Narra Bill:
Estuvimos un buen rato jugando con los fuegos artificiales, si lo se, ¡parecemos unos niños! Pero es preferible celebrar la navidad diciendo estupideces mientras lanzas fuegos artificiales que estar drogándonos y alcoholizandonos hasta que nos reviente el cerebro.
Estábamos tan entretenidos burlándonos de como Gustav se había quemado un dedo con un encendedor, cuando de repente pensé ¡Bettina! ¿Donde la deje? Que mal novio soy, ¡olvide a mi novia! La busqué con la mirada por todo el jardín, y no le encontré, le pregunté a mi cuñadita donde estaba y me dijo que tal vez adentro.
Entré a la cocina y no estaba, así que me fui a la sala y ahí estaba, conversando con Sabina.
Bettina estaba parada, y enfrente estaba Sabina sentada mirando a mi Bett con ¿miedo? O almenos eso parecía.
Me acerqué a ellas, y les dije que saliéramos al jardín a celebrar y así fue, las tomé a ambas del brazo y las llevé hacia donde estaban todos.
Intenté que me dijera que ocurrió, pero no me quiso decir. Bett se sentó en un escalón, mientras Sabi y yo nos quedamos unos minutos conversando.
Bill: ¿Porque cuando llegué a la sala estabas mirando a Bett como si le tuvieras miedo?
Sabina: Bueno, lo que pasa es que le dije que mi padre se llama Marlon Sheksal y se puso un poco alterada cuando se lo dije -Dijo con una ceja alzada-
¿Marlon Sheksal?¡Ese nombre me suena demasiado! Es el nombre del idi*ota que se aprovecho de Betti, o almenos eso es lo que recuerdo.
Bill: Bu, bueno, ve a hablar con ella ¿vale? No quiero que esté sola, y ¡tengo que ir a celebrar! -Dije con una sonrisa mientras me acercaba hacia donde estaban los chicos-
Estuvimos jugando un rato mas con el fuego y con las luces, hasta que mi madre vino a regañarnos porque todos ya teníamos las manos quemadas, ¡Nunca pensé que quemarle las manos a tu gemelo, a tu cuñado y a tus amigos seria tan divertido!
Después a Georg se le ocurrió la idea de armar el baile, y así fue, todos fueron por sus parejas, Georg y Sabina, Tom y Kayla, que aunque no eran oficialmente una pareja, algo los unía, y Bettina y yo. Jared, Andreas y Gustav como no tenían pareja, se fueron a sentar y a fumar un cigarrillo.
Estuvimos bailando un buen rato, después dejamos de bailar en parejas y bailamos todos juntos, ésta vez Jared y Gustav si se unieron, mientras que Andreas grababa un video para jo*dernos después.
Esta mas que claro que ninguno de nosotros sabe bailar, pero mínimo hacemos el intento.
Alrededor de las 4 de la mañana, Georg y Sabina se fueron, después Gustav y Andreas y al final Flor se fue en un taxi hacia la casa. Tan solo quedamos los hermanitos Murett, mis padres, y Tom y yo.
Bettina: Por dios, es bastante tarde, muero de sueño -Dijo abrazándome-
Bill: Fue una navidad increíble -Dije feliz mientras le besaba la frente a Bett-
Jared: Creo que ya es hora de que nos vayamos ¿no? Es bastante tarde.
Simone: Si quieren se pueden quedar a dormir, tenemos tres habitaciones para huéspedes -Dijo mi madre con una sonrisa- Además es bastante peligroso que conduzcan a estas horas de la madrugada.
Bettina: Pero no tenemos ropa, ni nada para dormir -Dijo seria-
Simone: No se preocupen, Bill y Tom les prestaran ropa para dormir, y mañana temprano se van a sus casas, no se preocupen, será un gusto que se queden, además ¡mañana es el recalentado!
Bill: Si, mi madre tiene mucha razón -Dije sonriendo para que dijeran que si-
Jared: De acuerdo, ya me convencieron -Dijo sonriendo-
Tom le prestó ropa a Kayla, se veía tan linda usando la ropa talla extra gigante de Tom, mientas su cuerpo de ella es pequeño, también le prestó ropa a Jared, ya que la mía no le queda.
Yo le presté ropa a Bettina y si le quedaba bien, ya que no le quedaba tan grande, aún usando mi ropa seguía viéndose preciosa.
La acompañé a la habitación en la que se iba a dormir, la ayudé a preparar la cama quitándole los millones de almohadas que tenía y esas cosas.
Bettina: ha sido un día muy loco -Dijo sonriendo-
Bill: Pero fue divertido, aunque casi no estuvimos juntos -Dije con voz de niño pequeño-
Betina: Pero lo que importa es que ahora lo estamos ¿no? -Dijo jalándome hacia ella, haciendo que por accidente cayéramos sobre la cama y yo cayendo justo sobre su pecho-
Nos quedamos mirándonos unos segundos, intercambiamos sonrisas, y después Bettina me tomó por el cuello y comenzó a besarme con pasión y ternura a la vez, era uno de los besos que ella suele dar, todos tan perfectos y dulces.
Comencé a bajar sobre su cuerpo, besándole el cuello, bajando hasta su abdomen. Le comencé a levantar un poco la playera, descubriendo la perfecta y suave piel de su vientre, encontrándome con el sensual piercing en el ombligo que tenia.
Mi lengua comenzó a juguetear un poco con su piercing, después le fui subiendo más y más la playera, hasta que se la quité por completo, haciendo que a mi novia se le erizara la piel.
Me levanté un poco de su cuerpo y me quité la playera que yo traía. Volví a acostarme sobre ella y seguimos besándonos. Lentamente le fui quitando el sostén rojo de encaje que traía ¡Por dios! Eso hacia verla mas sexy que nunca.
Bettina: Bill -me dijo entre gemidos-
Bill: Que pasa amor -Dije sin dejar de besarla-
Bettina: Tengo miedo Bill -Me dijo empujándome un poco para que la dejara de besar- Sabes todo lo que pasó, y prácticamente esta es mi primera vez y.... -La interrumpí-
Bill: mi amor, si no quieres hacerlo, estoy totalmente de acuerdo y te entiendo -Dije con una sonrisa mientras me sentaba a su lado, mientras ella se tapaba con las sabanas-
Bettina: Es que..
Bill: Que Bettina, no haremos nada que no quieras -Le di un beso en la mejilla-
Bettina: no es que no quiera, solo que quiero saber si tu ¿estas seguro que quieres hacer esto conmigo? Digo, porque doy asco Bill, una mujer que se acostó con su tío siempre da asco -Dijo con lágrimas en sus ojos-
Bill: Mira -Dije poniéndome enfrente de ella mientras le tomaba ambas manos- Tu no das asco, lo que pasó con tu tío no fue cosa que tu quisieras, fue un accidente ¿si? Ese imb*ecil se aprovechó de ti, y no voy a permitir que digas eso. Y si, estoy muy seguro de lo que quiero hacer contigo, pero si tu no lo quieres no te obligare, y esperare hasta que estés lista -Dije sonriendo-
Bettina: Ahora estoy mas que lista mi amor, te amo -Dijo con una sonrisa, mientras una lagrima escurría sobre su precioso rostro-
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