Capitulo 14: El comienzo
Llegué al lobby, Bett aun no estaba ahí, pero se que no tardaría mucho en llegar, las manos me comenzaron a sudar de los nervios, yo tan solo me limpiaba en mi pantalón. Me distraje mirando un cuadro que había en la pared del lobby, cuando de repente escuche que el elevador se abría, y de ahí salía mi princesa, se veía mas hermosa que esta mañana, su vestido combinaba perfecto con sus ojos y su hermoso cabello, me quede impactado con su belleza, que ni siquiera me di cuenta cuando ella ya estaba parada enfrente de mi.
Bettina: Billito, nos vamos? –Me dijo con una hermosa sonrisa, de las que solo ella sabia regalar-
Me tarde unos segundos en contestarle, en lo que se me pasaba el impacto, hasta que por fin salieron las palabras de mi boca.
Bill: s.. si, si ya vámonos Betti , te ves hermosa –Dije tartamudeando y devolviéndole la sonrisa-
Bettina: Gracias Bill, tu también te ves hermoso –Dijo entre risas-
La tome del brazo, y la lleve hasta la salida, afuera nos esperaba un chofer con una camioneta, y yo como buen caballero, le abrí la puerta a Bett para que subiera, y después de ella subi yo.
Bettina: ¿A donde iremos? –Dijo curiosa-
Bill: iremos a un restaurante a comer, y de ahí a un lugar sorpresa –Dije sonriente-
Bettina: De acuerdo, confió en ti –Dijo sonriendo igual-
Bill: Mira, justo vamos llegando
El coche se detuvo, cuando estábamos en la entrada del restaurante, Bett se quedo anonada, realmente se había impactado con la belleza del lugar, yo lo podía notar en sus ojos.
Bettina: ¡Dios mío!, Bill este lugar es hermoso, de verdad que tienes un gusto excelente –Dijo emocionada-
Bill: Lo elegí pensando en ti preciosa –Dije besándole la frente-
Narra Bettina:
Cuando vi a Bill parado ahí en la recepción, me impacto, nunca lo había visto vestido de rojo, en verdad le sentaba muy bien ese color. Me extrañe al verlo con la cresta peinada, ya que siempre que salíamos no se la hacia, el me decía que era para que “no lo reconocieran”.
Conversamos un poco en el lobby, y luego nos fuimos en el coche de su chofer.
Bill me llevó a un lugar alucinante, por fuera era magnifico, tenia una puerta hecha de bambú, y a los costados tenia unas fuentes hermosas, al entrar, había un pasillo decorado con unas peceras enormes, con peces claro, y al fondo había una gran cascada, y las mesas estaban hechas de mármol, con sillas hechas de un tipo de piedra que no conozco.
Nos sentamos en una mesa un poco alejada de lo demás, justo al lado de una enorme ventana, en donde se podía ver el mar.
Unos segundos después de sentarnos, apareció un camarero preguntándonos nuestra orden, Bill ordeno espagueti y ensalada, y yo sopa de pasta con ensalada también. Yo sabia que Bill era vegetariano, así que yo no pedí nada con carne, porque si lo hacia, me sentiría como si estuviera ofendiendo a Bill, aunque no fuera así.
Bettina: Bill, te dije que tenia que hablar de algo serio contigo –Dije mirándolo seria-
Bill: Lo que sea, yo no fui, te advierto –Dijo asustado, y su cara me causo gracia-
Bettina: No tiene nada que ver contigo, solo te quería preguntar porque no me dijiste lo que el es*tupido de tu hermano le hizo a Kayla –Dije molesta-
Bill: A que te refieres con lo que le hizo Bett –Dijo mirándome aun asustado-
Bettina: yo se que tu sabes que Tom y Kayla se acostaron la noche del concierto, y que después Tom le dijo a Kayla que si se embaraza no le va a importar
Bill:¿ Kayla te lo ha dicho? –Dijo abriendo mas sus ojos-
Bettina: eso da igual, quiero que me digas, porque si tu lo sabias porque no me lo dijiste Bill
Bill: Betti, yo no tenia derecho a decirte eso, ese es asunto entre Kayla y Tom, si Kayla no te lo dijo antes es porque no se sentía segura, y ese es asunto que yo no se lo debo de decir a todos, lo que si te diré es que el día del concierto, yo mismo los descubrí en el camerino teniendo sexo, y regañe a Tom por meterse con Kayla, nada mas –Dijo serio-
Bettina: Jod*er Bill, tu hermano es un cerdo de lo peor
Bill: Si lo se es un cerdo -Reí- pero no te preocupes, que ya le di su merecido
Bettina: A que te refieres –Dije curiosa-
Bill: De que ayer le raye la cara con plumón, y luego me fui a la playa, y fue cuando me encontré a Kay, y me dijo lo que Tom le había dicho, entonces volví a la habitación a darle una tunda a Tom ¿Porque crees que tengo la nariz así eh? –Dijo sonriendo, mientras señalaba el parche blanco que tenia en la nariz-
Bettina: Oh ya veo el porque de tu nariz rota –Comenzó a reírse- Perdón por molestarme contigo, tu no tienes la culpa, lo único que has hecho es defender a mi hermanita, gracias –Dije sonriendo-
Continuamos comiendo, Bill me conto sus anécdotas con la banda, realmente eran asombrosas, como unos niños que vivían en un pueblo poco conocido de Alemania lograron llegar a ser conocidos en los cinco continentes del mundo, convirtiéndose en ídolos de muchos. Después intercambiamos nuestros números de móvil y nuestros mail.
Cada dos minutos trataba de convencer a Bill de que me dijera a donde iríamos, pero por mas que intentaba el no me quería decir.
Narra Bill:
Para esta tarde, renté un manantial alejado de la sociedad, lo renté solo para Bett y para mi esta tarde, cuando me entere de ese lugar, se me hizo un lugar especial, y como Bett es muy especial, para mi, mi maravillosa idea fue rentarlo para esta tarde, y así poder decirle todo lo que siento por ella.
Cuando Bett se enojo conmigo en el restaurante por la culpa de Tom, lo primero que pensé fue ¡m*ierda! Mis planes de hoy se arruinaron, pero mis encantos lograron sacarle una sonrisa de nuevo, y se le quito su enojo contra mi.
Mientras comíamos, Bett no dejaba de insistir en que le dijera a donde iríamos después, ¡no pensé que fuera tan curiosa!, y esa es una de las cosas que me encantan de ella, además de que siempre sonríe, y su belleza no es excepción.
Terminamos de comer, mientras conversábamos de muchas cosas más, cuando terminamos, pedimos la cuenta, yo pagué, porque eso era lo correcto en una cita, aunque algunas veces Bett insistía en pagar ella, yo no se lo permitía.
Subimos de nuevo al coche, y partimos hacia mi lugar sorpresa, y de nuevo, mis manos comenzaron a sudar, ya que estaba a minutos de declararle mi amor a Bett.
Bill: Bett, lo siento, pero te tengo que vendar los ojos –Dije mostrándole una bandana de Tom, que le había robado antes de partir-
Bettina: De acuerdo –Dijo sonriendo de nuevo mientras yo comenzaba a colocarle la bandana sobre su cabeza, tapando sus bellos ojos-
Bill: Listo Bettina, hemos llegado -asintió-
La ayude a bajar, ya que no podía ver nada. La ayude a caminar entre las piedras que había por ahí, hasta que llegamos a un árbol, y nos sentamos debajo de éste.
Bettina: Bien, ahora quítame esta cosa -Dijo refiriéndose a la bandana-
Le quité ésta y ella al ver la belleza del lugar, puso cara de sorprendida, yo tan solo me reí de su cara, y después ella se rió junto conmigo.
Bettina: Bill, este lugar es hermoso –Dijo abrazándome, y yo le respondía el abrazo-
Bill: si lo se, lo escogí igual pensando en ti hermosa –Dije apegándome mas a su cuerpo-
Bettina: y a que hemos venido -Dijo separándose de mi abrazo y me tomaba la mano-
Bill: Porque yo igual te tengo que decir algo muy importante –Dije sonriéndole, y acercándome aun mas a ella-
Bettina: Puedes decírmelo, sabes que puedes confiar en mi –Dijo devolviéndome la sonrisa-
Bill: No se como empezar, creo que lo mejor es decírtelo directamente, Bett, yo…
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