Cap. 91 Automatic Dreams!

Capítulo 91: Regreso a 

casa.

Narra Bettina:

—Bett.. Bettin.. ¡Bettina! —Escuché la voz de Bill mientras me zarandeaba un poco. Abrí los ojos, aún estábamos en el avión. —Ya vamos a aterrizar, despierta princesa durmiente.

—Pensaba que el original era “bella durmiente” —Respondí incorporándome sobre el asiento mientras intentaba arreglar un poco mi cabello con ambas manos, ya que seguramente estaría totalmente despeinado.

—Es que tú sabes que para mí eres mi princesa, y no hace falta decirte lo bella que eres. —Sonrió. Tenía la típica sonrisa de chico enamorado, yo sonreí inmediatamente, y supuse que había puesto la misma expresión enamoradiza que Bill. Ninguno de los dos solía mostrar mucho sus sentimientos ante las demás personas, pero estando los dos juntos podíamos convertirnos en una máquina de cursilerías.

Nos pusimos el cinturón de seguridad, y comenzó el aterrizaje. En cuanto bajamos, nos dirigimos hacia la camioneta que había enviado David para poder irnos con seguridad y que nadie nos molestara. Nos esperaban también dos guardaespaldas, queríamos evitar lo que había ocurrido hace dos semanas, cuando viajamos de Hamburgo a Berlín, cuando los fans se enteraron que viajaríamos y vinieron a tomarnos fotos a Bill y a mí, incluso a Jared también.

Ahora por suerte nadie se había enterado, ¿O tal vez David habría hecho algo para que no las dejaran pasar..?

En el trayecto hacia casa todos estuvimos en silencio. Bill hacía cosas con su móvil, presionaba varias veces la pantalla táctil para escribir algo, y de vez en cuando sonreía de forma divertida. No hizo falta preguntar para darme cuenta de que con quien se estaba mensajeando era Tom. Mi cuñado era una máquina de risas. Siempre hacía o decía cosas tontas, pero lo gracioso no eran sus acciones, sino que él ni siquiera se daba cuenta de lo tierno y tonto que hacía, lo que nos parecía gracioso a todos.

Jared escuchaba un poco de música desde su móvil con los auriculares puestos, y fue en ese momento cuando me pregunté... ¿Que estaría escuchando? Llevaba toda mi vida compartiéndola con mi hermano y hasta la fecha no sabía que música era la que le gustaba.

Sabía que a Kayla le gustaba todo lo relacionado con el rock, a mi me gustaba la música un poco más tranquila, como el pop o incluso algunas baladas, y por supuesto, desde que había comenzado a salir con Bill, me había interesado demasiado en escuchar a Tokio Hotel, y me había enamorado por completo de sus canciones.

Yo tan sólo observaba a Bill y a Jared, y de vez en cuando miraba por la ventana, viendo aquellas calles que hacía mucho tiempo no veía. El estómago se me encogió al darme cuenta de que cada vez estábamos más cerca de casa. ¿Porque estaba tan nerviosa? Ni yo misma lo sabía, tenía miles de sentimientos revueltos y lo peor era que no sabía por que.

—Llegamos. —Susurré en cuanto la camioneta se detuvo, estacionándose afuera de mi casa.

Bill guardó su móvil en el bolsillo delantero de su pantalón y me miró. Parecía que ni siquiera se acordaba de que yo estaba a su lado, y enseguida me abrazó sonriente y depositó un beso en mi mejilla. Jared también guardó su móvil y los auriculares y abrió la puerta para después bajarse sin decir nada; la dejó abierta para que Bill bajara también, mientras que él le daba la vuelta al auto para abrirme la puerta a mí, mientras que el conductor de la camioneta bajaba mi silla de ruedas del maletero.

—Tranquila hermanita. —Me dijo mientras me ayudaba a bajar. —No puedes disimular los nervios ¿Eh? Verás que todo será muy fácil, sólo tienes que ser fuerte.

—Eso espero. —Respondí. Me senté sobre la silla, y mi hermano comenzó a empujarme hacia la entrada de la casa. Cuando me dí cuenta, Bill ya se había posicionado junto a nosotros, avanzando hacia la entrada también con una sonrisa de oreja a oreja que me desconcertó, pero lo dejé pasar, a demás de que la sonrisa de Bill me volvía loca, era normal que él siempre estuviera feliz.

En cuanto Jared estaba a punto de introducir la llave en la cerradura para abrir la puerta, ésta se abrió de golpe, haciendo un ruido estruendoso y sobresaltándonos a todos, yo pegué un bote sobre la silla, y me llevé una mano al pecho para intentar calmar el susto.

Bill comenzó a reírse como maniático, y cuando logró reaccionar, prácticamente se aventó encima de Tom, abrazándolo como si su vida dependiera de él.

—¡Idiota querías matarnos! —Dijo mi hermano, fingiendo tono de enfadado e intentando disimular las ganas de reírse que tenía.

—Lo jaja siento, jajajajaja. —Respondió Tom, intentando controlar las carcajadas sin mucho éxito.

—Bill ¡Tu no te has asustado! ¡Has sido cómplice! —Dije con tono dramático, señalándolo con un dedo acusador. Mi novio se separó de su hermano y comenzó a reírse junto con él. Los dos ¡Se estaban burlando de Jared y de mí! Me crucé de brazos.

—Perdón.. pero pensamos que sería un bonito recibimiento. —Respondió el mencionado. Ahora entendía porque tantas risitas en el trayecto del aeropuerto hacia casa.

—Bueno, ya, calmémonos Bill, no queremos que tu novia te quiera descuartizar luego. —Musitó Tom intentando controlar su risa. Jared había comenzado a reírse también, y Bill y Tom soltaron a reírse de nuevo.. ¿Se estaban burlando de mi?

—¡Yo nunca he descuartizado a nadie! —Me defendí, observándolos a los tres , no estaba molesta, pero no podía comprender nada.

—No, pero sueles enojarte mucho, y me da miedo lo que puedas hacer en un arranque de ira. —Respondió mi cuñado observando a Bill. Yo levanté una ceja, no entendía a que se refería.

—¿Perdón? —Pregunté.

—Creo que no debería recordartelo, olvida lo que dije.

—No.. ¡Dime Tom! Se están burlando los tres de mí y yo no se nada ¡No es justo!

—¿Ves? ¡Ya estás comenzando a enojarte!

—¡No es verdad! —Grité, si era verdad, pero no dejaría que él tuviera la razón.

—¡Bettina si lo es! —Insistió Tom, quien comenzaba a colmarme la paciencia.

—¡Cállate!

—Betti, tranquilizate amor, a lo que Tom se refiere es... —Bill comenzó a reírse de nuevo, yo giré la cara para no ver a ninguno de los tres. —No te enojes. —Suspiró Bill para intentar poder hablar después de su ataque de risa anterior. —Tom se refiere a aquella vez, en Ibiza, cuando él pues... te besó y tu te volviste loca y lo golpeaste y le gritoneaste y... —Y comenzó a reírse de nuevo...

—¿Y eso te parece gracioso Bill? ¿¡¡Que tu hermano haya besado a tu novia a la fuerza te parece gracioso!!?

—Antes no, pero ahora sí, todos sabemos que Tom es un idiota. A demás cuando Tom lo hizo aún no eras mi novia, solamente me gustabas, y con lo hermosa que eres no lo culpo ¡Cualquiera lo habría hecho! —¿Eso significaba que Marlon también tenía justificación? Si ya estaba enojada, ahora me sentía furiosa.

Los tres siguieron riéndose ¡También Jared! ¡A él también le parecía gracioso!