Capítulo 29: ¿Qué paso aquí!?
Bill: Pero Kayla, que mi*erda paso aquí, porque esta tan vigilada la casa –Dijo confuso-
Kayla: no se si pueda decirte lo que pasó, tu habla con Bettina y que ella te diga todo por favor
Bill: De acuerdo, espero que cuando toque el timbre no me hagan un interrogatorio
Kayla: No toques el timbre, yo abro con mi llave y listo
Nos dirigimos a la puerta principal, era tan incomodo, al acercarnos todos los guardias nos observaron perplejos y nos iluminaban con sus lámparas, Bill y Tom están acostumbrados a eso, pero yo no, y eran cosas bastante incomodas.
Tom y yo subimos a mi habitación para ver si habría espacio para una cuna más, mientras tanto, Bill se fue a buscar a Bett a su habitación.
Tom: tu habitación parece departamento, es enorme, claro que cabra otra cuna ¿no crees?
Kayla: Tom, quiero saber ¿porque me besaste en el parque? –Pregunté dudosa-
Tom: ¿Te molestó? De verdad lo siento, debí pedirte permiso –Dijo bajando la mirada-
Kayla: No –Le tomé la barbilla para que me mirara a los ojos- Te pregunto porque me tomo muy de sorpresa, jamás imaginé que lo harías, y me encantó –Lo abracé tiernamente-
Tom: Bueno Kay, lo hice porque tu me incitaste a hacerlo, eres hermosa y me gustas muchísimo –Dijo abrazándome fuertemente-
Kayla: Tu igual me gustas mucho Tom
Nos miramos a los ojos, Tom lentamente fue acercándose a mí, hasta que de nuevo sus labios se rozaron con los míos hundiéndose en un tierno y apasionado beso.
Nos sentamos en la cama, sin despegar nuestros labios, Tom fue acercándose lentamente hacia mí, hasta que prácticamente me obligo a acostarme, quedando él a mi lado.
El me besaba con pasión y ternura, su mano izquierda acariciaba mi cuello, mientras la otra jugaba con mi rubia cabellera. Estuvimos varios segundos con nuestros labios unidos, hasta que nuestros cuerpos nos pidieron aire, obligándonos a separarnos.
Sin decir nada, Tom colocó su cabeza en mi hombro, parecía niño asustado refugiándose en los brazos de su madre, yo tan solo lo abracé.
Tom fue bajando lentamente hasta que llegó a mi pancita y comenzó a hablar con ella, yo tan solo contenía la risa de verlo de esa forma.
Tom: gemelitos, no lastimen mucho a su mami, no la vayan a patear ¿eh? Tampoco la hagan vomitar mucho, ni que coma cosas repugnantes –Se echó a reír cuando termino de decir aquello-
Kayla: eres un tonto Tom –Reí- aunque espero te obedezcan –Dije sentándome en la cama, mientras levantaba mi playera para que Tom pudiera ver bien mi pancita-
Tom: Esta hermosa tu pancita Kay, parece como si te hubieras comido una pelota –Dijo riéndose-
Kayla: ¿Eso fue un cumplido? –Dije tocándole una de sus hermosas trenzas-
Tom: claro que si, al verte solo se me ocurren cosas hermosas que decirte –Dijo con una bella sonrisa-
Kayla: Dime, ¿que es lo que sientes por mi? ¿Porque eres tan cariñoso conmigo, y porque me acabas de besar de esta forma?
Tom: lo que siento por ti es inexplicable, mientras te he ido conociendo me he dado cuenta de que eres una persona muy valiosa, ocupas gran parte en mi corazón, simplemente no tengo palabras Kayla, creo que estoy comenzando a quererte más que a una amiga
Kayla: te refieres a que me quieres como la madre de tus hijos, lo que sientes por mi es cariño nada mas –Dije mirándolo a los ojos, mientras él sostenía mis manos-
Tom: No, me refiero a que, creo que sería buena idea que tú y yo deberíamos intentar algo más que la amistad
Kayla: Mira, algo me dice que estas haciendo esto por compromiso, y eso no me gusta nada, yo se que tu no me amas, y pues yo te amo a ti como a mi ídolo, creo que por ahora no es buena idea –Dije mientras la sonrisa de Tom se borraba lentamente-
Tom: de acuerdo, no me creas, solo te digo que voy a hacer hasta lo imposible con tal de ganarme tu confianza y sobre todo hacer que me ames no como a un ídolo –Dijo sonriendo nuevamente-
Kayla: Eso espero ¿eh? –Dije sonriendo-
Nos acostamos en la cama, yo coloqué mi cabeza en su pecho, mientras el me rodeaba con su brazo, me estremecí al escuchar los latidos de su corazón, sonreí para mi, aun no puedo creer que ya conocí a mis ídolos, y que uno de ellos es novio de mi hermana, y el otro es el papa de mis hijitos.
Nos quedamos así un buen rato, conversando de diferentes cosas, hasta que se llegaron las 11 de la noche, y Tom se tuvo que ir.
Narra Bill:
Toda la tarde estuve preocupado por Bettina ¿Qué era lo que la pudo haber puesto mal? No sabia si se estaba mal por alguna enfermedad o por algo emocional, Kayla solo me dijo que estaba mal y punto.
Pasé una tarde aburrida, tan solo pensando en ella. Fui a un parque a pasear a mis perritos, hacia tanto tiempo que no jugábamos juntos, ya extrañaba tanto eso. Mientras jugaba, no me di cuenta de que estaba oscureciendo.
Al poco rato Tom me llamó diciéndome que Kayla ya estaba cansada y quería que fuera por ellos a un parque de por ahí.
Cuando llegué mi cuñadita y Tom ¡se estaban besando! Me quedé perplejo viendo la escena, hasta que los interrumpí y nos fuimos a cenar.
Por cierto, llevo meses llamando a Kayla cuñadita, ya que es la hermana de mi novia, y es la mamá de los hijos de mi hermano, y nada mejor que llamarla así.
Llevaba días sospechando que mi hermano se estaba enamorando de Kay, pero nunca me atreví a preguntarle, hasta hoy, y como ya me lo esperaba, Tom me confirmo que siente algo por ella.
Terminamos de cenar y fuimos a la casa de Kayla, me asusté más al ver la casa rodeada de guaruras y gente con reflectores.
Le pregunté a Kayla que pasaba, al parecer todo eso de los guardias era por Bettina pero ¿Por qué? Cuando Kayla abrió la puerta, entré corriendo hacia la habitación de Bett, necesitaba hablar con ella y que aclarara todas mis preguntas.
Toqué la puerta de su habitación, minutos mas tarde me abrió la puerta. Al verla me quedé atónito, Bett tenía los ojos hinchados y rojos, parecía que había estado llorando todo el día, no pude evitar sentirme mal al verla, tan solo me lancé a sus brazos abrazándola fuertemente.
Bill: mi amor que te paso, me has tenido preocupado todo el día, ¿porque estuviste llorando?
Bettina: Tu solo abrázame, ahorita te explico todo –Dijo comenzando a llorar de nuevo-
Nos dirigimos hacia su cama, me abrazó fuertemente, su cabeza estaba posada en mi pecho, y ella tan solo lloraba mas fuerte, en ese momento no supe que hacer, tan solo la abracé, y aguanté las ganas de llorar que me dieron al ver a mi novia así.
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