Capitulo 22: ¡Dime quien es el padre!
Narra Kayla:
Desde mi habitación escuché como discutían mis hermanos en la sala, me dio miedo lo que fuera a pensar Jared, pero estaba dispuesta a afrontar las consecuencias yo misma, asi que decidí bajar a la sala donde estaban ellos, y quitarle todo el paquete de la noticia a Bett.
Kayla: no te enojes con Bett, aquí la responsable de todo soy yo
Jared: Explicame Kayla, no puedo creer que tu, mi niña pequeña, hayas resultado una…
Bettina: no te voy a permitir que se lo digas ok? –Dijo mi hermanita interrumpiéndolo-
Kayla: No fue mi intención ¿si? Acaso crees que yo quería ser madre a esta edad?
Jared: Dime quien es el papá –Dijo ignorando lo que le dije anteriormente-
Kayla: ¿Para que quieres saberlo? –Dije retándolo-
Jared: Porque te tiene que corresponder bien, no te puede dejar con un niño adentro
Kayla: a que te refieres a responderme bien, ¿Casandose conmigo? Porque te advierto que eso no va a suceder –Dije con una sonrisa irónica-
Jared: Claro que si, se tienen que casar Kayla, eso esta mas que claro, no voy a permitir que Kayla Murett meta a un bast*ardo a la familia
Bettina: No se van a casar, no voy a dejar que la obligues a casarse con alguien que no la ama
Jared: Bettina hazme el favor de irte a tu habitación, este es asunto entre Kayla y yo
Bettina: Si me voy, me voy con Kayla
Jared: si quieren váyanse las dos, pero antes díganme quien es el papá
Kayla: Es Tom Kaulitz, día del concierto de Tokio Hotel nos acostamos, no tuvimos protección, y ahora estoy embarazada ¿Eso es lo que querías escuchar? ¡Pues ya lo oiste! –Le grité, mientras tomaba a Bett de la mano y ambas corríamos hacia mi habitación-
Bettina: bueno nena, acaba de pasar lo peor –Dijo cerrándo con seguro la puerta de la habitación-
Kayla: Tengo miedo Bett, no quiero casarme –Dije llorando-
Bettina: Tranquila, ahora mismo le voy a marcar a Bill para que me dé el número de Tom –Dijo tomando su celular buscando entre sus contactos, encontró el número que decía Bill y marcó-
Narra Bill:
Por la mañana me desperté tarde, son vacaciones, y para mi las vacaciones son para dormir hasta que se me salgan los ojos aunque me encuentre en una de las playas mas bellas del mundo. Al despertarme, vi a Tom tumbado en su cama durmiendo como una vaca, y se me ocurrió una maravillosa manera de despertarlo.
Me dirigí al baño, tomé un poco de agua en un vaso, me dirgí de nuevo hacia donde estaba Tom, y le vacié el vaso entero dentro de la playera que traía, esté se despertó de golpe con mala cara, mientras yo reía victorioso por mi travesura.
Tom: J*oder Bill que miérda te pasa –Dijo salpicándome un poco del agua que cayó en su cuerpo-
Bill: Nada, solo quería alegrar mi día, ahora cambiate de ropa, para que bajemos a desayunar –Dije conteniendo mi risa un poco-
Tom: Me vengare de ti Billete –Dijo guiñándome un ojo y mirándome con una sonrisa malvada mientras se metía al baño-
Me dí una ducha rápida, al verme al espejo me di miedo yo mismo, tenía los ojos negros como un mapache gracias al maquillaje que me puse ayer, mi cabello lo tenía todo alborotado. Sin darme cuenta comencé a reirme de mi mismo, después me metí en la ducha, me quedé ahí varios minutos hasta que termine.
Salí del baño con una toalla al rededor de mi cintura y una en la mano para secar mi cabello. Me vestí con unos pantalones negros, unos tennis y una camiseta blanca sin mangas. Me coloqué un gorrito, ya que esta mañana no me apetecía peinarme ni maquillarme.
Cuando estuve listo, me di cuenta de que Tom también se estaba duchando, asi que decidí esperarlo hasta que saliera para que nos fueramos a desayunar juntos.
En lo que lo esperaba me tumbé de nuevo en mi cama a pensar unas cosas. Estuve reflexionando en el tema de Tom y Bettina, ¿En verdad Tom esta enamorado de ella? Claro que es una chica hermosa y especial, cualquiera podría enamorarse de ella, pero ¿Tom? El es imposible que se enamore, aunque podría haber exepciones. Me comencé a asustar que fuera cierto, varias veces Tom y yo habíamos compartido novias, pero esta vez era diferente, era la primera vez en muchísimos años en que yo sentía algo asi por alguien, y Tom no podía arruinarlo. Este era un tema que lo tendría que hablar seriamente con él, y no solo con mi cabeza.
Continué pensando en demás cosas, como la gira del próximo año que sería fantástica, también pensé en mis perritos, que hacía dos meses que no los veía. También recordé que mi madre estaba aquí en el mismo hotel que yo, y tenía tiempo que no la veía, ya que ella estaba con Gordon y yo con Bett o Tom, o los G’s.
Marqué el número del móvil de mamá, quedamos en bajar a desayunar en media hora ella, Gordon, Tom y yo. Al cabo de diez minutos Tom salió de la ducha, al igual que yo, con una toalla enredada en la cintura, y otra para secar sus trenzas.
Bill: En veinte minutos debemos estar abajo, almorzaremos con mamá –Le dije sin moverme de la cama-
Tom: De acuerdo, te adelantas o me esperas? –Me pregunto-
Bill: Te espero, no tengo ganas de bajar yo solo –Dije aventándole un cojín que me encontré a Tom-
Tom se terminó de arreglar, se puso unos pantalones y unos tennis, y una camiseta sin mangas un poco ajustada, algo raro en él, ya que nunca usa ropa que se le pegue a la piel. Bajamos a desayunar, ahí ya estaban simone y Gordon esperándonos, desayunamos, conversamos un poco, y después fuimos todos juntos a la playa.
Estuvimos varias horas asoleándonos, cuando de repenté sonó mi móvil, sentí que el corazón se me salía del pecho al ver quien era, y sin dudarlo respondi alegremente.
-Llamada telefónica-
-Hola Betti!, ¿como estas?– Dije feliz de que mi princesa me marcara como lo había prometido.
-Hola Bill, estoy bien– dijo seria y cortante conmigo.
-¿pasa algo? Te noto seria-
-Si, pasan muchas cosas Bill, antes que nada, me urge le número de móvil de Tom, ¿me lo podrías dar por favor?– Al decirme eso, pensé lo peor ¿Acaso Bettina prefería a Tom que a mí y por eso se comportaba seria conmigo y necesitaba el número de mi gemelo? No lo sé, tan solo me quedaba esperar.
-¿Para que lo quieres?– Dije serio.
-Por favor Bill, dámelo, cuando hable con Tom te digo todo, pero por ahora necesito el número de tu hermano-
Accedí, le dí el número de Tom, después ella dijo un “Gracias” y colgó sin dejarme decirle nada.
-Fin de la llamada telefónica-
Voltée a ver a Tom, que estaba tumbado en la arena durmiendo, me tumbé al lado de él sin hacer nada, cuando de repente su móvil comenzó a sonar, ví la pantalla, y era el número de Bett, así que desperté a Tom para que le contestara.
Narra Tom:
Hoy estaba siendo un muy buen día, el desayuno, y luego a la playa con mamá, Gordon y Bill, un día con las personas mas importantes en mi vida ¡Genial!. Me quedé dormido muy tranquilamente en la arena, cuando de repende Bill empezó a echarme arena en la cara, jod*er, ¡ese tipo no se cansa de molestar!
Bill: Thomas despierta, tu móvil esta sonando –Me dijo-
-Llamada telefónica-
-¿Si?– Dije mientras me sentaba en la arena y me tallaba los ojos.
-Tom, soy Bettina, ¿me recuerdas?- ¿Bettina? De donde mi*erda consiguió mi número?, pensé.
-Claro que te recuerdo, ¿a que se debe tu llamada?– Le dije lo mas amable que pude, para que no notara que estaba confuso por su llamada.
-Tengo que hablar algo muy importante contigo, y tiene que ser en persona, ¿cuando vuelves a Alemania?– Me preguntó, sus palabras me asustaban, ¿Qué cosa importante querrá hablar conmigo?.
-¡Oh Dios! No me asustes, dímelo ahora, además vuelvo a Alemania en tres días, prometo hablarlo en persona después, pero mientras dímelo ahora, no me dejes con la intriga tres días por favor-
-Si te lo digo ahora ¿Prometes que nos veremos en Alemania para hablarlo claramente?
-Si lo prometo, soy hombre de palabra– Reí.
-De acuerdo, me urge verte porque has dejado embarazada a Kayla-
Al decirme eso, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, mientras mi sonrisa se iba borrando lentamente.
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