Capítulo 20: análisis Bill: Tu me hiciste una promesa hace años no recuerdas –Le volví a gritar, estaba furioso-
Tom: si lo se, de verdad perdóname Bill –Dijo tocándose el labio, aunque no le estaba sangrando, supongo que le dolía-
Bill: Por favor, aléjate de ella Tom, además tu que vas a saber lo que es enamorarse? Si hace diez minutos me contaste tu asquerosa aventura de anoche
Tom se quedó callado, segundos después aparecieron Georg y Gustav, al verme a mi lleno de furia, no dudaron en hablar.
Georg: Bill, por dios, que tienes, y que le has hecho a Tom
Bill: Este imb*ecil dice estar enamorado de Bettina, de MI Bettina –Le eché en cara- la besó Georg, y el sabia que yo la amo –Dije casi al borde de llorar-
Gustav: Prometieron no volverse a golpear, ¿que acaso no te has visto en el espejo Bill? Que aun tienes el parche ese en la nariz de la ultima trompada que te dio Tom
Bill: Ustedes que van a saber –Dije dándome vuelta apunto de irme de ahí, hasta que Tom me dijo algo-
Tom: Tienes razón, yo no estoy seguro de lo que es el amor, lo que si estoy seguro, es que Bettina es especial, y que siento cosas por ella Bill, y estoy dispuesto a luchar por su amor
Me di la vuelta hacia donde estaba Tom, él ya estaba de pie, y al costado estaban los G’s observándonos perplejos.
Bill: De acuerdo, tendrás que luchar muy duro, ya que su amor lo tengo yo Tom, y no me voy a enojar contigo por eso, no voy a arruinar nuestra perfecta hermandad por una “Confusión” tuya, perdón por golpearte –Le sonreí, me giré y me fui de allí, corrí hacia la habitación, no tenia ganas de seguir en la playa, en esos momentos yo quería meterme a duchar y pensar en lo que me había dicho Tom hacia unos minutos-
Llegué a la habitación, me asegure de que Tom no me hubiera seguido, y asi fue, no me siguió, supongo que los G’s no se lo permitieron. Me metí a la ducha, la ducha siempre había sido mi lugar para pensar, y en estos momentos era lo único que necesitaba, pensar.
Mientras el agua escurría por mi cuerpo pensé que Tom no puede sentir cosas por ella, digo, no la conoce en lo absoluto, solo ha hablado con ella tres veces, además, tan solo ha de pensar que es bonita, con eso se esta confundiendo, debo hablar con él, hacerle ver que lo que el siente no es amor, es ¿deseo? Se podría decir que si.
Salí del baño, llamé a Bett, necesitaba oir su voz, pero no me respondió el móvil. Una hora mas tarde me envió un mensaje diciendo “Lamento no haberte respondido, pero esque ando muy ocupada con unos asuntos Bill, en cuanto tenga tiempo te marco”
Narra Tom:
Bill se fue furioso conmigo, y me sentía culpable, ni yo mismo sabia porque le dije que estoy enamorado de Bettina, ¿sera que en verdad lo estoy? Lo cierto es que ni yo mismo se que es lo que siento por ella, desde que la besé, pienso cada segundo en el brillo de sus ojos, en su sonrisa, en su aroma, simplemente, no logro sacarla de mi cabeza, y de tan solo pensar que no me puedo sacar de la mente a la enamorada de Bill, me hace sentirme mas que basura.
Me quedé observando como Bill se iba corriendo repleto de coraje hacia mi, pensé en seguirlo, pero lo único que ganaría seria un golpe mas fuerte en mi carita.
Georg: Tom ¡wow! Me sorprende que no le devolvieras el golpe a tu hermanito –Dijo sarcástico-
Tom: no merecía que se lo regresara, tuvo razón en golpearme
Gustav: espero que lo que le hayas dicho sea cierto, porque al parecer no te creyó
Tom: si lo se, no me creyo, pero si se enojo conmigo, pero es que ni yo mismo se si lo que le dije es cierto, no se si sea amor o simplemente creo que es bonita, no lo se, creo que mejor me voy –Dije tomando mis cosas dispuesto a irme a un lugar sin rumbo-
Georg: ¡Piensalo bien Thomas! –Dijo riéndose-
Como odio que se burlen de mí, y mas diciéndome Thomas, no le dije nada, tan solo le enseñé mi dedo medio, y me di media vuelta dispuesto a irme. Ni yo mismo sabia a donde iria, asi que me fui a la piscina trasera, ahí casi no había gente, podría estar tranquilo unas horas. Estuve ahí hasta las ocho de la noche, después me subí a la habitación a ducharme, ya que mi cuerpo lo tenía repleto de sal del mar, arena y olor a piscina. Llegué y Bill estaba tumbado en su cama durmiendo, decidí no hacer ruido para no despertarlo, ya después hablaría con él.
Narra Bettina:
En casa me di una ducha rápida, y me fui a la cama alrededor de las 6 de la tarde, me sentía cansada, ya que el dia anterior no había dormido nada por estar cuidando a Kay.
El hambre me despertó una hora mas tarde, revisé mi móvil y vi que tenía dos llamadas perdidas de Bill, le envié un mensaje de texto diciéndole que no le pude responder, que ya luego le llamaría, ese luego sería cuando nos dieran los resultados de los análisis, y asi podría pedirle el numero de Tom para ahorcarlo.
Me fui a la cocina, cogí unas galletas del tarro y un vaso de agua, ya que la leche no me gusta en lo absoluto, nunca me ha gustado, cuando era bebé, mi madre me alimentaba de pura agua y jugos, y yogurth cuando creci.
Terminé de cenar, Jared no estaba, al parecer había salido con sus amigos. Decidí ir a la habitación de Kayla, y asi le podría llevarle unas cosas para que no se aburriera en el hospital. Tomé unas cuantas de sus muchas revistas que tenia en su buró, vaya, jamás me había dado cuenta de la cantidad de revistas que se compra Kayla!, también tomé su reproductor MP3, sus audífonos, y su teléfono móvil, además de unos de sus maquillajes, ya que ella no soporta estar sin maquillaje. Lo metí todo en pequeña maleta, después fui a mi habitación y meti unas cuantas cosas mias para tampoco aburrirme.
Me dí una ducha rápida, después me coloque unos pantalones blancos largos con unas botas negras, una playera azul y un abrigo negro, ya que en Alemania comenzaba a caer el frío. Me maquillé y me peiné un poco, después apagué las luces, y me fui hacia mi coche, dispuesta a llegar al hospital con Kayla, no sin antes asegurarme de cerrar bien mi habitación, para que cuando Jared llegara no fuera a abrir la puerta y darse cuenta de que yo tampoco estaba. Cuando llegué al hospital, había una enfermera revisándola.
Bettina: ¿Le paso algo mientras no estuve? –Le pregunte preocupada-
Xxx: Se despertó, estuvo unos minutos tranquila, después comenzó a gritar, y le tuvimos que colocar de nuevo un sedante y no tardo en quedarse dormida
Bettina: gracias señora, intentare hacer que ya no se altere, supongo que tantos sedantes le hacen mal ¿no?
Xxx: En realidad si, los sedantes podrían afectar su embarazo, con permiso –Dijo mientras terminaba de ponerle la nueva botella de suero a Kay y se retiraba de la habitación-
Me quedé dormida en la silla que había al lado de la camilla de Kayla, cuando abrí los ojos después de 9 largas horas de haber dormido, vi que Kayla ya estaba despierta, tenía la mirada fija en el techo, parecía que su cerebro estaba en otro lado.
Bettina: nena, ¿como estas? Me dijeron que a noche de nuevo te alteraste
Kayla: si, entiéndeme, mi vida jamás volverá a ser la misma –Dijo mientras una lagrima escurría por su bello rostro-
Bettina: no digas eso, tu vida seguirá siendo la misma de antes, solo que ahora con un bebé en brazos –Dije acariciándole la mejilla-
Kayla no respondió, nos quedamos unos minutos en silencio, hasta que llego una enfermera haciéndome señas con su mano para que me acercara a ella. Me levante de la silla, acomode un poco mi cabello, y salí de la habitación para que pudiéramos hablar.
Xxx: Señorita, los resultados de los análisis aquí están –Dijo tendiéndome un sobre blanco-
Bettina: De acuerdo, debe venir el doctor para decirme lo que dicen ¿cierto?
Xxx: No es necesario, abra el sobre, y en la esquina inferior derecha debe decir “Positivo o Negativo”, depende del resultado, cuando hayan visto los análisis, llámenme, y yo le digo al doctor que venga para darles las ultimas indicaciones
Bettina: De acuerdo, gracias –Entré en la habitación de nuevo, Kayla estaba sentada sobre la cama-
Kayla: Han traido los análisis –Dijo seria-
Bettina: si Kayla, los tenemos que abrir ahora, ¿Estas lista? –Dije sentándome junto a ella-
Kayla: aunque no este lista los abriras Bettina, asi que ábrelos de una vez –Dijo seria aun-
Comencé a abrir lentamente el sobre blanco, dentro de él había una hoja verde, llena de letras, la desdoblé, comencé a leer, decía cosas que no interesaban, hasta que llegué hasta la esquina inferior derecha, y en letras rojas estaba la palabra POSITIVO.
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