Capítulo 33: El cumpleaños de Kayla
Narra Bettina:
En cuanto Bill y Tom se fueron, me eché a la cama de nuevo a llorar como una Magdalena.
Me dispuse a llorar lo suficiente toda la noche, para que al día siguiente ni una lágrima saliera de mis ojos. Comencé a llorar en silencio, cada vez mi llanto crecía mas y mas, hasta que llegué al punto de enojarme tanto con él est*upido de Marlon, y tomé un jarrón que tenía en mi habitación, lo tomé con mi mano derecha, y lo estampé contra la pared, haciendo que los vidrios de éste quedaran clavados en mi mano.
Lloré más al ver mi mano sangrando, y que fuera de nuevo por culpa de ese infeliz. Salí de mi habitación, y me fui al pasillo y tomé el botiquín de primeros auxilios que teníamos.
Como yo estoy estudiando para ser doctora, está más que claro que sé curar una herida así.
Me metí corriendo al baño de mi habitación, me lavé bien mi mano y le saqué los vidrios que ésta tenía. Cuando la deje libre de sangre y de vidrios, la vendé bien, me dolía demasiado, así que respiré profundamente para calmarme y no lastimarme más.
Recogí los vidrios que habían quedado en el suelo, y luego limpié la sangre. Después me lavé la cara y me miré en el espejo, ¡Madre mía! Parecía una momia. Mi cara estaba pálida con unas ojeras impresionantes.
Después de bajarme la autoestima delante del espejo, me fui a dormir sin pensar más en el asunto anterior.
Por la mañana sonó mi despertador “¡Te odio!” Le grité a éste, después reí un poco de solo pensar que no me había escuchado.
Por la mañana sonó mi despertador “¡Te odio!” Le grité a éste, después reí un poco de solo pensar que no me había escuchado.
Me senté un poco adormilada en la orilla de la cama, me talle los ojos, y voltee a ver asustada al balcón, corrí hacia este para asegurarme de que no hubiera nadie. Suspiré aliviada al tener la certeza de que estaba completamente vacio y más al ver a los guaruras afuera. ¡El cumpleaños de Kayla! Me acordé de repente.
Sonreí al pensar que mi hermanita por fin cumpliría sus 16 años, ya no seria la misma niña inmadura.
Salí corriendo hacia su habitación, entré sin tocar la puerta, ya que supuse que seguiría dormida, me subí cuidadosamente en su cama, quedando yo de pie sobre ésta, y empecé a saltar y a gritar “Feliz cumpleaños peque”.Kayla se sentó de golpe, y un poco asustada, me reí al ver su expresión, bajé de un salto hacia el suelo, y después corrí hacia ella lanzándome sobre su cuerpo para darle un buen y fuerte abrazo.
Bettina: ¡Hermanita Feliz cumpleaños! –Dije con una sonrisa, mientras la seguía abrazando- Ya no serás la pequeña de quince, ahora eres la adulta de dieciséis –Dije sonriendo y sentándome al lado de ella-
Kayla: ¡Vaya! Nunca me habías despertado así en mi cumpleaños –Dijo riéndose- muchas gracias Bett! , no quiero ponerte mal, pero pensé que aun seguías llorando –Dijo mirándome-
Bettina: ¡Vamos! ¡Ya es un nuevo día! Y es el cumple de mi hermanita peque, no te arruinaré tu cumple por la culpa de un est*upido –Dije sonriendo y Kayla después hizo lo mismo-
Jared: ¡Kaaaaylaaa! –Dijo gritando desde la puerta, luego se acercó hacia nosotras y nos abrazó a ambas- Felicidades pequeña –Dijo dándole un beso en la mejilla a Kay- Bettina, lo arruinaste todo, ¡yo la quería despertar! –Dijo con voz de niño pequeño-
Bettina: Pues tendrás que esperar hasta el próximo año –Dije riéndome de su expresión-
Kayla: Por dios Bett, que te ha pasado en la mano –Dijo señalándome ésta-
Bettina: rompí un jarrón, y estas son las consecuencias de aquello –Dije sonriendo para que no se preocuparan-
Jared: Lo que importa es que estas bien ahora –Dijo abrazandome-
Narra Kayla:
Después de que la loca de mi hermana casi nos provocara un infarto a mí y a mis bebés, y de que Jared hiciera lo mismo, bajamos a desayunar.
Bettina: ¡Hermanita Feliz cumpleaños! –Dije con una sonrisa, mientras la seguía abrazando- Ya no serás la pequeña de quince, ahora eres la adulta de dieciséis –Dije sonriendo y sentándome al lado de ella-
Kayla: ¡Vaya! Nunca me habías despertado así en mi cumpleaños –Dijo riéndose- muchas gracias Bett! , no quiero ponerte mal, pero pensé que aun seguías llorando –Dijo mirándome-
Bettina: ¡Vamos! ¡Ya es un nuevo día! Y es el cumple de mi hermanita peque, no te arruinaré tu cumple por la culpa de un est*upido –Dije sonriendo y Kayla después hizo lo mismo-
Jared: ¡Kaaaaylaaa! –Dijo gritando desde la puerta, luego se acercó hacia nosotras y nos abrazó a ambas- Felicidades pequeña –Dijo dándole un beso en la mejilla a Kay- Bettina, lo arruinaste todo, ¡yo la quería despertar! –Dijo con voz de niño pequeño-
Bettina: Pues tendrás que esperar hasta el próximo año –Dije riéndome de su expresión-
Kayla: Por dios Bett, que te ha pasado en la mano –Dijo señalándome ésta-
Bettina: rompí un jarrón, y estas son las consecuencias de aquello –Dije sonriendo para que no se preocuparan-
Jared: Lo que importa es que estas bien ahora –Dijo abrazandome-
Narra Kayla:
Después de que la loca de mi hermana casi nos provocara un infarto a mí y a mis bebés, y de que Jared hiciera lo mismo, bajamos a desayunar.
¡Me alegraba bastante que Bett haya amanecido de tan buen humor! No se porque pensé que ella iba a estar deprimida, pero me encanta que no sea así.
Al llegar a la cocina me quedé con los ojos abiertos como platos, había una enorme mesa llena de comida y con un enorme pastel.
Me llegó la bipolaridad de embarazadas y comencé a llorar de alegría, no pude evitar abrazar a mis hermanos.
Me limpié las lágrimas con una gran sonrisa. Después nos dirigimos al mini comedor que estaba ahí mismo en la cocina. Llegó Flor con una bandeja que traía unos platos con el desayuno ¡Hot cakes! Mi desayuno favorito, nada mejor para comenzar mi cumpleaños.
Dejo la bandeja sobre la mesita, y se lanzo a abrazarme. Cuando mi madre murió, yo tenia diez años, y casi no pude convivir con ella, por lo tanto Flor se convirtió en mi madre postiza después de que mi mamá muriera.
Después de abrazarme y felicitarme, Flor se sentó a desayunar con nosotros.
Estuvimos conversando sobre que haríamos esta tarde, adornaríamos la casa con globos, pondríamos unas pequeñas mesas en el jardín para comer y conversar un rato y también llevaríamos la comida cerca para que cada quien se sirviera lo que se le antojara comer.
Como iban a venir los Kaulitz, Bettina me prohibió invitar a las chicas de mi Fan club y a mis dos amigas Aura y Melanie, ya que según ella, iban a provocar que los gemelos se sintieran incómodos y acosados, y también podrían atraer a los paparazis. Así que solo estaríamos, mis hermanos, Flor, los Kaulitz y yo. Yo quería que vinieran Simone y Gordon, pero Tom me dijo que viven en Magdeburg, y no podrían viajar, así que seremos muy poquitas personas, pero ¡Nos la pasaremos genial!
Bettina: nena, tu regalo te lo daré antes de que comiencen a llegar los invitados, Jared te lo dará durante la fiesta, después de comer, y Flor te lo quiere dar ahora –Dijo mirando cómplice a Flor y a Jared, y yo tan solo sonreí-
Flor: mi niña, este es tu regalo, espero que te guste pequeña, ya que te lo doy desde el corazón –Dijo con una sonrisa, mientras me extendía una cajita negra-
Abrí la cajita, supuse que traería una joya, la abrí y así fue, traía un collar de oro blanco me parece, tenia un corazón, en la parte delantera de éste decía con letras preciosas y enormes mi nombre “Kayla” y del otro lado decía “Te deseo lo mejor mi niña, Atte.: tu nana Flor”
Bettina: nena, tu regalo te lo daré antes de que comiencen a llegar los invitados, Jared te lo dará durante la fiesta, después de comer, y Flor te lo quiere dar ahora –Dijo mirando cómplice a Flor y a Jared, y yo tan solo sonreí-
Flor: mi niña, este es tu regalo, espero que te guste pequeña, ya que te lo doy desde el corazón –Dijo con una sonrisa, mientras me extendía una cajita negra-
Abrí la cajita, supuse que traería una joya, la abrí y así fue, traía un collar de oro blanco me parece, tenia un corazón, en la parte delantera de éste decía con letras preciosas y enormes mi nombre “Kayla” y del otro lado decía “Te deseo lo mejor mi niña, Atte.: tu nana Flor”
De nuevo la bipolaridad de embarazada me atacó y comencé a llorar, me lance a abrazar a Flor, y le susurré al oído “Te quiero, mas que mi nana eres mi mami”.
Me puse el collar, terminamos de comer, empezamos a limpiar un poco la casa y a acomodar un poco los adornos navideños que por alguna razón que no se, se habían desacomodado.
Las mesas estaban listas, la comida ya estaba caliente, tan solo faltaba arreglarnos nosotros.
Me metí a duchar, cuando salí Bettina estaba sentada en mi cama con una enorme caja de regalo.
Kayla: Y eso que es hermanita –Pregunte extrañada-
Bettina: es lo que usarás hoy pequeña, ábrela –Dijo señalando la caja-
Abrí la caja, mientras Bett me miraba perpleja para ver la cara que yo ponía.
Kayla: Y eso que es hermanita –Pregunte extrañada-
Bettina: es lo que usarás hoy pequeña, ábrela –Dijo señalando la caja-
Abrí la caja, mientras Bett me miraba perpleja para ver la cara que yo ponía.
Al abrirla, saqué un hermoso vestido, era rosa oscuro, con detalles en blanco, con mangas cortas y con una falda un poco esponjadita, supuse que era especial para embarazadas.
Kayla: ¡Oh dios Betti gracias! Es hermoso –Dije abrazándola-
Bettina: ¡No tienes idea de lo difícil que fue conseguir un vestido bonito de maternidad de tu talla!
Kayla: ¡Si lo imagino! –Me reí- gracias, me lo pondré ahora mismo
Bettina se fue, ya que tenia que ducharse también, mientras, me puse el vestido, me quedaba precioso, hacia que mi pancita se viera muy linda.
Kayla: ¡Oh dios Betti gracias! Es hermoso –Dije abrazándola-
Bettina: ¡No tienes idea de lo difícil que fue conseguir un vestido bonito de maternidad de tu talla!
Kayla: ¡Si lo imagino! –Me reí- gracias, me lo pondré ahora mismo
Bettina se fue, ya que tenia que ducharse también, mientras, me puse el vestido, me quedaba precioso, hacia que mi pancita se viera muy linda.
Me seque el pelo y le hice unas ondas para que no se viera tan lacio. Me hice un maquillaje sencillo y bajé a la sala para esperar a que llegaran los invitados.
Narra Tom:
Me desperté temprano según yo, a las 10 de la mañana, me di una ducha y me vestí con lo de siempre, pantalones anchos, una playera cualquiera y un suéter, además de unos tenis.
Narra Tom:
Me desperté temprano según yo, a las 10 de la mañana, me di una ducha y me vestí con lo de siempre, pantalones anchos, una playera cualquiera y un suéter, además de unos tenis.
Me dirigí a la cama de Bill y le di un par de bofetadas para que se despertara.
Bill: ¡j*oder! Ya te dio por levantarme a bofetadas –Dijo tallándose los ojos-
Tom: Prometiste acompañarme a comprar el regalo de Kay, así que ya párate que se nos hará tarde
Bill: ¡j*oder! Ya te dio por levantarme a bofetadas –Dijo tallándose los ojos-
Tom: Prometiste acompañarme a comprar el regalo de Kay, así que ya párate que se nos hará tarde
–Dije jalándolo del brazo para que se sentara-
Bill: ¡Pero el regalo ya se lo compramos ayer Tom!
Tom: Pero no es suficiente, tienes media hora para meterte a la ducha, si no yo mismo te meto a empujones –Dije saliéndome de la habitación-
Bill: ¡Odio que seas el mayor! –Cerró la puerta de un portazo, mientras yo desde el pasillo le grite un “Ni modo” y comencé a reírme-
Mientras mi hermano se terminaba de arreglar, metí todos los regalos que ya había comprado a mi auto. Fui a la cocina, prepare un par de sándwiches y me los comí. Al cabo de una hora y media mas tarde, Bill bajó.
Tom: Te has arreglado demasiado ¿no crees? –Dije viendo que se había peinado la cresta, que ya tenía un par de semanas que no se la peinaba, se había puesto unos pantalones blancos, con unas botas, una playera negra y una chaqueta de cuero falso-
Bill: No es que me arregle demasiado, es que soy mas guapo que tu –Dijo riéndose-
Terminó de desayunar, tomamos nuestros móviles, llaves y carteras y fuimos camino hacia una tienda de bebés.
Bill: creí que no te gustaba venir a las tiendas de bebés –Me dijo confuso-
Tom: Si, pero mamá no está, y le tengo que comprar una cuna a mi otro bebé –Dije sonriendo-
Compramos una cuna de caoba exactamente igual a la que ya había comprado, me costo bastante cara, pero si era para mi bebé valdría la pena.
Bill: ¡Pero el regalo ya se lo compramos ayer Tom!
Tom: Pero no es suficiente, tienes media hora para meterte a la ducha, si no yo mismo te meto a empujones –Dije saliéndome de la habitación-
Bill: ¡Odio que seas el mayor! –Cerró la puerta de un portazo, mientras yo desde el pasillo le grite un “Ni modo” y comencé a reírme-
Mientras mi hermano se terminaba de arreglar, metí todos los regalos que ya había comprado a mi auto. Fui a la cocina, prepare un par de sándwiches y me los comí. Al cabo de una hora y media mas tarde, Bill bajó.
Tom: Te has arreglado demasiado ¿no crees? –Dije viendo que se había peinado la cresta, que ya tenía un par de semanas que no se la peinaba, se había puesto unos pantalones blancos, con unas botas, una playera negra y una chaqueta de cuero falso-
Bill: No es que me arregle demasiado, es que soy mas guapo que tu –Dijo riéndose-
Terminó de desayunar, tomamos nuestros móviles, llaves y carteras y fuimos camino hacia una tienda de bebés.
Bill: creí que no te gustaba venir a las tiendas de bebés –Me dijo confuso-
Tom: Si, pero mamá no está, y le tengo que comprar una cuna a mi otro bebé –Dije sonriendo-
Compramos una cuna de caoba exactamente igual a la que ya había comprado, me costo bastante cara, pero si era para mi bebé valdría la pena.
Compre más ropa de bebés, y también compre muchos vestidos preciosos de maternidad para Kayla. Después fuimos a una florería, ahí Bill y yo compramos cada quien un arreglo floral precioso.
El de Bill era de rosas rosas, ya que según el, son las favoritas de Bett, yo lo compre de rosas rojas, ya que no se que color le guste a Kayla.
Cuando vi el reloj, ya eran las 2 de la tarde, la hora perfecta para irnos a la casa de Kayla. Con trabajos subimos la cuna a mi auto, pero lo bueno es que si cupo.
Cuando llegamos a la casa, bajamos todos los regalos, eran muchisisimas cajas forradas de papel de colores. Ya que por fin terminamos de vaciar mi auto, tocamos el timbre y por suerte la que abrió la puerta fue Kayla.
Tom: Hey pequeña, feliz cumpleaños –Dije abrazándola fuertemente, después la cargue y le di vueltas como si fuera una niña pequeña-
Bill: ¡Cuñadita Felicidades! –Le dijo mi hermano con una enorme sonrisa mientras la abrazaba-
Kayla: Por Dios, ¿a caso harán una tienda de regalos en mi casa? –Dijo mirando todas las cajas que habíamos traído-
Tom: jajaja no, son regalos para mis pequeñitos y los regalos de cumple para ti –Dije besándole la mejilla-
Kayla: hay ¡gracias Tom! –Me abrazó- Pasen, ahora le digo a algunos de los guaruras que metan las cajas –Dijo sonriendo-
Entramos a la casa, segundos más tarde, los regalos ya estaban en el patio, después bajó la novia de mi hermano, y como siempre, se saludaron con un efusivo beso de los que dan envidia solo de ver.
Cuando vi el reloj, ya eran las 2 de la tarde, la hora perfecta para irnos a la casa de Kayla. Con trabajos subimos la cuna a mi auto, pero lo bueno es que si cupo.
Cuando llegamos a la casa, bajamos todos los regalos, eran muchisisimas cajas forradas de papel de colores. Ya que por fin terminamos de vaciar mi auto, tocamos el timbre y por suerte la que abrió la puerta fue Kayla.
Tom: Hey pequeña, feliz cumpleaños –Dije abrazándola fuertemente, después la cargue y le di vueltas como si fuera una niña pequeña-
Bill: ¡Cuñadita Felicidades! –Le dijo mi hermano con una enorme sonrisa mientras la abrazaba-
Kayla: Por Dios, ¿a caso harán una tienda de regalos en mi casa? –Dijo mirando todas las cajas que habíamos traído-
Tom: jajaja no, son regalos para mis pequeñitos y los regalos de cumple para ti –Dije besándole la mejilla-
Kayla: hay ¡gracias Tom! –Me abrazó- Pasen, ahora le digo a algunos de los guaruras que metan las cajas –Dijo sonriendo-
Entramos a la casa, segundos más tarde, los regalos ya estaban en el patio, después bajó la novia de mi hermano, y como siempre, se saludaron con un efusivo beso de los que dan envidia solo de ver.
Les entregamos las flores, Kayla me las agradeció con un fuerte abrazo y con un beso en la mejilla, pero cuando ella besaba mi mejilla, voltee mi cara, provocando que nuestros labios se juntaran.
Cuando nos separamos, me reí de la cara de Kayla, tenia cara de confundida y estaba totalmente sonrojada, la abracé, y le susurré al oído un “Te dije que lucharía por ganarme tu amor”, ella tan solo sonrió y me abrazó.
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