martes, 30 de octubre de 2012

Cap. 95 Automatic Dreams (Tercera parte)



Capítulo 95 – FINAL: La 

despedida. (Tercera 

parte)


—Bill.. ¿Te quedas a desayunar? —Preguntó Jared, intentando aligerar el ambiente lo más rápido posible.

—De echo, yo tenía planeado invitar a Bett a desayunar a algún lindo lugar, pero veo que ustedes ya están comiendo, así que ¡Claro! Me quedo. —Respondió con una sonrisa. —¿Nuestra madre está aquí? Salió de casa sin avisarnos. —Preguntó mi novio después de un rato, mientras se acomodaba en un lugar vacío de la pequeña mesa.

—No, no ha venido, y eso es algo extraño porque siempre a ésta hora ya está aquí. —Respondí. —¿A caso ella tampoco sabe que hoy se van?

—Sí.. si lo sabe, por eso pienso que es extraño que haya salido sin decirnos a dónde.

Continuamos debatiendo el tema sobre la posible ubicación de Simone en lo que Jared preparaba unos waffles para que Bill desayunara.
Mientras comíamos, él nos contó a mi hermanito y a mí sus planes de trabajo. Por obvias razones, yo no lograba entender mucho sobre el tema del mundo del espectáculo, lo único que logré captar fue que a partir de hoy, lo mejor para Tokio Hotel estaba por comenzar...


Narra Tom:

—Vamos Kayla.. abre la puerta... Por favor.

—¿Para qué? Creo que no tenemos nada de que hablar ¿O si?

—Tal vez tú no, pero a mí me gustaría verte, no se cuando volveremos a vernos, y quisiera...

—¡NO ME IMPORTA! —Me gritó. Lo cierto es que ya la había cansado. Había estado al rededor de quince minutos del otro lado de la puerta de su habitación, insistiendo con lo mismo, y ella no cedía, de su boca solamente salían sus rotundos “NO”.

—Mi amor, no me hagas esto por favor.

—Está bien, abriré la puerta únicamente durante cinco minutos, en ese periodo de tiempo tendrás que decirme todo ¿De acuerdo? —Preguntó con un tono de voz sumamente cansado.

—De acuerdo... gracias. —Sonreí triunfante, en lo que observaba como la perilla de la puerta giraba lentamente. —Gracias. —Repetí en cuanto la puerta se abrió y pude observar a mi novia. Tenía los ojos aguados y cansados, en sus ojos había unas notables ojeras, y su rostro lucía pálido. ¿A caso eso lo había causado yo? Preferí no mencionar nada sobre ello, en mis planes no estaba una pelea más con Kayla, y menos sobre su apariencia.

—Explicame que quieres Tom, estoy cansada de lo mismo. Tú siempre pidiéndome perdón, yo haciendo corajes, llorando.. Solamente dime que es lo que quieres ahora.

—Quiero que me digas porque te estás comportando así conmigo.

—Ya te lo he dicho mil veces..

—Pues no logro entenderlo, quiero que me lo digas de nuevo. —Repliqué.

—No lo haré... —Observó su reloj que traía en la muñeca... —Te quedan tres minutos. —Sentenció.

—Eres alguien muy especial para mí, y me duele tu actitud distante. Sólo quiero que me digas... —Suspiré, un nudo en mi garganta comenzaba a formarse. —¿Aún me amas?

—Te quiero mucho Tom.. pero..... —Me perdí en lo que dijo después.. ¿Acaso había dicho “Quiero”? Preferí no mencionar nada... —.....apoyo..

—¿Qué? —Pregunté, me había perdido en mis pensamientos que no hice caso a lo que ella acababa de decirme.

—Que me duele que te vayas y me dejes sola. Necesito que me des tu apoyo con los bebés.

—Mi apoyo siempre lo has tenido, lo tienes y lo tendrás, no hace falta que me lo digas.

—Pero a ti lo que te importa es estar conmigo Tom; lo que yo quiero es lo que menos importa. Lo importante es lo que Layla y Freddy necesitan, acaban de nacer, están muy pequeños aún y necesitan sentir el cariño de su padre cerca, y tú solamente te preocupas por mí.. necesito que lo entiendas.. ¡YO NO IMPORTO! Los únicos que importan son ellos...

Kayla no se había dado cuenta, o eso me parecía, pero sus ojos ya habían estallado en lágrimas y la voz se le entrecortaba por lo mismo.
Antes de que terminara de hablar, la jalé de la cintura, hasta que su cuerpo quedó pegado al mío; y sin pensármelo dos veces, la besé.. profundamente.

—Sé perfectamente que ellos deberían ser lo primordial en mi vida, pero no es así. Tú eres mi primer amor Kayla, y ellos son el segundo. Lo primordial en mi vida eres tú, eres la única persona de la que me he enamorado de verdad, y sé que si tú estás conmigo, podré tener a mis tres amores juntos.. —Y la volví a besar. Ella se había quedado en completo shock y no me respondió el beso muy bien. No profundizamos mucho, y enseguida nos separamos. La abracé lo más fuerte que pude, como si mi vida dependiera de aquel cálido abrazo. —A demás, si no te tuviera a ti, jamás los habría tenido a ellos, así que por favor no te alejes de mí, porque si tú te alejas, estarías alejando a mis tres amores, y eso es lo que menos quiero. —Una lágrima se deslizó lentamente por mi mejilla... Me separé un poco de ella, para poder cruzar miradas. Ambos estábamos llorando, yo no sabía exactamente porque, quizás había sido un conjunto de sentimientos encontrados...

—Tú también Tom.. eres mi primer amor. —Mentira, ella misma me había confesado que Paolo había sido su primer amor, pero decidí no replicar nada para no romper lo preciosa que se estaba tornando la situación. —Desde que tenía once años he estado enamorada de Tom Kaulitz.. —Retirando lo dicho, su primer amor siempre he sido yo, aunque antes era un platónico.. —Y te juro aquí y ahora, que no nos alejaremos de ti nunca, ni mis bebés, ni yo.. —Me abrazó de nuevo, y yo sonreí.

—Nuestros bebés.. —Repliqué sonriente, lo cierto es que lo que acababa de oír me había dado un alivio profundo.

—Exacto.. NUESTROS.. —Depositó un ligero beso en mi mejilla, sin romper el tierno abrazo. —Y por si ya se te había olvidado, te recuerdo que tú y yo estamos comprometidos.. así que no podemos distanciarnos.. —Se rió, y yo también.




Narra Bill:

—Jamás pensé tener un cuñado mundialmente famoso.. y para mi sorpresa ¡Ahora tengo dos!.. —Exclamó Jared, y yo me reí. Su cara se había convertido en todo un poema después de que le contara todo lo que Tokio Hotel estaba a punto de hacer.

—Y gran parte de esa fama mundial que tenemos, es gracias a Bettina... —Mencioné, observando a mi novia.

—¿A mí? ¡Yo no tengo nada que ver! El éxito obtenido es únicamente crédito de ustedes. —Replicó ella, y yo, me reí.

—Bettina claro que no, gran parte es por ti. Tokio Hotel aumentó demasiado su fama cuando hicimos el concierto de sangre.

—¿¡Que!? —Preguntó ella, totalmente sorprendida ante lo oído.

—Cuando tú estabas en coma necesitabas sangre y era muy difícil de conseguir, así que hicimos un concierto gratis, y allí la gente podía pasar a donar sangre. Conseguimos sangre de todos los tipos, menos del tuyo, así que toda esa sangre obtenida la enviamos a diferentes países.. La historia es un poco larga para contar.. —Sonreí, recordando la bella acción que habíamos hecho.

—Vaya.. no sabía eso Bill.. ¿Porque no me lo habías dicho antes? Lo único que sabía era que ustedes habían hecho una conferencia de prensa y a ti te había dado un paro cardíaco..

—No.. créeme.. hicimos de todo por conseguirte la sangre que necesitabas.. pero nada funcionó, lo único que pudimos hacer fue pedirle a Marlon..

—Y pensar que ahora tengo su sangre dentro de mí... —Murmuró Bett, observando sus antebrazos sin poder creer aún lo que acababa de decirle. —¿Dónde está Marlon ahora? Hace más de un mes que no se ha aparecido..

—Jared... —Observé al hermano de mi novia, quien inmediatamente se había puesto nervioso y se mordía el labio. Me miró, y soltó un gran suspiro. Era hora de confesar la verdad. —Habla...

—Que ocurre.. —Bettina observó a su hermano con una mirada que no supe clasificar, era entre suplicante y desesperada, y a la vez asustada..

—Bill, yo no pensaba decirle nada.. —Me dijo, lanzándome una mirada asesina. Definitivamente acababa de meter la pata.

—¿¡Que me ocultas Jared!? —Gritó Bettina, mientras azotaba inconscientemente sus manos contra la mesa, causando un sonido un tanto estruendoso. Jared comenzó a ponerse más nervioso, si es que eso era posible.

—Bettina ese imbécil te besó a la fuerza cuando estabas internada en el hospital, yo no iba a permitir que todo se quedara así, y me vi obligado a ajustar cuentas con él... —Musitó mi cuñado, que al recordar lo ocurrido comenzó a enojarse.

—¡Que hiciste! —Gritó Bettina. Ella estaba comenzando a horrorizarse de sólo imaginarlo. La abracé suavemente, recargando mi cabeza en su hombro, indicándole que nada malo había pasado.

—Bill me prestó a sus guardaespaldas, y los contraté para que le dieran una paliza que jamás podrá olvidar. Todo fue tan brutal que terminó en el hospital. Al final cuando lo dejamos completamente tirado, me acerqué hacia él y le advertí muy claro todo, que no quería que volviera a aparecer si no lo estrangularía yo mismo con mis propias manos.... —Dijo mi cuñado, apretando los puños, y sonriendo con malicia al recordar lo pasado.

—Tú.. tú.. Ja.. Jared.. tú.. ¿Tú también lo golpeaste?... —Titubeó mi novia. —Tú también participaste o sólo fueron esos hombres...

—Yo también.. —Sentenció.

—No lo puedo creer... —Murmuró, y sin tiempo para que me diera cuenta, sentí la palma de su mano azotar contra mi mejilla. Me dio una bofetada, no muy fuerte, pero lo suficiente para conseguir que mi cabeza se girara brutalmente hacia el lado contrario y me desorientara por la sorpresa. —¡Es tu culpa Bill! —Me gritó.

—¿¡Porque!? —Pregunté sorprendido, acariciándome la mejilla para calmar el picor.

—Tú le prestaste esos hombres a Jared... Mi hermano pudo haber terminado muy mal por tu culpa...

—Bettina no.. todo fue mi idea, no culpes a Bill. —Me defendió mi cuñado. Y yo, tan confundido que no sabía si lo que decía Bettina era razonable o no.

—Yo... —Dije, pero antes de que pudiera decir algo más Bett me interrumpió.

—Lo siento Bill, pero el sólo pensar que algo le pudo haber pasado a mi hermanito... —Las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de mi novia, y ella inconscientemente colocó ambas manos en su rostro. No sabía porque lloraba, pero presentí que era por miedo, o nerviosismo. Me acerqué más hacia ella y la abracé fuertemente. —...¿Donde está Marlon ahora..?

—No lo sabemos. —Musitó Jared. —Desde aquel día, lo último que supimos fue que estuvo tres días en el hospital, y desde entonces no ha aparecido, y dudo que lo haga..

—Eres tonto Jared, ahora tengo más miedo del que tenía antes, ese hombre va a buscar venganza.. —Y mi novia se soltó a llorar más contra mi hombro. Mordí mi labio inferior, no sabía que hacer para tranquilizarla, para mí era imposible de imaginar la fobia que Bettina le tenía a su violador... Yo solamente la abracé más fuerte..

—Hola.. —Escuchamos dos voces al unísono saludar desde la puerta. Nos sorprendimos al darnos cuenta de que eran Tom y Kayla tomados de la mano, y mi cuñadita posaba su cabeza con ternura en el ancho brazo de mi hermano.

—¿Que tienes Bett? —Preguntó Kayla, transformando su rostro de feliz a preocupado en cuestión de segundos.


Y antes de que pudiéramos darnos cuenta, Kayla ya nos había sacado de la cocina a Jared, Tom y a mí, para poder tranquilizar a su asustada hermana mayor.


—Bill.. —Me llamó mi hermano, sentado desde el sofá, yo me encontraba caminando en círculos por toda la sala, mientras que Jared y Tom estaban sentados en el mismo sofá.

—¿Que..? —Pregunté, deteniéndome, observando curiosamente a mi gemelo, instándolo a continuar.

—Debemos irnos al aeropuerto en una hora..

Y ahí fue cuando el mundo se me vino encima.. ¿Ahora? ¿Tan pronto? Había llegado el momento de decir.. Adiós...








PD: este no es el ''final'' por completo.. aún falta que ponga el Epílogo para dar por terminado vale? ya lo tengo escrito, así que lo subiré en un par de días ;) espero que les guste..!! :)
[Con el epílogo viene una gran sorpresa!!]

Atte: JennRo

2 comentarios:

  1. Hola de nuevo! =)
    Aquí me paso para decirte que ya he subido el Prefacio de mi fic.
    Me gustaría que te pasaras, leyeras y me dijeras qué te parece ^^

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  2. AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH!!!! pero no puede terminar justo ahí! quiero el EPILOGO YA!!!
    me encanta que tom y kayla ya esten bien pero..bett exagera un poco, no¿?
    igualmente quierooo leer!!
    muchas gracias por pasar a avisar! :) cuidatee

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