Capítulo 32: El regalo perfecto
Bettina: Mis padres no quisieron hacerlo, ahora que lo dices, no tengo idea de porque, pero simplemente no quisieron
Bill: Lo siento Bett, pero no me importa que tú no quieras, yo voy a hacer hasta lo imposible hasta encontrar al tipo ese y encerrarlo en la cárcel hasta que se pudra
Bettina: Bill por favor no, mi familia me odiaría más, y me buscarían para vengarse de mí, te suplico que no lo hagas –Dijo preocupada-
Bill: Para eso estoy aquí, para impedir que alguien te haga algo –Dije cuando se escucho que alguien tocaba la puerta-
Bettina: Adelante –Bett se limpió las lágrimas y al ver quien era la persona que tocaba corrió hacia él a abrazarlo- ¡Toooom! –Gritó-
Tom: Heey, Betti ¿has estado llorando? –Dijo mientras le respondía el abrazo y yo me acercaba a ellos-
Bettina: Si, no me preguntes, que Bill te cuente después por favor –Dijo separándose de Tom y me abrazaba a mí-
Bill: Segura que quieres que se lo cuente a Tom? –Pregunté sorprendido, no es que desconfía de mi gemelo, pero a veces Tom suele ser un poco indiscreto-
Bettina: Si, Tom es mi amigo, y me gustaría que lo supiera, solo te suplico que seas discreto por favor
Tom: De acuerdo –Dijo confuso- Bill, son las 11 pm, lamento interrumpirlos, pero ya es hora de que nos vayamos
Bill: pero no quiero dejar a Bett sola –Dije con voz de niño chiquito-
Tom: Mañana vamos a venir de nuevo, Kayla nos invitó a su cumpleaños, mañana veras a tu princesa –Bett sonrió-
Bettina: Oh es verdad, olvidé mencionártelo Bill, mañana es el cumpleaños de Kayla, y nos gustaría que vinieran ustedes con Simone y Gordon a comer, ojalá puedan –Dijo besándome la mejilla-
Bill: Claro que vendremos amor –Le dije a Tom con la mirada que se fuera para que me pudiera despedir de Bett, éste asintió y se retiró de la habitación esperándome afuera-
Bettina: Gracias por tu apoyo Bill, te amo –Me abrazó-
Bill: yo te amo más preciosa, nos vemos mañana, por favor prométeme que estarás tranquila –Dije mientras la besaba dulcemente-
Bettina: Te lo prometo Billy, adiós
Bill: Adiós –Le di un ultimo beso, le regalé una sonrisa, y salí con Tom-
Salimos de la casa, nos encontramos a Jared en la salida, lo saludamos con la mano y con una sonrisa y éste nos respondió el saludo de la misma forma. Nos subimos en mi Audi dirigiéndonos a casa. Al llegar corrí hacia la habitación, necesitaba pensar muchas cosas. Tom como el chismoso que es, me siguió hasta la habitación, me empujó jugando hacia la cama, y luego se tumbó encima de mi haciendo que el aire se me fuera.
Bill: ¡Hey Tomate mueve tu grasiento cuerpo del mío! –Le dije entre risas-
Tom: Necesito que me acompañes ahorita a comprar el regalo de Kayla –Dijo riéndose mientras se sentaba al lado de mi-
Bill: ¡Tom por favor no seas idi*ota! ¡Porque no me lo dijiste cuando veníamos en camino! –Dije medio molesto-
Tom: Porque en el camino venia pensando en que le podría regalar, y ahora que ya lo se, ¡quiero que vayamos! ¡Anda por favor! –Dijo poniendo cara de cachorrito atropellado-
Bill: ¡vale! Pero solo si prometes comprarme un nuevo paquete de gomitas¬¬ -Dije levantándome de la cama-
Tom: ¡Vale! Haha ahora yo conduzco
Nos dirigimos hacia el garaje, subimos al coche de Tom y nos fuimos a un lugar al que yo nunca había ido. Durante el camino mi gemelo me conto lo que ocurrió con Kayla en la habitación, y eso me alegro bastante, se habían besado apasionadamente, y el le dijo lo que sentía por ella! Aunque no le creyeron jajaja! De pensar en que por primera vez una chica había rechazado a Tom, me dio mucha gracia, era una razón perfecta para burlarme de el, así que todo el camino me fui riendo de eso y echándoselo en cara, el tan solo se reía algunas veces, y otras me enseñaba su dedo medio.
Bill: Que diablos venden aquí –Dije bajándome del auto con cara de confundido-
Tom: distintas cosas hermanito! Entremos –Dijo sonriendo y jalándome del brazo para entrar a la tienda-
Al entrar, me di cuenta de que era una multi tienda, donde vendían distintas cosas, como flores, peluches, dulces, y demás cosas de esas que se les suelen regalar a las novias.
Tom: Bien, tu que eres el gemelo cursi, dime que crees que le puede gustar a Kay –Dijo analizando el lugar con la mirada-
Bill: Kayla cumple 16 años ¿cierto? –Asintió- ¡a una chica de esa edad le gusta todo! Regálale algo de cada cosa y ya Tom –El sonrió y comenzó a ver algunos peluches-
Estuvimos un buen rato buscando el regalo perfecto para mi cuñadita, hasta que encontramos varias cosas que estamos seguros que le encantaran, era un ramo de rosas rojas de peluche enorme, estaba un poco raro, pero se veía precioso, también un reloj de mano, una caja como con 200 chocolates y unos gemelos de porcelana que estaban preciosos, también me compró el paquete de gomitas que me debía. Hubiéramos escogido mas cosas, pero como ya era noche, la encargada de la tienda nos sacó, Tom pagó las cosas, y subimos al auto nuevamente para dirigirnos a casa a dormir.
Narra Tom:
Porfin! Encontré el regalo perfecto para Kayla, le hubiera comprado mas cosas, pero ¡la señora de la tienda casi nos hecha a Bill y a mi a escobazos! Aparte de todo lo que le compré, días antes le había comprado varias cosas para el bebé, pero no había tenido oportunidad de dárselos, y ahora que se que son gemelos, creo que deberé comprar mas cosas.
Bettina: Mis padres no quisieron hacerlo, ahora que lo dices, no tengo idea de porque, pero simplemente no quisieron
Bill: Lo siento Bett, pero no me importa que tú no quieras, yo voy a hacer hasta lo imposible hasta encontrar al tipo ese y encerrarlo en la cárcel hasta que se pudra
Bettina: Bill por favor no, mi familia me odiaría más, y me buscarían para vengarse de mí, te suplico que no lo hagas –Dijo preocupada-
Bill: Para eso estoy aquí, para impedir que alguien te haga algo –Dije cuando se escucho que alguien tocaba la puerta-
Bettina: Adelante –Bett se limpió las lágrimas y al ver quien era la persona que tocaba corrió hacia él a abrazarlo- ¡Toooom! –Gritó-
Tom: Heey, Betti ¿has estado llorando? –Dijo mientras le respondía el abrazo y yo me acercaba a ellos-
Bettina: Si, no me preguntes, que Bill te cuente después por favor –Dijo separándose de Tom y me abrazaba a mí-
Bill: Segura que quieres que se lo cuente a Tom? –Pregunté sorprendido, no es que desconfía de mi gemelo, pero a veces Tom suele ser un poco indiscreto-
Bettina: Si, Tom es mi amigo, y me gustaría que lo supiera, solo te suplico que seas discreto por favor
Tom: De acuerdo –Dijo confuso- Bill, son las 11 pm, lamento interrumpirlos, pero ya es hora de que nos vayamos
Bill: pero no quiero dejar a Bett sola –Dije con voz de niño chiquito-
Tom: Mañana vamos a venir de nuevo, Kayla nos invitó a su cumpleaños, mañana veras a tu princesa –Bett sonrió-
Bettina: Oh es verdad, olvidé mencionártelo Bill, mañana es el cumpleaños de Kayla, y nos gustaría que vinieran ustedes con Simone y Gordon a comer, ojalá puedan –Dijo besándome la mejilla-
Bill: Claro que vendremos amor –Le dije a Tom con la mirada que se fuera para que me pudiera despedir de Bett, éste asintió y se retiró de la habitación esperándome afuera-
Bettina: Gracias por tu apoyo Bill, te amo –Me abrazó-
Bill: yo te amo más preciosa, nos vemos mañana, por favor prométeme que estarás tranquila –Dije mientras la besaba dulcemente-
Bettina: Te lo prometo Billy, adiós
Bill: Adiós –Le di un ultimo beso, le regalé una sonrisa, y salí con Tom-
Salimos de la casa, nos encontramos a Jared en la salida, lo saludamos con la mano y con una sonrisa y éste nos respondió el saludo de la misma forma. Nos subimos en mi Audi dirigiéndonos a casa. Al llegar corrí hacia la habitación, necesitaba pensar muchas cosas. Tom como el chismoso que es, me siguió hasta la habitación, me empujó jugando hacia la cama, y luego se tumbó encima de mi haciendo que el aire se me fuera.
Bill: ¡Hey Tomate mueve tu grasiento cuerpo del mío! –Le dije entre risas-
Tom: Necesito que me acompañes ahorita a comprar el regalo de Kayla –Dijo riéndose mientras se sentaba al lado de mi-
Bill: ¡Tom por favor no seas idi*ota! ¡Porque no me lo dijiste cuando veníamos en camino! –Dije medio molesto-
Tom: Porque en el camino venia pensando en que le podría regalar, y ahora que ya lo se, ¡quiero que vayamos! ¡Anda por favor! –Dijo poniendo cara de cachorrito atropellado-
Bill: ¡vale! Pero solo si prometes comprarme un nuevo paquete de gomitas¬¬ -Dije levantándome de la cama-
Tom: ¡Vale! Haha ahora yo conduzco
Nos dirigimos hacia el garaje, subimos al coche de Tom y nos fuimos a un lugar al que yo nunca había ido. Durante el camino mi gemelo me conto lo que ocurrió con Kayla en la habitación, y eso me alegro bastante, se habían besado apasionadamente, y el le dijo lo que sentía por ella! Aunque no le creyeron jajaja! De pensar en que por primera vez una chica había rechazado a Tom, me dio mucha gracia, era una razón perfecta para burlarme de el, así que todo el camino me fui riendo de eso y echándoselo en cara, el tan solo se reía algunas veces, y otras me enseñaba su dedo medio.
Bill: Que diablos venden aquí –Dije bajándome del auto con cara de confundido-
Tom: distintas cosas hermanito! Entremos –Dijo sonriendo y jalándome del brazo para entrar a la tienda-
Al entrar, me di cuenta de que era una multi tienda, donde vendían distintas cosas, como flores, peluches, dulces, y demás cosas de esas que se les suelen regalar a las novias.
Tom: Bien, tu que eres el gemelo cursi, dime que crees que le puede gustar a Kay –Dijo analizando el lugar con la mirada-
Bill: Kayla cumple 16 años ¿cierto? –Asintió- ¡a una chica de esa edad le gusta todo! Regálale algo de cada cosa y ya Tom –El sonrió y comenzó a ver algunos peluches-
Estuvimos un buen rato buscando el regalo perfecto para mi cuñadita, hasta que encontramos varias cosas que estamos seguros que le encantaran, era un ramo de rosas rojas de peluche enorme, estaba un poco raro, pero se veía precioso, también un reloj de mano, una caja como con 200 chocolates y unos gemelos de porcelana que estaban preciosos, también me compró el paquete de gomitas que me debía. Hubiéramos escogido mas cosas, pero como ya era noche, la encargada de la tienda nos sacó, Tom pagó las cosas, y subimos al auto nuevamente para dirigirnos a casa a dormir.
Narra Tom:
Porfin! Encontré el regalo perfecto para Kayla, le hubiera comprado mas cosas, pero ¡la señora de la tienda casi nos hecha a Bill y a mi a escobazos! Aparte de todo lo que le compré, días antes le había comprado varias cosas para el bebé, pero no había tenido oportunidad de dárselos, y ahora que se que son gemelos, creo que deberé comprar mas cosas.
Compré varios pares de zapatitos, y ropa, además de pañales, un cochecito de bebé, y demás cosas. Todo lo compró mi madre, ya que si yo salgo a comprar ese tipo de cosas, a parte de que compraré pura mi*erda empezaran a salir los rumores ¡Malditos rumores! Pero ese es el precio de mi fama, y lo tengo que aceptar, ya que hago lo que más me gusta.
Durante el camino de regreso noté a Bill mas serio de lo normal, estaba totalmente diferente a como íbamos en camino a la tienda. Estaba viendo por la ventana y creo que estaba llorando, pero su cabello le tapaba el rostro. Detuve el coche en una esquina de por ahí, y miré a Bill fijamente, éste al notar que mi mirada estaba posada en él y que el auto estaba detenido, me volteó a ver perplejo.
Bill: Porque detuviste el auto si no hemos llegado a casa –Me preguntó confundido mientras limpiaba sus lágrimas intentando que yo no me diera cuenta, pero no le funcionó-
Tom: Eso da igual, dime porque estas llorando hermanito –Dije preocupado-
Bill: ¡porque mi*erda me tienes que conocer tan bien! –Dijo riéndose un poco- Es que Bettina me contó una historia que le ocurrió cuando era niña, y realmente es muy aterradora –Dijo triste-
Tom: ¿Puedes decírmelo ahora? O esperas a llegar a casa
Bill: Al llegar a casa, mientras pienso en que forma te lo digo sin que te quedes con cara de est*upido –Dijo con una sonrisa de medio lado-
Encendí el auto nuevamente, conduje unos cuantos minutos hasta que llegamos a casa.
Bill: Porque detuviste el auto si no hemos llegado a casa –Me preguntó confundido mientras limpiaba sus lágrimas intentando que yo no me diera cuenta, pero no le funcionó-
Tom: Eso da igual, dime porque estas llorando hermanito –Dije preocupado-
Bill: ¡porque mi*erda me tienes que conocer tan bien! –Dijo riéndose un poco- Es que Bettina me contó una historia que le ocurrió cuando era niña, y realmente es muy aterradora –Dijo triste-
Tom: ¿Puedes decírmelo ahora? O esperas a llegar a casa
Bill: Al llegar a casa, mientras pienso en que forma te lo digo sin que te quedes con cara de est*upido –Dijo con una sonrisa de medio lado-
Encendí el auto nuevamente, conduje unos cuantos minutos hasta que llegamos a casa.
Nuestra casa nueva es hermosa, tiene un jardín enorme, donde Bill y yo jugamos con los perros, también tiene una enorme alberca y un jacuzzi, además de que la decoración es preciosa, perfecta para dos gemelos de nuestra edad.
Es un poco difícil habernos ido a vivir a otro lado sin nuestra madre, pero ¡por fin teníamos que madurar! Aunque llevamos poco viviendo aquí en Hamburg, ya nos habíamos acostumbrado a la ciudad, es igual de bonita que Magdeburg, solo que con menos gente y menos tiendas para que Bill gaste todo su dinero.
Llegamos a casa, Bill subió corriendo hacia la habitación, y yo lo segui, ya que quería que me contara porque estaba mal. Se dio una ducha, yo bajé a la sala a comer un poco y ver que tantas tonterías y chismes decían sobre nosotros en la tv.
Por suerte no era nada nuevo, otra vez estaban pasando la entrevista de cuando Bettina y Bill dijeron que solo son amigos, pero por las miraditas que se hacían, estaba más que claro que eso no era cierto, aunque ellos no se retractaron y siguieron negándolo.
Recuerdo que ese día, cuando salimos de la entrevista y subimos a la limosina, Bill y Bett se iban riendo de lo que acababan de decir, y se estaban comiendo sus bocas. Era extraño ver a Bill besarse así con alguien, y me daba un poco de asco, pero sinceramente me alegraba demasiado que mi hermanito pequeño haya encontrado el amor, y mucho mas gusto que haya sido correspondido, no que yo, creo que ya lo encontré, pero al parecer correspondido no soy.
Me quedé pensando unos minutos mientras observaba la entrevista, me encanto la parte en la que Bettina dijo “Si fuera mi novio no le haría esto” y le tocó a Bill el maquillaje de su ojo, y se lo embarró por toda la cara, comencé a reír cuando pasaron eso por la tele, justo Bill llegó.
Bill: ¡De nuevo te burlas de eso! –Me dijo con una sonrisa-
Tom: jajaja es que es demasiado gracioso, en serio que Bettina se merece un grammy –Dije sin poder parar de reírme-
Nos estuvimos riendo juntos varios minutos, estuvimos viendo la entrevista hasta que terminó, después Bill comenzó a contarme la historia, cuando terminó, él tenia mejillas y ojos llenos de lágrimas, yo como no soy tan sensible como él, solo sentí un poco de pena por Bett.
Tom: No puedo creer que seas su primer novio, al parecer esta ciega –Dije riéndome para animar un poco a mi hermano-
Bill: ¡Basta ya Tom! eso no me causa gracia, ya son las dos de la madrugada, creo que debemos ir a dormir ¿no crees? –Dijo limpiándose la cara-
Tom: De acuerdo, mañana te quiero temprano levantado, que debo de comprarle más regalos a Kayla, y tu uno a tu novia, para animarla ¿ok? –Dije dándole órdenes a Bill como buen hermano mayor-
Bill: Si papá -Dijo irónico- aunque es una buena idea, así conseguiré animarla un poco más.
Nos fuimos hacia nuestra habitación, aunque teníamos toda la casa para nosotros solos, dormíamos en la misma recamara, aunque como siempre, era una habitación doble. Era bastante grande, con dos camas tamaño “King Size” una de Bill y otra mía. Ambos necesitábamos camas enormes, ya que cuando dormimos parecemos caballos.
Bill: ¡De nuevo te burlas de eso! –Me dijo con una sonrisa-
Tom: jajaja es que es demasiado gracioso, en serio que Bettina se merece un grammy –Dije sin poder parar de reírme-
Nos estuvimos riendo juntos varios minutos, estuvimos viendo la entrevista hasta que terminó, después Bill comenzó a contarme la historia, cuando terminó, él tenia mejillas y ojos llenos de lágrimas, yo como no soy tan sensible como él, solo sentí un poco de pena por Bett.
Tom: No puedo creer que seas su primer novio, al parecer esta ciega –Dije riéndome para animar un poco a mi hermano-
Bill: ¡Basta ya Tom! eso no me causa gracia, ya son las dos de la madrugada, creo que debemos ir a dormir ¿no crees? –Dijo limpiándose la cara-
Tom: De acuerdo, mañana te quiero temprano levantado, que debo de comprarle más regalos a Kayla, y tu uno a tu novia, para animarla ¿ok? –Dije dándole órdenes a Bill como buen hermano mayor-
Bill: Si papá -Dijo irónico- aunque es una buena idea, así conseguiré animarla un poco más.
Nos fuimos hacia nuestra habitación, aunque teníamos toda la casa para nosotros solos, dormíamos en la misma recamara, aunque como siempre, era una habitación doble. Era bastante grande, con dos camas tamaño “King Size” una de Bill y otra mía. Ambos necesitábamos camas enormes, ya que cuando dormimos parecemos caballos.
Bill se tumbó en su cama, no tardó mucho en dormirse, yo me fui a dar una ducha fugaz, me puse la ropa interior, un suéter, y me aventé a la cama para dormir.
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