Cap. 62 Automatic Dreams

Capítulo 62: Concierto de caridad

Narra Bill:

Cuando llegué al hospital, inmediatamente subí corriendo al piso en el que se encontraba Bettina, el mismo piso en el que me encontraba yo antes.

Localicé su habitación con la mirada, cuando la encontré, fuera de esta estaba Jared, parado como guardaespaldas, lo saludé con la mano. Justo cuando iba a entrar a la habitación, el me detuvo, tenia aspecto preocupante, cosa que hizo que mi felicidad de antes se esfumara.

Bill: Hey, ¡Bettina ha despertado! ¿Porque tienes esa cara?

Jared: Porque Bettina despertó muy mal Bill

Bill: ¿a que te refieres?

Jared: Despertó llorando fuertemente, gritaba de dolor, no solo físico, al parecer también tenia dolor emocional

Bill: ¿Te ha dicho algo? ¡Quiero hablar con ella Jared!

Jared: Los doctores le han aplicado un sedante, porque estaba demasiado alterada y eso la podría regresar al coma, pero eso no es lo importante ahora, lo que pasa es que ella ha dicho algo que me ha puesto a pensar -Dijo serio-

Bill: ¿¡¡Y que esperas para decírmelo!!? -Dije comenzando a entrar en desesperación-

Jared: Me alegra saber que no ha perdido la memoria -sonrió de medio lado- ella ha preguntado inmediatamente por Marlon, dijo que la estaba violando de nuevo, supongo que tuvo una pesadilla y por eso lo dijo, pero el punto aquí es ¿Porque preguntó por el?

Bill: Por lo menos tenemos la certeza de que su memoria funciona perfectamente, pero lo importante aquí es que ¿Estas queriendo decir que probablemente Marlon vino a visitarla?

Jared: Algo me dice que el vino varias veces, a demás de que Bettina dijo que Marlon estuvo con ella, dijo que lo escuchó hablarle constantemente

Bill: ¡J*oder! ¡Eso no es verdad! Mis investigadores me han dicho que el se encuentra en Berlín desde hace dos semanas, y las veces que Bettina se queda sola la cuidan los doctores y enfermeras

Jared: Lamentablemente en este mundo todo es posible, y Marlon es un hombre muy poderoso que fácilmente puede sobornar a alguien con tal de hacer lo que el quiere

Bill: ¡Mi*erda! ¡Porque diablos tuvieron que volver a dormir a Bettina, necesitamos hablar con ella -Dije molesto-

Jared: Fue por su bien, ahora tan solo queda esperar a que despierte -suspiró- ¿Quieres entrar a verla? -Dijo mientras abría la puerta para que entráramos, yo tan solo asentí sonriendo-

Cuando entré, una lágrima resbaló por mi mejilla. Bett ya se veía bastante mejor, le estaban quitando la venda de su cabeza dejando ver a la perfección su hermosa cabellera rizada que tanto me gustaba.

Ya no tenía los aparatos de alimentación ni de respiración conectados a su cuerpo, tan solo tenia el suero, que servia para no dejarla sin fuerzas.

Me acerqué lentamente a ella, le tomé las manos fuertemente y me senté sobre la camilla a su lado. Le besé la frente de una manera un tanto tierna y sonreí ampliamente.

Jared: Bueno, creo que te dejaremos solo con ella -Dijo mientras el, el doctor y la enfermera salían de la habitación, yo tan solo asentí-

Bill: Betti, ahora tengo la certeza de que no me escuchas -Reí- pero igual hablaré contigo como cuando estabas en coma -suspiré- ¿Recuerdas esto? -Dije señalando mi collar- Es el collar de corazón que me regalaste cuando cumplimos seis meses juntos, el tuyo no se donde esté, supongo que lo has dejado en casa, o te lo han quitado cuando llegaste aquí, pero en fin, desde que me lo regalaste no me lo he quitado ni un solo minuto, y es porque me gusta mucho, un corazón a la mitad con tu nombre grabado es una cosa muy linda -Reí- Tal vez pienses que estoy loco porque me río por cosas sin sentido, pero tu sabes que soy un loco jajaja, siempre me río, y ahora más porque sé que ya estas bien, y juro que cuando despiertes, haré que me ames de nuevo, porque yo jamás te dejé de amar Bettina Murett ¡Jamas!

Bajé de la camilla y me senté en una silla que se encontraba al lado de la camilla, le tomé ambas manos a Bett y les di un dulce beso en éstas.

Recargué mi cabeza en su hombro y di un fuerte suspiro, no aguantaba las ganas de que despertara, hablar con ella y que todo volviera a ser como antes.

Sin darme cuenta, lentamente me quedé dormido a su lado.

Un fastidioso sonido me despertó, era la alarma de mi móvil, lo cogí y la apagué, vi la hora y eran las 7.32 p.m ¡Tardísimo! Tenía 7 llamadas perdidas de Tom, 2 de Jared, 1 de Gustav y como 500 de David ¡Seguro me matarían! El concierto de caridad comenzaba a las 8.3O en punto, en menos de una hora.

No supe a quien devolverle la llamada, así que decidí que lo mejor sería llamarle a Gustav, ya que es el que no suele regañarme.

Me levanté de la silla en la que me encontraba, y salí de la habitación, dejando la puerta abierta para poder vigilar a Bett.

-Llamada telefónica-

-Hey, hasta que apareces ¿Donde te has metido? -Dijo regañandome, ¡pff! Lo llamé porque pensé que no me regañaría

-Estoy en el hospital con Bettina ¿y ustedes?

-¡Donde más! Estamos en la prueba de sonido ven acá ahora mismo, que tu eres el principal que debe probar el micro-

-¿Que ocurre? ¡Quien está probando mi micro! -Dije alarmado, ya que se escuchaban tonterías al otro lado del teléfono

-Tu hermanito, está burlándose de Georg como de costumbre -Dijo riéndose

-¿Bill?- Escuché una voz, ¡Bettina!

-Gustav debo colgar, al rato llego-

-¿Al rato? Necesitamos que....-

-Fin de la llamada telefónica-

Colgué sin dejar a Gustav decirme nada más, me dí media vuelta un poco temeroso, me quedé con los ojos abiertos como platos, mientras mi móvil se me caía de las manos por la impresión.

Bettina estaba despierta ¡Por fin! Tenía los ojos entre abiertos, debido a que la luz del foco le lastimaba un poco, se veía pálida, pero muy bonita como siempre.

Bettina: Bill estás aquí -Dijo con la voz temblorosa, al parecer iba a llorar-

Me acerqué lentamente hacia ella, ni siquiera le di importancia a mi móvil que estaba en el piso sonando, seguro que sería una llamada de Gustav.

Le tendí mi mano, y ella lentamente la tomó. Cuando sentí el frío contacto de su mano con la mía, sentí un tierno estremecimiento mientras una lagrima de felicidad resbalaba por mi mejilla sin evitar que una sonrisa se dibujara en mi rostro.

Bettina: No tengas miedo, no te voy a morder -Dijo sonriendo mientras una lágrima resbalaba por su mejilla, y yo reí un poco-

Sin pensarlo más, me lancé hacia ella, dándole un profundo abrazo. Ambos estábamos llorando de emoción, felicidad, nostalgia ¿tristeza? No se, pero ambos estábamos invadidos por el llanto.

No se cuanto tiempo estuvimos abrazados, Bettina cada vez lloraba mas profundo, mientras yo tan solo le acariciaba un poco su mejilla para que se tranquilizara.

Un ruido proveniente de la puerta provocó que nos separáramos.

Jared: Bill Kaulitz, tu manager lleva molestándome todo el día preguntando por ti, ¡tienes un concierto en treinta minutos! -Dijo enfadado-

Bill: Lo siento -Dije mientras me giraba para verlo y limpiaba un poco mis lágrimas-

Bettina: ¿concierto? ¡Cuanto tiempo llevo aquí! ¿Ya regresaron a la gira? -Dijo ¿triste?-

Jared: Oh pequeña no te preocupes, veo que ya se reencontraron ¿cierto? -Ambos asentimos con una sonrisa- Bill se tiene que ir ahora mismo, mientras nosotros veremos el concierto por T.V y te explico todo ¿Vale?

Me despedí de Bett con un beso en la mejilla, le susurré al oído un “cuidate mucho Betti”, recogí mi móvil del suelo y salí de la habitación. Estando afuera me dieron ganas de llorar de nuevo, no quería volver a dejar a Bettina, necesitaba hablar con ella, decirle lo mucho que la necesito a mi lado.

Sin pensar más, me dirigí al estacionamiento y subí a mi coche, dirigiéndome al lugar donde seria el concierto.

El lugar ya estaba invadido por fans, paparazzis y reporteros, entré por la puerta trasera, corrí a vestuario y maquillaje. Todo ya estaba listo, tan solo faltaban diez minutos para que comenzara el concierto.

Corrí a hacer una fugaz prueba de sonido, que por suerte todo ya estaba perfecto.

En cuanto David me vio, me fulminó con la mirada, se ponía histérico cada vez que no le cogía el móvil, y esta vez no era la excepción.

Estábamos todos en el backstage en silencio mirando la T.V, en varios canales iban a transmitir el concierto ¡Iba a ser genial! Todo el lugar ya estaba lleno, había personas de diferentes partes del mundo, cosa que jamás habíamos visto en un concierto nuestro.

Los del Staff habían puesto un pequeñito banco de sangre en la entrada, y toda la gente que quería podía donar su sangre para el banco que fundaría Tokio Hotel.

Todos estábamos nerviosos, este era un concierto un tanto extraño, tocaríamos canciones de nuestros cuatro discos, Schrei, Zimmer 483, Scream & Humanoid.

Los cuatro nos encontrábamos sentados en silencio, no era como las tantas veces que estábamos muertos de los nervios, haciendo los rituales de buena suerte, simplemente hoy era diferente.

David: Chicos, en dos minutos -Dijo mientras asomaba su cabeza por la puerta del camerino-

Todos dimos un suspiro al unisono que nos causó gracia a todos, nos miramos en el espejo por ultima vez, y cuando estuvimos listos, nos dirigimos hacia atrás del telón, donde del otro lado se encontraban aproximadamente 20, OOO personas. Tomamos nuestras correspondientes posiciones y comenzamos a escuchar las fastidiosas voces de las personas que nos estaban anunciando.

XX.x: Los chicos de Tokio Hotel ofrecerán su primer concierto de caridad, en recompensa de haber conseguido la sangre para Bettina Murett, la novia del vocalista Bill Kaulitz. Con las ganancias de las entradas, ellos beneficiarán muchas cosas, en primera, crearán un par de fundaciones protectoras para animales de la calle, en segunda crearán bancos de sangre en Alemania, y en tercera, fue la que ya cumplieron, de enviar sangre suficiente a países que la necesitan, sin duda estos chicos son muy solidarios, y para cumplir su promesa aquí están, ofreciendo un concierto internacional, recibamos con un fuerte grito a “Tokio Hotel”....

Tom, Gustav y Georg comenzaron su trabajo, mientras yo tan solo suspiraba de emoción. Comenzó a sonar “Übers ende der welt”, el telón cayó, y comenzamos con lo nuestro, el fabuloso concierto.