Cap. 61 Automatic Dreams

Capítulo 61: ¿Que me pasó?

Subí a mi Audi, Guardé la foto en un pequeño cajón que tenia mi auto y grité un “¡Por fin!” Puse un CD de Green Day y comencé a tararear todas las canciones mientras conducía muy emocionado hacia el hospital.

No pude evitar preguntarme ¿Porque Jared no quería que ni Tom ni Kayla supieran que Bettina había despertado del coma? Decidí no darle importancia al asunto, y concentrarme en la música y pensar en el efusivo abrazo que le daría a mi princesa en cuanto la viera.

Narra Bettina:

No comprendía nada, sentía como si estuviera en un planeta oscuro en el cual no hubiera gravedad.

No podía abrir los ojos, me dolía el estómago y la cabeza, ¿Que me pasaba? ¿A caso estaba en un sueño? No lo se, solo se que era una sensación un tanto extraña y molesta.

-Te amo princesa, nunca lo olvides-

Una tierna en inconfundible voz me decía esa frase constantemente, lo cual provocaba que se me pusieran los vellos de punta, o al menos eso era lo que pensaba, ya que realmente no tenia idea de que era lo que ocurría con mi cuerpo.

Pasaron minutos, horas, días, semanas o ¿meses? Realmente no tenía idea de cuanto tiempo pasaba.. tan solo escuchaba la bella voz de Bill, se escuchaba algunas veces un tanto entrecortada, debido a que estaba llorando ¿Porque lloraba tanto?

Todo se sentía extraño, diferente, parecía un mundo completamente paralelo; algunas veces no podía sentir dolor y otras veces me dolía todo en un dolor insoportable, no podía abrir los ojos, no podía comer, e incluso algunas veces sentía que no podía respirar.

Todo era tan frustrante, a cada minuto me daban ganas de salir corriendo, e incluso constantemente quería llorar a mares, pero ¡NO PODIA!.

Como simplemente todo era agotador y extraño para mi, prefería dormirme, casi siempre estaba dormida.

En un lapso que desperté por minutos, pude escuchar a Bill cantarme al oído un fragmento de la canción ”Sacred” que me había dedicado meses atrás, me dieron ganas de llorar, pero de nuevo había algo que me lo impedía.

Todo el tiempo era todo igual, confuso, lo ultimo que lograba recordar era mi silueta, caminando por un bosque extraño, caminaba sin rumbo, hasta que me desesperé y salí corriendo, cerré los ojos, y sentí un fuerte golpe en mi cabeza, desde ahí, no desperté jamás.

Después de que todo continuara igual y yo sintiera que estaba en una terrible eternidad, escuché unas voces bastantes conocidas, pero ¿De quien eran?

-Papi, ella es la chica a la que le donaste sangre-

-Pienso que es un poco extraño, que justamente yo sea la única persona en todo el país que haya podido donarle, pobre chica-

-Merece vivir, es una chica muy amable e inteligente, esta estudiando medicina igual que yo-

-Y es preciosa, sería un terrible desperdicio que muriera -Rió- No se porque por alguna razón se me hace bastante conocida y familiar-

Sentí, miedo, pánico y terror, una combinación de todo, esas voces eran de Sabina & Marlon, ¿De que demonios hablaban? ¿Sangre? ¡Que me había pasado! ¿A que se referían con que sería una lástima que yo muriera? Por que era mas que seguro que se referían a mi ¿cierto? ¿Porque moriría yo? ¿Marlon? ¿El aquí? ¿¡¡Porque!!? ¿Yo le parecía familiar? ¿a caso ya sabia quien era yo? Todo en mi cabeza era un mar de preguntas, y la desesperación comenzó a invadirme debido a que ninguna de mis preguntas tenia respuesta en ese momento.

En mi imaginación pude verme a mi moverme como desesperada, queriendo salir de ese terrible lugar, pero no era posible.

Dejé de escuchar las voces y me quedé dormida de nuevo, por mucho mas tiempo creo yo, tan solo despertaba varias veces, aunque no abría los ojos, podía escuchar todo, al parecer casi nunca me dejaban sola, ya que siempre escuchaba la voz de Jared o Bill, incluso algunas veces la de Tom ¿y Kayla? ¿a caso ya había tenido a sus bebés? O ¡por que razón jamás la escuchaba a ella! Otra razón por la cual volverme loca, no saber nada sobre mi hermanita y mis sobrinos.

Un día cualquiera como todos eran últimamente, desperté de una de mis tantas siestas, era de esas veces en las cuales me dolía todo el cuerpo, pero esta vez era un dolor más profundo, sentía un ardor, como si estuviera en un lugar repleto de llamas.

-Es increíble, en cualquier momento puede despertar- Escuché que la voz de alguien decía aquellas extrañas palabras.

-¡Dios! Es hermosa- ¡Jod*er! ¿Marlon de nuevo? ¿¡¡Que hacía él ahí!!?. -¿Es normal que se mueva y que no despierte?- Dijo el muy es*tupido.

-En los pacientes en coma es normal, lo que le ocurre a ella es que lentamente está despertando, y en cualquier momento abrirá los ojos y entrará en conciencia- Dijo la otra voz, que seguramente era de una enfermera.

¿En conciencia? ¡Siempre estuve consciente! Ahora ya entendía un poco mas las cosas, ¡Estaba en coma! ¿Como no pensé eso antes? Creo que era porque jamás imaginé como sería estar en ese estado.

No volví a escuchar mas voces, tan solo me quedé dormida de nuevo, ese dolor era insoportable, sin duda el dolor mas horrible que había sentido en mi vida, y al parecer era porque me estaba moviendo inconscientemente, ese dolor era horrible, incluso mas fuerte que el dolor que pasé aquella navidad que... mejor no lo mencionaré.

-¡Mamá!- Grité de desesperación. -¡Ayúdame! Me duele mucho-

-Cállate est*upida!- Me golpeó ¡De nuevo!

-¡Aléjate de mi tío!, ¡me duele!- Grité con una voz ahogada entre las lágrimas-

El sueño desapareció, abrí los ojos por fin y me senté de golpe, di un grito de dolor y comencé a llorar desgarradamente, me encontraba en una habitación blanca, con varias personas, cerré los ojos rápidamente y los cubrí con ambas manos, sentí que alguien corrió a abrazarme fuertemente, yo tan solo lloraba desconsoladamente sin siquiera fijarme quien era la persona que me tenia apegada a su cuerpo, que mientras mas me abrazaba mas me dolía todo, y que por alguna razón me sentía protegida entre sus cálidos brazos.

Jared: Bettina mi pequeñita -Dijo llorando- Por fin has despertado.

Bettina: Que me ha pasado Jared, porque casi no me puedo mover y me duele todo ¿¡¡Donde estoy!!? -Grité desesperada por no saber nada, mientras lo abrazaba fuertemente, aunque no tan fuerte, ya que en ese momento no tenia fuerzas-

X.xx: Esta muy alterada, necesita un calmante para dormir de nuevo -Decía un hombre de bata blanca-

Bettina: ¡Marlon! ¿¡¡¡Donde está Marlon Jared!!!? -Dije mientras lloraba desesperadamente-

Jared: Qu.. ¿que? ¿Porque preguntas por él? -Dijo mientras me abrazaba y jugaba con mi cabello para que me tranquilizara un poco-

Bettina: ¡¡Bill!! el dijo que me protegería de Marlon, el me estaba violando de nuevo Jared, y Bill dijo que me protegería ¿¡¡Donde está!!? -Grité mientras los doctores y enfermeras me miraban como si fuera una loca-

Jared: Pequeña calmate, Bill fue a su casa un momento, y por Marlon no te preocupes, seguro lo que pasó es que volviste a tener esa pesadilla, no te preocupes, yo te estoy cuidando y nadie te hará nada -Me susurró al oído-

Bettina: Pero Marlon estuvo aquí varias veces Jared, ¡yo siempre lo escuchaba hablarme! -Dije gritando-

X.xx: Le pondré el calmante antes de que se de cuenta y se altere mas -Dijo una enfermera que estaba al lado del hombre de bata blanca, mejor dicho, del doctor-

Bettina: ¡De que me tengo que dar cuenta! -Le grité mientras lloraba aún-

Jared me abrazó fuertemente mientras yo seguía llorando, por alguna razón no me podía calmar, algo me decía que algo estaba mal conmigo, pero nadie quería decirme nada.

Yo sabía que Marlon estuvo conmigo varias veces, y eso hacía sentirme desprotegida.

Mientras abrazaba a mi hermanito mayor, noté que mi cabello estaba siendo comprimido por una venda en mi cabeza, y fue cuando recordé el terrible golpe que había sufrido.

Me refugié llorando en su cálido pecho, mientras él me daba besos en la mejilla y me abrazaba.

Sentí una aguja introducirse en mi muñeca, y lentamente me fui quedando sin fuerzas, hasta que no supe que fue de mi.

Narra Jared:

Había pasado mucho tiempo, y mi hermanita seguía igual. Ya llevaba casi un mes entero en estado de coma, constantemente movía un poco los brazos, o negaba con la cabeza, incluso algunas veces parecía que intentaba hablar, pero nunca despertaba, varias veces pensamos que despertaría, pero no era así, nunca despertaba.

Después de tres semanas del accidente, un día como todos, yo la estaba cuidando en su habitación mientras leía una noticia en el periódico que decía:

“Joven dueña de los hospitales Murett continúa en coma

El 11 de Abril la joven Bettina Murrett de casi 19 años de edad, sufrió un terrible accidente en una autopista a las afueras de Hamburg, fue atropellada por una camioneta, lamentablemente su atacante no fue reconocido.

Su famoso novio cantante internacional Bill Kaulitz junto con su banda movieron cielo mar y tierra para conseguirle la sangre que necesitaba, y así fue, obtuvo una donación, pero sigue en estado de coma y casi no se sabe nada de su estado actual”

Sentí un terrible dolor en el pecho al leer aquella noticia, “joven Bettina Murett de casi 19 años de edad” Fue cuando de repente recordé que el 16 de Mayo, que sería dentro de dos días, sería el cumpleaños de mi hermanita, muy pequeña, de tan solo 19 años, y de tan solo pensar que pudo haber muerto terriblemente accidentada hacia que me sintiera fatal, como el peor hermano mayor que no cuidó a su pequeña. Mientras yo estaba de viaje en Francia trabajando, mi pobre hermanita se accidentaba.

Un fuerte gemido de dolor me distrajo de todos mis pensamientos de culpabilidad, y fue cuando voltee a ver a mi hermana, se estaba moviendo desesperadamente y de su boca salían sonidos de dolor.

Me levanté rápidamente del sofá en el que me encontraba, y salí corriendo a llamar a un doctor, cuando entramos a la habitación, Bettina estaba sentada sobre la camilla ¡Por fin había despertado! Sin dudarlo corrí a abrazarla y a tranquilizarla un poco, estaba llorando fuertemente y gritando como histérica y por alguna razón que no comprendí preguntó por Marlon.

El doctor dijo que estaba muy mal y que debíamos darle un sedante, y así fue, lentamente se quedó dormida de nuevo en mis brazos, la recosté con cuidado sobre la camilla, y cuando me aseguré que estuviera bien, salí al pasillo para enviarle un mensaje de texto a Bill.

Le dije que no le dijera nada ni a Tom ni a Kayla que Bett había despertado, ya que según los doctores, Bettina tenía algo, que cuando despertara y le hicieran unos estudios, nos dirían que era lo que tenía.

Pasaron pocos minutos, yo me quedé en la sala de espera mientras hacía un par de llamadas de trabajo por el móvil, cuando vi que Bill venía corriendo con una enorme y radiante sonrisa en su rostro.