ojos y ver la temida escena que tenía enfrente.

Así lo hice, un escalofrío recorrió mi cuerpo, y por inercia comenzaron a salir lágrimas de mis ojos, tenía a Kayla delante de mi, con la piel abierta y con sangre saliendo de su vientre, sin duda esa escena me dolía demasiado.

No pude evitar sentirme culpable, Kayla era una niña de tan solo dieciséis años, y yo un idi*ota de veinte, que por mi estúp*ida calentura irresponsable ella se encontraba ahí, en esa camilla, tan joven, teniendo un parto riesgoso, prácticamente le había arruinado la vida.

Doctor: Tranquilo Tom, todo está saliendo bien -Dijo sonriendo para intentar tranquilizarme-

En ese momento pensé en mi madre, sentía que ahora la valoraba y la admiraba mas que nunca, ya que ella había pasado por lo mismo cuando nos tuvo a Bill y a mi.

El doctor comenzó lo más impactante, introdujo su mano izquierda en el vientre de Kayla y comenzó a moverla dentro de ella, cosa que me provocó escalofrío.

Después metió la mano derecha, y pocos minutos después, lentamente las fue sacando, me quedé paralizado y cerré los ojos de un apretón, y fue cuando un ruido hizo sentirme aliviado, el llanto de mi primer hijo.

Doctor: ¡Bien! Ha nacido el niño Tom -Dijo con tono victorioso mientras una enfermera cortaba el cordón umbilical-

Tom: Freddy -Dije mientras abría los ojos lentamente y una lágrima resbalaba por mi mejilla-

Doctor: ¿Lo quieres cargar? -Dijo mientras se lo daba a una enfermera-

Tom: n... no, bueno, si, bueno.. no es que no quiera, preferiría hacerlo luego, temo lastimarlo -Dije sonriendo mientras seguía llorando aún-

Doctor: De acuerdo, se lo llevarán a limpiar y a vestir, en cuanto esté listo podrás verlo

Tom: De acuerdo -Sonreí mientras acariciaba la pequeña mano de mi hijo y enseguida esa enfermera se llevaba a mi bebé - Doctor, ¿Y mi hija?

Doctor: Es riesgoso sacarla tan rápidamente, tenemos que extirpar la placenta, y cuando todo esté listo comenzaremos de nuevo

Tom: De acuerdo -Dije mientras me iba a sentar de nuevo a la silla- Layla -susurré- Dios quiera que nazcas sana y salva, y mi pequeña Kayla, ojalá no te pase nada amor, no se que haría sin ti -Dije mientras lloraba de nuevo, solo que ahora de tristeza- Doctor -Dije luego de varios minutos- ¿Puedo enviarle un mensaje de texto a mi hermano? -Le pregunté, ya que no sabía si estaba permitido hacer tal cosa en una situación tan delicada-

Doctor: Por supuesto, pero solo mensaje de texto, llamada no -asentí-

Cogí mi móvil y escribí un mensaje que decía “¡Por fin! Ha nacido mi primer hijo, estoy llorando no lo puedo creer, es tan pequeño y frágil, y tan guapo como su padre :D, en unos minutos nacerá mi hijita ¡Recen! :')” Busqué entre mis contactos y se lo envié a Bill.

De repente comencé a escuchar un sonido inconfundible, era el “Pip, pip, pip” de antes, solo que ahora sonaba más rápidamente.

Tom: ¿Que es eso? -Dije exaltado mientras me levantaba de la silla-

Doctor: Kayla -Dijo serio-

Tom: ¡Que le ocurre a mi novia!

Doctor: ¡Más anestesia por favor! -Gritó- Tom vete a sentar

Tom: ¡Dígame que pasa! -Dije mientras el doctor ignoraba mi pregunta-

Me quedé paralizado, observando como los doctores se movían rápidamente, sentí vibrar mi móvil en mi bolsillo, me alejé de los doctores y observé la pantalla, tenía respuesta de Bill, que decía:

”Eso es estupendo, muero por que ya hayan nacido los dos y poder conocer a mis primeros sobrinitos, ya les di la noticia a los demás y se han alegrado mucho, no dudes en avisarnos todo lo que pase, seguimos acá afuera , por cierto, Freddy es guapo porque se parece al gemelo de su papá hahaha ¡SUERTE! :-D” .

Doctor: Apresúrense, tenemos que detener esto

Tom: Doctor exijo que me diga ahora que pasa -Dije mientras me acercaba a él-

Doctor: Kayla tiene una grave hemorragia Tom, lo siento, pero ahora te tengo que pedir que salgas de aquí -Dijo mientras me tomaba del brazo y nos acercábamos a la puerta-

Tom: No puedo irme, va a nacer mi hija, y mi novia está allí

Doctor: ¡Afuera Tom! No puedes permanecer aquí

Abrió la puerta y me sacó cruelmente. Comencé a ponerme mas nervioso de lo que ya estaba, y un enojo me invadió.

-¡Porque no me dejan ver que pasa!- Grité.

Me encontraba en un pasillo largo, que si lo seguías dabas a la sala de espera, en la que se encontraban los demás.

Una lágrima de coraje y tristeza resbaló por mi mejilla y dí un golpe de impotencia en la pared.

Me acerqué hacia la puerta de la habitación donde estaba Kayla, no podía escuchar nada, solo ruidos de los paso de los doctores y enfermeras que se encontraban adentro.

Me arranqué salvajemente la bata que traía, al igual que el cubre bocas y el gorro, los arrojé al suelo y me dirigí hacia la sala de espera a contarle lo ocurrido a los demás.