Capítulo
84: Cerdo Sexoso
Narra
Kayla:
Tom:
¡Por favor Kayla! -Comenzó a zarandearme el brazo, haciendo voz de
niño pequeño que hizo que me dieran ganas de reír, pero para hacer
la situación mas seria logré contenerme, aunque no pude evitar
soltar una sonrisita tonta al ver semejante acto tan tierno en Tom-
Kayla:
Ya te dije que por ahora quiero seguir viviendo aquí -Me acababa de
despertar después de un sueño reparador. Me había despertado con
el llanto de mi bebé, y justo cuando abrí los ojos, vi que Tom ya
se acercaba a la cuna para asegurarse que el bebé estuviera bien. Lo
observé desde mi posición, y comencé a reírme porque Tom no tenía
ni idea de como hacer que su hijo dejara de llorar, así que me
levanté de la cama y cargué a Freddy hasta que dejó de llorar y
volví a dejarlo en su cuna, dormido de nuevo. Regresé a la cama
acompañada de Tom, quien en seguida comenzó a hacerme preguntas
sobre cómo era que conseguía hacer esa magia con nuestros hijos, y
seguimos hablando de ese tipo de cosas, hasta que salió el tema de
irnos a vivir juntos, y Tom comenzó a intentar convencerme de que me
fuera a vivir a su casa, cosa que no me convencía del todo-
Tom:
Pero yo quiero que vivas conmigo, antes de que me vaya de gira
Kayla:
Los bebés están muy pequeños para mudarse Tom, déjame pensarlo un
tiempo
Tom:
No te da tiempo pensarlo Kayli, Tokio Hotel retoma la gira en dos
semanas
Kayla:
Entonces no tengo nada que pensar, quiero quedarme aquí -Comenzaba a
cansarme, siempre había sido poco tolerante con las personas necias,
con Tom siempre había sido una excepción (Si, siempre solía
insistirme para muchas cosas) pero ahora llevaba haciéndome la misma
pregunta más de 10 minutos, por lo cual cada vez me desesperaba más.
Tom:
¡No no no no no! Esta bien, viviremos juntos cuando tu quieras, pero
por ahora prométeme que lo pensarás ¿Si? -Tomó mi manos y las
acarició un poco, al parecer se había dado cuenta de mi molestia-
Kayla:
Te lo prometo -la idea de vivir juntos realmente no me parecía tan
mala, pero por alguna razón no quería irme de mi casa.
Desde
que Bill se fue a Berlín con Bettina días atrás, y Tom
prácticamente se vino a vivir conmigo, pude notar un cambio en él,
se veía un poco triste. Yo siempre había sabido la estrecha
relación gemelar que tenían ellos dos, pero nunca imaginé que
sería tan extremadamente estrecha. Tenían una relación de hermanos
realmente envidiable, se trataban como amigos, se protegían como
padres, y se querían como si el uno para el otro simbolizara el
mundo entero.
Le
di un corto beso a Tom en los labios, y me levanté de la cama,
dejándolo allí a él. Por alguna razón, estaba segura de que él
observaba fijamente cada uno de mis movimientos.
Me
acerqué hacia la cuna donde descansaban mis pequeños; quería
asegurarme de que estuvieran completamente cómodos, y por suerte,
así era.
Tom:
Amor -Dijo captando mi atención, que segundos atrás se encontraba
fija en mis bebés- Te invito a salir -Dijo con una sonrisa
extremadamente tierna, imposible de decirle que no-
Kayla:
De acuerdo -sonreí- ¿A dónde quieres ir? -Me acerqué más hacia
él, sentándome sobre sus piernas y colocando mis brazos a ambos
lados de su cuello-
Tom:
No lo se, a donde el destino nos lleve -Dijo mientras comenzábamos a
reírnos-
Kayla:
Te conozco muy bien, y se que para ti eso significa “Vayamos a
cenar”
Tom:
Si ya se que no tengo originalidad para invitar a una chica a otro
lugar que no sea un restaurante -Dijo riéndose mientras acariciaba
suavemente mi espalda con sus dedos- Que te parece, si vamos al cine
Kayla:
Tom, tu no puedes salir al cine ahora, toda la gente te va a acosar y
a mi también -Dije haciendo una mueca de disgusto-
Tom:
¡Oh claro que no! Yo soy Tom nena, y todo para mi tiene solución
-Dijo mientras sacaba su móvil del bolsillo delantero de su
pantalón, y comenzaba a presionar las teclas, marcando un numero,
tenía una expresión pícara pero graciosa en su rostro, que me hizo
reír un poco-
Kayla:
Tom ¿Que hace... -Me interrumpió poniendo su dedo índice sobre mis
labios, yo sonreí-
Tom:
¡Hola Gary! -Saludó animadamente a la persona que estaba del otro
lado del teléfono- Claro que si, te llamaba justamente para eso
-suspiró- Si claro, en una hora estaría perfecto, vale, entonces
nos vemos hallá, ¡Adiós! -Colgó-
Kayla:
¿Que has hecho? -Pregunté confundida-
Tom:
Oh nada importante -Hizo un movimiento con la mano, restándole
importancia al asunto- Tan solo he pedido que cierren el cine por
esta noche, para que nosotros podamos estar tranquilos y ver nuestra
película sin las molestas miradas de las personas -Dijo mientras
acariciaba mi cabello-
Kayla:
Eso es muy lindo Tom, pero no me quiero sentir culpable de que las
demás personas no puedan disfrutar de una película -Dije seria, y
Tom comenzó a reírse-
Tom:
no te preocupes pequeña, era broma, no he cerrado todo el cine, tan
solo he alquilado una sala para poder ver una vomitiva película
romántica junto con mi amada novia esta noche, sin que nadie nos
moleste
Kayla:
¡Hey! Las películas románticas no son vomitivas -Le di un ligero
puñetazo en su hombro, de una forma un tanto tierna-
Tom:
Da igual si lo son o no, en fin, nosotros no veremos la película
-Levantó ambas cejas en forma pícara, y yo no pude evitar reír-
El
querido padre de mis hijos me apegó mas a su cuerpo, hundiendo su
cabeza en mi cuello y comenzó a besarlo suavemente, dando ligeros
mordiscos y lametones, mientras sus traviesas manitas viajaban por mi
trasero, estrujándolo suavemente. No pude evitar soltar un ligero
gemido justo en su oído, que provocó que él soltara una tierna
risa tonta.
Comenzó
a dar pequeños besos por todo mi cuello, subiendo hasta llegar a mis
labios, que comenzaron a ser besados salvajemente por él, y yo
comencé a corresponderle como una desesperada.
Tom
echó su espalda hacia atrás, hasta quedar completamente recostado
sobre la cama, conmigo encima, y sin haber despegado sus labios de
los míos.
Comencé
a jalar un poco sus trenzas, mientras su lengua se introducía en mi
boca, saboreando la mía. Su mano viajaba de mi trasero hasta mi
pierna, acariciándola. Comenzó a subirla lentamente, hasta
introducirla por debajo de mi falda, apretujando mis muslos y mi
trasero de nuevo.
Mi
mano igual quería jugar, así que se introdujo por debajo de su no
tan holgada camiseta, delineando cada uno de sus marcados músculos.
Tom
comenzó a soltar pequeños gemidos acompañados de suspiros al igual
que yo. Despegó sus labios de los míos, y volvió a pegarlos en mi
cuello. Levanté un poco la cabeza, para darle total acceso a mi
cuello, mientras que mis manos se aferraban a su abdomen.
Comencé
a subir su camiseta, hasta que le llegó por debajo de las axilas, y
él en un movimiento ágil se la quitó por completo, y enseguida,
volvió a atacar mis labios de la misma forma salvaje de antes.
Kayla:
Oh.. um.. ¡Tom! -gemí mientras rasguñaba su espalda con mis
escasas uñas-
Tom
siguió acariciando mi pierna con una mano, y estrujando mi trasero
con la otra. Sin darnos cuenta, él ya se había posicionado arriba
de mi, y me besaba el cuello ferozmente, dejando grandes y jugosos
rastros de saliva por éste. De repente soltó un gran suspiro, que
provocó que abriera mis ojos, que ni siquiera había notado que los
tenía cerrados.
Dejó
de hacer todo lo que estaba haciendo con mi cuerpo y se posicionó a
lado de mí sobre la cama, con los ojos cerrados, y con los labios
entreabiertos y levemente hinchados por tanta acción. Su piel estaba
ligeramente erizada, con una fina capa de sudor recorriéndole todo
su torso desnudo.
Pasó
su brazo por encima de mi cuerpo, y jalándome de la cintura, me
apegó más a él, pegando sus húmedos labios a mi mejilla,
besándomela dulcemente.
Tom:
Perdóname, yo... emm yo.. -tartamudeó- perdón, no me pude contener
Kay
Kayla:
¿De que hablas? -Pregunté confundida, en ese momento podría haber
esperado todo de Tom, menos una disculpa-
Tom:
¡Soy un idiota! ¡Por Dios! No tienes ni siquiera cuarenta días de
haber dado a luz y haberte visto en peligro, y yo de cerdo sexoso ya
estaba a punto de sobrepasarme contigo -Dijo mientras hundía su
cabeza en mi hombro, apenado, y acariciaba mi cabello con una mano-
Kayla:
Pues sea como sea, tienes razón, es peligroso que tengamos sexo
ahora -Dije mientas Tom se encogía de hombros- Pero yo amo a mi
cerdo sexoso tal y como es -Dije sonriendo y Tom soltó una pequeña
carcajada-
Holaaaa!!! ke bueno ke la operación haya sido un exito para Bettina, ke J ared y Billito estan ahora más tranquilo y re felices por el resultado y ke se lleven tan bien :) y me kauso gracia komo Jared lo regañaba a Thomas jijiji y es komprensible ke Kayla aunque sea madre primeriza sepa komo kalmar a sus bbs ES EL INSTINTO KE TENEMOS LA MAYORIA DE LAS MAMIS :) Me re gustaron ambos kpis. :) ♥ P.D. tmb sigo el fic en fb ;)
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