Capitulo 15: ¡Mañana me voy!
Mis manos comenzaron a sudar desesperadamente, tenía años que no le declaraba mi amor a nadie, y menos a alguien tan especial como Bettina.
Mis manos comenzaron a sudar desesperadamente, tenía años que no le declaraba mi amor a nadie, y menos a alguien tan especial como Bettina.
Bill: Yo.. –Repetí-
Bettina: Que te ocurre, ¿te sientes bien? –Me pregunto con un tono de preocupación en su voz-
Bill: Te quiero hacer una pregunta, es algo que no se sobre ti
Bettina: Pues adelante, pregúntamelo –Dijo sonriendo-
Bill: ¿Tu te enamorarías de una persona que tienes muy poco de conocerla?
Bettina: No lo se, es dependiendo la persona que sea, esa persona tendría que amarme, para que yo me enamore de el, ¿A que viene esa pregunta Bill? –Dijo con un tono serio y feliz a la vez-
Bill: es porque –Comenzó a sonar mi celular- Perdón Bett, es David, debo responder ahora -¡Genial! David me acababa de interrumpir justo cuando le iba a soltar todo a Bett!-
-Llamada telefónica-
-David que ocurre– Dije molesto, mientras Bettina se levantaba del pasto y se iba a sentar a la orilla del manantial para darme “privacidad”.
-Llamada telefónica-
-David que ocurre– Dije molesto, mientras Bettina se levantaba del pasto y se iba a sentar a la orilla del manantial para darme “privacidad”.
-Te quiero ver ahorita mismo en el hotel Bill –Dijo mas molesto que lo que yo estaba-
-Ahora que hizo Tom– Dije ya que siempre que quiere hablar conmigo es por alguna de las tantas estupideces que hace mi hermano.
- El no hizo nada, tu si Bill, quiero hablar contigo ahora mismo
-Yo no he hecho nada malo David, además ¿no puede ser mas tarde? Ahora estoy ocupado
-NO Bill, te digo que ahora mismo, te veo en media hora en tu habitación del hotel, que no se diga nada más
-Fin de la llamada telefónica-
Mi*erda ahora que hice, ¡est*upido David! pensé, mientras me paraba de donde estaba y me iba hacia donde estaba Bett.
-Fin de la llamada telefónica-
Mi*erda ahora que hice, ¡est*upido David! pensé, mientras me paraba de donde estaba y me iba hacia donde estaba Bett.
Bill: Betti, lamento decirte esto, pero nos tenemos que ir –Dije apenado-
Bettina: ¿Porque? –me pregunto desilusionada- Que pasó
Bill: No lo se, David me llamó molesto, y me dijo que quería hablar conmigo ahora mismo, de verdad lo siento, yo quería pasar toda la tarde contigo –Le dije bajando la mirada-
Bettina: No te preocupes –Dijo sonriendo-
Bill: Es más, esta noche vamos a cenar ¿vale? Y damos otra caminata por la playa, como aquel día, y mañana de nuevo venimos aquí, de acuerdo? –Le pregunte con esperanzas-
Bettina: Bill, lo siento pero no puedo ni esta noche, ni mañana –Dijo triste-
Bill: Porque Betti –Dije preocupado, esto no podría ser peor-
Bettina: Porque mañana mismo regreso a Alemania Bill –Me miro a los ojos- No te lo quería decir, pero así es, y esta noche me quedare a empacar mis cosas
Bill: No es posible, no me hagas esto Bettina –Dije con los ojos llorosos-
Bettina: No es mi culpa, yo quisiera quedarme mas, pero tengo que ir a la universidad, y ver a mis demás amigos –Dijo tomándome ambas manos-
Bill: Bett, si te vas, no se cuando será la próxima vez que te vuelva a ver –Mis lagrimas luchaban por salir de mis ojos, pero yo no se los permitía-
Bettina: En un mes salgo de vacaciones, nos podremos ver Bill, yo lo se, además podremos chatear y hablar por móvil –Dijo acariciándome la cara-
Bill: No podré estar un mes sin verte, te has convertido en alguien muy especial para mi Betti, yo…
–Me interrumpió justo antes de que le dijera un “Yo te amo” poniendo su dedo índice en mis labios-
Bettina: tu igual eres especial, dime en que parte de Alemania vives, y hare lo posible por ir cuando tenga tiempo –Me sonrió-
Bill: vivo en Magdeburg, pero no es necesario que viajes tu, yo iré a tu ciudad a verte, lo prometo
–Dije tranquilizándome y abrazando fuertemente a Bett– Bueno nos debemos ir, porque si no me voy David me va a j*oder todo el día –Reímos ambos y luego Bett asintió-
Nos fuimos hacia donde estaba el chofer esperándonos, durante el camino, yo me volteé hacia la ventana para “ver” la ciudad, aunque no estaba viendo la ciudad, estaba limpiando las lagrimas de mis ojos discretamente para que Bett no se diera cuenta.
No dijimos nada hasta llegar al hotel. Cuando llegamos, acompañe a Bettina a su habitación.
Bill: Ojala tengas mínimo un minuto libre en la noche o mañana temprano para despedirte de mi Betti, te extrañare muchísimo –La abrace de nuevo-
Bettina: Yo igual te extrañare mucho Bill, y claro que me despediré de ti, lo prometo –Sonrió- ¿Cuando vuelves a Alemania?
Bill: Vuelvo en una semana –Bufé- iré unos días a mi ciudad a descansar, y luego viajaré a la tuya
Bettina: bueno, este es el adiós, espero tener tiempo de verte por ultima vez después, nos vemos
–Dijo alejándose un poco de mi y metiéndose cada vez mas hacia su cuarto-
Bill: Bett, espera –La jale del brazo hacia mi- No te puedo dejar ir así
Me arme de todo el valor posible, y la acerque mas hacia mi cuerpo, y la besé en los labios, por suerte ella correspondió a mi beso y no me golpeó. Fue un beso lento, y corto, pero lleno de pasión, y sobre todo amor.
Separé a Bett de mí y le dije un “Te quiero” y salí corriendo de ahí, sin dejarla decir nada. Yo me emocione, porque al menos una pequeña parte de mi plan arruinado de hoy se había cumplido.
Me fui corriendo hacia mi habitación, ya me había tardado 30 minutos exactos, llegaba justo a tiempo para hablar con David. Cuando entré, estaban Tom, Georg y Gustav sentador en la cama, con David en frente de ellos.
Me fui corriendo hacia mi habitación, ya me había tardado 30 minutos exactos, llegaba justo a tiempo para hablar con David. Cuando entré, estaban Tom, Georg y Gustav sentador en la cama, con David en frente de ellos.
David: Bill siéntate –Dijo serio mientras señalaba la cama, y yo iba a sentarme al lado de Georg-
Bill: Que ocurre, porque tanta urgencia
David: Quiero que me expliques que significa esto Bill –Dijo casi aventándome una revista en la cara, la tomé, y en la portada había una foto mía con Bettina, de nuestra ultima caminata por la playa, los dos estábamos caminando tomados de la mano, y arriba de la foto decía “Bill Kaulitz, y su nueva novia”-
Me quedé perplejo observando la foto, y pensé: Ojala fuera mi novia, mientras una sonrisa idi*ota salía de mi rostro, pero después pensé, Que estú*pido que soy, los fotógrafos comenzaran a investigar a Bett, y no la dejaran en paz, suerte que se va mañana.
Georg: Con que la rubiecita es tu novia eh –Dijo pegándome suavemente en el brazo-
David: Bill quiero una explicación ahora, ¿quien es ella?, ¿como la conoces? ¿porque no te cuidaste para que no te reconocieran? ¿eres idio*ta? –Comenzó mi manager a bombardearme con preguntas, sin dejarme responder una sola-
Bill: Los paparazis saben que yo tengo la cresta, y como no me la peiné, supuse que no me reconocerían, pero veo que no fue así –Dije después de haber estado varios minutos en silencio-
David: No me respondiste, quien es ella y de donde la conoces –Dijo quitándome la revista de mis manos y golpeándome la cara con ella-
Bill: Se llama Bettina, la vi en el ultimo concierto de Alemania, y por casualidad me la encontré de nuevo aquí –Dije quitándole la revista de nuevo-
Abri la revista en las paginas donde venia la noticia de mi supuesta “nueva novia”, había bastantes fotos de Bett y mias, unas agarrados de la mano, otra yo acariciándole las mejillas, una de ella abrazandome a mi, y otra de mi dándole un beso en la frente –J*oder- pensé, si que parecíamos novios en esas fotos, y lo que mas me j*odia era que las fotos eran reales, ninguna editada.
David: Bill responde –Al parecer David me había preguntado algo, pero yo no lo oí porque estaba sumergido en mis pensamientos-
Bill: que quieres que te diga, las fotos son reales, si parecemos novios, pero el punto es que no lo somos David –Dije serio mirándolo a los ojos, mientras Georg, Gustav y Tom estaban atentos a la conversación-
David: Eso ya no importa, te daré dos opciones, o aclaras el rumor diciendo que es una “Fan” que solo la acompañaste a su casa ese día, o te alejas para siempre de ella y aclaras el rumor diciendo que es solo fue tu compañía durante las vacaciones
Bill: ¡NO! –Dije exaltado levantándome de la cama, y poniéndome de pie en frente de David- Las dos opciones lastimarían a Bettina, y no me puedo alejar para siempre de ella –Dije manteniéndome firme frente a David-
Tom: Bill, esas opciones son las mejores para no lastimarla tanto, entiéndelo, las fans se irán en su contra, y los periodistas la molestaran –Sin darme cuenta, Tom apareció justo al lado mío diciéndome eso-
Bill: Escuchen, no voy a hacer nada de eso que ustedes me dicen de acuerdo? Bettina es muy importante para mi, y no la voy a perder por un est*upido rumor
Después de decir lo ultimo, salí corriendo de la habitación, no podría seguir aguantando las est*upidas ocurrencias de David, yo no iba a dejar ir a Bettina, además si tenia o no novia ¿cual seria el problema? Lo que mas me dolió fue que Tom no me apoyara, el sabe todo lo que siento por ella, y se puso del lado de David.
Me fui corriendo lo mas rápido que pude, salí del hotel, y fui a donde le destino me llevó, a un parque, ahí me recosté debajo de un árbol, y sin darme cuenta, me quede dormido, sin importarme que algún fotógrafo o algún fan me viera.
Narra Bettina:
Bill me había dejado perpleja, jamás pensé que me besaría antes de irse, y que se iría así de rápido, aunque el beso fue maravilloso. Algo en mi interior me decía que Bill me iba a decir que me amaba, pero la llamada de su manager nos interrumpió todo, y lamentablemente se tuvo que ir, y lo mas lamentable es que mañana me voy de Ibiza, y no se cuando volveré a ver a Bill.
Narra Bettina:
Bill me había dejado perpleja, jamás pensé que me besaría antes de irse, y que se iría así de rápido, aunque el beso fue maravilloso. Algo en mi interior me decía que Bill me iba a decir que me amaba, pero la llamada de su manager nos interrumpió todo, y lamentablemente se tuvo que ir, y lo mas lamentable es que mañana me voy de Ibiza, y no se cuando volveré a ver a Bill.
Me fui a la habitación, estaba sola, Kayla estaba no se en donde, cuando fui a mi cama dispuesta a recostarme, vi una nota de Kayla que decía: “Jared y yo fuimos a pescar, volvemos a las 5.00. Voltee a ver el reloj, y eran las 3.30, aún faltaba mucho para que llegaran. Coloqué la nota en un buró que había al lado de la cama, y me recosté después, comencé a pensar en los maravillosos momentos que había pasado con Bill, en los restaurante a los que habíamos ido, las caminatas nocturnas en la playa, y principalmente, en nuestro primer beso juntos a orillas del mar en el atardecer. Sin darme cuenta comencé a llorar. Mañana lo dejaría de ver, aunque seguiría en contacto con el, no seria lo mismo, porque no estaríamos juntos, mas que por una línea telefónica.
Para calmar mi llanto, decidí llamar a Bill por móvil, necesitaba escuchar su voz, y ver si podría sobrevivir dos semanas escuchando solo su voz por el móvil. Marqué y comenzó a sonar el pitido dos veces, hasta que me respondió.
-Llamada telefónica-
-¿Hola? –Dijo con un toque de flojera en su voz, al parecer no se había fijado en el número de quien le marcó-
-Bill soy Bett, ¿que tal te fue con David? –Le pregunte mientras limpiaba las lagrimas que habían quedado en mis ojos, y disimulando que había estado llorando-
-Ah hola Betti, pues no me fue muy bien, y ¿que haces hermosa?
-Estoy sola en la habitación, y tengo que empacar, ¿quieres venir?
-Claro que si, en un rato voy– Dijo sonriendo, supongo, ya que no lo podía ver, después colgó.
-Fin de la llamada telefónica-
Arregle la habitación un poco, ya que Kayla había dejado ropa tirada por todos lados. Pensé en cambiarme de ropa, pero no quería ensuciar mas, y me dejé el vestido amarillo que me había puesto en la mañana, tan solo retoqué mi maquillaje que mis lágrimas habían estropeado, después cepille un poco mi cabello, y espere a que Bill llegara.
Narra Bill:
Estaba dormido en el césped debajo de un árbol, cuando mi celular comenzó a vibrar en la bolsa trasera de mi pantalón. Respondí de mala gana sin ver quien era, seguro que era David para regañarme por haberlo dejarlo hablando solo, pero una dulce voz hizo que se me alegrara la tarde. Era Bettina, me estaba invitando a ayudarle a empacar, y yo gustoso acepte. Que mejor despedida que ayudar a mi princesa a hacer sus maletas.
Me paré de donde estaba recostado, sacudí el césped que se había impregnado en mi pantalón, arreglé un poco mi cabello, que se había arruinado un poco, y después pensé, ¿Dónde deje mi coche? Y después volví a pensar, ¡Que est*upido que soy! salí corriendo del hotel, ¡no traje coche!.
Reí un poco después de eso, y luego corrí de nuevo hacia el hotel, porque si caminaba, me reconocerían.
Llegué al hotel con la respiración agitada, me detuve unos minutos en el Lobby para recuperar el aliento, y después emprendí mi camino hacia la habitación de Bettina.
Llegué al hotel con la respiración agitada, me detuve unos minutos en el Lobby para recuperar el aliento, y después emprendí mi camino hacia la habitación de Bettina.
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