jueves, 11 de julio de 2013

Cap. 17 Automatic Dreams [2da. temp.]

Capítulo 17: Verdaderos fans.


Georg y Gustav entretenían al público de diferentes maneras increíbles. Gustav hacía su ‘ola’ con las manos, mientras Georg tocaba algunas notas con el bajo y teclado haciendo sonidos asombrosos.
Lamentablemente, después del espectáculo que había montado Tom minutos antes, mucha gente se había retirado del concierto, aunque eso no les importaba en absoluto a los chicos.

Kayla lloraba abrazando a Jared. Ni siquiera sabía por qué. Lo que hizo Tom le había parecido dulce y humillante a la vez; y ahora se sentía culpable de que cientos de personas hayan decido irse del espectáculo por razones diversas, aunque la principal había sido probablemente enojo hacia la decisión de Tom o intolerancia hacia la noticia.



— ¿Qué pensabas, que todos iban a aplaudirte con sonrisas y besitos? ¡No, Tom! — Tom se encontraba derrumbado sobre un sofá sin saber qué hacer, mientras que un furioso David Jost estaba de pie frente a él, con el rostro rojo fuego y sacando humo por las orejas enfurecido. No literalmente.

—La verdad es que si. —Se limitó a responder. David se aguantaba con éxito las ganas de golpearlo, inhalando y exhalando…

— ¿Cómo piensas arreglarlo ahora? —Gritó el manager. Tom colocó las manos sobre su cabeza, comenzando a pensar.

—Cancelemos el concierto y se acabó.

— ¡No es tan fácil!

—Espero que te sientas más tranquilo ahora. —Interrumpió Bill la exaltante conversación/regaño apareciendo repentinamente en el camerino.

—Ni yo mismo sé que pensar ahora… —Murmuró. Bill se hincó frente a Tom, observándolo sin decir nada instándolo a continuar. —Sólo quería que Kayla se sintiera mejor, no quería hacerla llorar…

—La conozco, y sé que estará bien. Tan sólo lloró por la frustración o nervios, supongo. —Tragó saliva. Todos sabían que el carácter de Kayla es simplemente ‘especial’, y ahora era el momento idóneo para dudar sobre la reacción de la joven. —Debemos volver al escenario.

— ¿Crees que sea buena idea?

— ¡Excelente idea! Ahora mueve tu horrible cuerpo del sofá y vayan a tocar… —Interrumpió David, Bill se aguantó las ganas de reír.

— ¿Horrible? —Cuestionó Tom poniéndose de pie, Bill hizo lo mismo. —Ahora mismo me siento realmente decepcionado de los fans.

— ¿Sabes que se fue casi la mitad de la audiencia después de todo el escándalo? —Acusó Bill levantando la voz, impregnando su mirada de desesperación al notar las débiles reacciones de su hermano.

—Por eso lo digo, aunque no pensé que hubieran sido tantos, pero…

—Los que se quedaron es porque de verdad les importamos.

—Tú realmente quieres continuar con esto. —Aseguró Tom, Bill rodó los ojos.

—Vuelvan al escenario, chicos. —Ordenó David interrumpiéndolos.

—Sólo lo haré por ti Bill. —Sentenció Tom.



Juntos regresaron hacia el escenario, y se sorprendieron al notar que los pocos fans restantes estaban completamente fascinados con las maravillas que hacían Georg y Gustav.
Georg seguía tocando sus respectivos instrumentos, pero había añadido su voz, comenzando a cantas algunas frases de distintas canciones de la banda, mientras que Gustav lo acompañaba con la batería.
Entre el público se encontraban más periodistas y paparazzis de los que habían antes de que los gemelos se fueran.
Sintiéndose aliviado, Georg caminó rápido hacia Bill y le devolvió su micrófono; le gustaba cantar, pero se sentía nervioso de hacerlo frente a tantas personas, aunque éstas le hayan ofrecido el gran apoyo mientras lo hacía.



[ Kayla ]


Sentía todas las miradas sobre mí y no entendía nada.
Dejé de llorar en el pecho de mi hermano y Bettina me abrazó intentando que me tranquilizara aún más, aunque ni yo misma sabía qué hacer exac


tamente.

En cuanto estuve completamente decidida a dirigirme al backstage a buscar a los Kaulitz, ellos salieron al escenario de nuevo. Ambos se veían temerosos, Bill avergonzado y Tom tenía aspecto de niño pequeño que acaba de ser regañado por su padre.



            Media hora más tarde, el concierto terminó, y en ningún momento Tom dejó de observarme pidiéndome perdón con la mirada.

Mientras la gente comenzaba a abandonar el recinto, varias personas de seguridad nos escoltaron hacia un amplio y oscuro lugar vacío a un lado del escenario. Allí se encontraban todos los autos del equipo; se prohibía el acceso a las demás personas que no fueran del staff, o nosotros.

— ¿Dónde está Tom? —Pregunté alterada. Era la primera frase completa que mi boca lograba formular después de aquel ‘show’ que formó mi novio anteriormente.

—En un momento lo verás. —Se limitó a responder Bettina, interrumpiendo su conversación con Serch, quien amablemente empujaba la silla de ruedas de mi hermana.


Negué con la cabeza comenzando a molestarme. Todos estaban percatados de cómo me sentía yo, y sin embargo, todos me ignoraban; y no tenía a mis hijos cerca para consolarme. Ellos estaban en casa, siendo cuidados por nuestra nana Flor.


Sin pensármelo dos veces, salí corriendo disparada de regreso hacia el lugar. Escuché cómo Jared y Vinz gritaban mi nombre mientras yo me encarreraba, y detrás de mí escuché un par de pies perseguirme, que seguramente serían los de los guardaespaldas. 

Pocas personas quedaban en el lugar, algunas tomaban fotografías del escenario y la batería de Gustav. Noté que varios paparazzis y fans me fotografiaron a mí siendo perseguida por los sujetos vestidos de negro que deberían cuidarme.
Subí rápidamente por unos cuantos escalones un tanto altos hasta lograr subir al escenario. Recorrí toda la superficie lisa desde un extremo al otro; corrí lo más rápido que pude por las escaleras que me llevaban hacia el punto más alto del escenario, allí mismo donde Bill solía subirse para poder apreciar a toda la gente desde el máximo esplendor.
Me detuve unos segundos, recuperando un poco el aliento y reparando en que eran bastantes personas las que me miraban y fotografiaban.
Saludé cínicamente, sabiendo de antemano que ellos sabían perfectamente quien era yo, y seguramente a algunos les desagradaba mi sola existencia.

“Para haber dado a luz hace pocos meses, aún puedo correr perfectamente”. Pensé y sonreí orgullosa.

Bajé de nuevo por las escaleras, aliviada de que los hombres que me perseguían aún no me alcanzaban.
Me dirigí hacia la parte trasera, desapareciendo de la vista de los flashes de las cámaras.
Me detuve de repente, chocando con el gran cuerpo de un hombre enorme, seguramente otro más de seguridad. Caí al suelo golpeándome en la cabeza; lo miré de lleno y él me devolvió una mirada fría.

—No puedes pasar. —Gruñó con voz fría. Le fruncí el ceño, ¿No piensa ayudarme a levantarme de la caída que él me provocó?

—Soy Kayla Murett, necesito hablar con Tom. —Le dije con la voz fuerte. Él dejó su expresión impasible.

—Identificación. —Murmuró.


Suspiré amargamente. Ahora sí que necesitaba hacerme notar.
Sin dejar de fruncir el ceño, me levanté del suelo y, furiosa, estiré la mano hacia arriba, lo suficiente hasta alcanzar el rostro del tipo y soltarle una buena y ruidosa bofetada.

— ¡TOM! —Grité casi desgarrándome la garganta y dejando sin aire a mis pulmones. — ¡TOM, VEN ACÁ!

— ¡Seguridad! —Gritó el musculoso tipo de cabellera corta que abofeteé.

— ¡TOM! —Repetí.

Y como si se tratara de magia, aparecieron de diferentes sitios que no noté, más hombres enormes vestidos de negro, y entre todos me sostuvieron sin cuidado de los brazos, haciéndome jadear.

— ¡NECESITO VER A TOM, JODER! —Grité de nuevo.

—No eres la primera en decir eso. —Resopló el tipo de la bofetada.

— ¡Bill, TOM! —Continué gritando. Me revolví entre el agarre de los tipos.

Ellos comenzaron a arrastrarme hacia la salida, y yo grité más y más fuerte.

—Déjenla sola chicos, es la novia de mi hermano. —Escuché la extrañamente ronca voz de Bill. Los hombres de negro me soltaron de inmediato, dejándome caer al suelo de nuevo.

Gateé por el piso hasta llegar junto a mi dulce cuñado y me abracé de sus piernas. Él me sonrió y me ayudó a ponerme de pie. Lo abracé estrechándolo fuerte, ahora mismo me sentía demasiado vulnerable después de haber sido agredida por aquellos tipos, aunque yo también haya agredido a uno…
Me dieron ganas de llorar otra vez.

—Hey, no deberías estar aquí. —Dijo con voz dulce sin dejar de abrazarme. ¿Qué rayos con su voz ronca?

—Bill…

—Es normal que la voz esté así después del concierto. —Me guiñó un ojo, respondiendo mi pregunta no formulada.

—Tom… —Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

—Te llevaré con él…


2 comentarios:

  1. Pero en vdd creyó que tirando esa INESPERADA " BOMBA " ( bueno sorpresiva para sus TOMITAS ) interrumpiendo el concierto TODO SEGUIRIA NORMALMENTE??? La reacción de Kayla ( llanto y rabia ) eran de esperarse!!! Pero la de las fans yendose del recinto NOOOO!!! -_- y el impensado comportamiento de su novia con esa loca carrera MENOS!!! WTF??? Continuaran juntos o qué??? Mil gracias por avisar SIEMPRE!! :) ♥

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  2. Holaaa! cuanto tiempo :) la verdad es que estando enamorada es muy fácil escribir desde el corazón. Acabo de leer tu capi, y...tom esta loco, y no se porque kayla actúa asi! y ..lo has terminado dejandome intrigada! jolin! XD
    espero el siguiente capi, cuidate mucho. Adios!

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