Capítulo
83: Excelente noticia
Después
de mi metida de pata y de una larga conversación en el auto,
llegamos hacia una cafetería, y allí estuvimos un rato más
conversando; después volvimos al auto y fuimos a un restaurante a
comer un poco, aunque casi ninguno de los dos tenía apetito, pero
hicimos el esfuerzo por alimentarnos. Los nervios nos estaban matando
a ambos, solo que los dos intentábamos omitir el tema de Bett y
seguir conversando normalmente, como si la vida de mi novia no
estuviese en peligro ahora mismo.
Jared:
Bill -Dijo para captar mi atención-
Bill:
¿Que pasa? -Dije antes de meter un enorme pedazo de pan a mi boca-
Jared:
El doctor de Bett ya me envió un mensaje de texto al móvil, y dice
que la operación ya terminó y que quiere que vayamos para el
hospital
Bill:
Pero si ha pasado muy poco tiempo desde que Bett entró al quirófano
-Dije sorprendido-
Jared:
Bill la operación comenzó a las 10 de la mañana, y ahora son las 3
y media de la tarde, la operación duró el tiempo que debía de
haber durado
Bill:
No, tengo miedo de ir allá, no quiero
Jared:
Tenemos que ir los dos, necesitamos saber si la operación salió
bien
Jared
respondió el mensaje de texto diciendo que iríamos en unos minutos.
Terminamos de comer rápidamente; yo tenía un nudo en el estómago,
tenía miedo de que algo hubiera salido mal, yo siempre me había
caracterizado por ser una persona positiva, pero justo ahora la
negatividad y los nervios estaban invadiéndome, haciéndome pensar
cosas malas.
Sin
siquiera pedir la cuenta, dejamos dinero suficiente en la mesa y
salimos rápidamente dirigiéndonos al auto, para iniciar un largo
viaje en auto lleno de tensión. En realidad el trayecto del
restaurante al hospital no era tan largo, pero a mí se me había
hecho eterno.
Subimos
hasta el doceavo piso. Yo inmediatamente me dirigí hacia las sillas
de la sala de espera, sentándome en una de ellas. Al contrario de
mí, Jared se dirigió hacia el doctor de Bettina, que se encontraba
de pie, con porte serio afuera de la temible puerta con el enorme
letrero blanco en el que se encontraban impresas las letras negras,
formando la palabra “Quirófano”
Sin
darme cuenta, mis piernas comenzaron a temblar. Mi pie derecho daba
leves golpeteos contra el suelo, provocando un ligero sonido un tanto
estresante para los demás presentes en la sala, que seguramente
estarían igual de nerviosos que yo, y el golpe de la suela de mi
zapato les estaba poniendo los vellos de punta, pero por educación
no se atrevían a decirme que de una buena vez guardara silencio.
Comencé
a jugar con mis manos, tronándome los huesos de éstas y dándole
ligeros pellizcos a mis dedos y a mis palmas. Todas mis acciones en
ese momento surgían debido a los nervios.
Jared
se encontraba parado frente a mi, conversando con el doctor de una
manera tranquila. Lo que más me ponía los nervios de punta era no
poder ver la cara de mi cuñado, ya que me estaba dando la espalda.
Si hubiera podido ver su rostro o su expresión, por fin lograría
sacarme los nervios de encima y saber de una buena vez si todo estuvo
bien o hubo alguna complicación.
¿Qué
habrá pasado? ¿Bett estará bien? ¿Qué estará haciendo Tom?
¿Estarían bien mis sobrinitos? ¿Cuál sería la última noticia de
Tokio Hotel en los medios? ¿PORQUE JARED TARDABA TANTO!? La lluvia
de preguntas azotó mi cabeza, y cuando me di cuenta ya eran mis dos
pies los que se movían frenéticos dando cada vez más ruidosos
golpes sobre el suelo.
En
un auto-reflejo, me levanté de golpe de la silla. Pasé ambas manos
sobre mi cabello intentando quitarlo un poco de mi cara; y comencé a
caminar a paso lento.
Sentía
que en cualquier momento las piernas me fallarían y terminaría
dándome un golpe seco contra el suelo, pero por suerte antes de que
lograra caerme, me sostuve de la pared que se encontraba al lado de
mi, justamente al lado de Jared y de el doctor.
El
hermano de mi novia tenia una ligera sonrisa plasmada en los labios.
No era de felicidad, mas bien de satisfacción, placer, y un toque de
emotividad. Me quedé analizando su rostro fijamente, intentando
averiguar en sus ojos si algo había pasado, cualquier cosa, y él
tan solo me miraba sin decir nada, lo que hacía que se me erizara la
piel.
Bill:
Joder, estoy derritiéndome de la angustia, ¡Habla de una buena vez!
-Dije luego de unos segundos en silencio-
Jared:
Tranquilo Bill, ya no hay peligro -Colocó su mano sobre mi hombro y
me dedicó una mirada llena de tranquilidad, al igual que el doctor,
quien tenía una sonrisa ligera dibujada en su rostro-
Bill:
que.. emm ¿Qué? -Pregunté incrédulamente emocionado-
Jared:
Ya, la operación ha resultado perfectamente bien Bill -Mi cuñado me
observaba como si estuviese en una burbuja de ositos de felpa, es
decir, con la mirada completamente ida e ilusionada, por lo que supe
que nada andaba mal, y suspiré con una enorme sonrisa. Me abalancé
hacia él emocionado, propinándole un fuerte y efusivo abrazo que él
sin ningún problema me lo respondió-
Bill:
Lo siento -Sonreí y dije en cuanto me separé de él- ¿Cuándo
podremos ver a Betti? -Pregunté al doctor que nos miraba satisfecho
con su trabajo-
Doctor:
En cuanto despierte de los efectos de la anestesia, tal vez hasta
mañana muy temprano -asentí-
Bill:
¿Y ahora que haremos?
Jared
ensanchó su sonrisa mientras me observaba fijamente. En sus ojos se
podía apreciar la felicidad pura. Aunque no lo pareciera, él había
estado igual o más nervioso que yo, pero yo siempre había sido de
poca paciencia, y por lo que acababa de descubrir, Jared lograba ser
más tolerante.
Le
agradecimos al doctor por todo, y después, mi cuñado me agarró del
brazo y comenzó a caminar a paso rápido hacia el elevador, hasta
que llegamos al estacionamiento y nos subimos a su auto.
Bill:
¿Qué haces? Comienzas a asustarme, desde que te vi con el doctor
tienes una sonrisa extrañamente feliz
Jared:
¿No lo entiendes? Mi hermanita pequeña ha salido completamente bien
de una operación riesgosa, ¿A caso pretendes que me quede con mi
cara de amargado?
Bill:
De acuerdo, te entiendo, yo igual me siento muy feliz -Sonreí. Jared
encendió el coche y comenzamos a hacer un corto viaje por las calles
de Berlín-
Jared:
Tenemos que llamar a tu hermano y a mi hermana -Cogió su móvil y
comenzó a buscar entre los contactos de su agenda. Después comenzó
a sonar un sonido algo así como “Pip, pip, pip”, bastante alto,
supuse que había puesto el altavoz-
-Llamada
telefónica-
-Hey
que tal todo por Berlín ¿Ahh? -Se escuchó la voz de mi querido
hermano proveniente del móvil de Jared; definitivamente si había
puesto el altavoz.
-¡¡Tom!!
todo va excelentemente bien por aquí. -Dije emocionado.
-¿Kayla
está contigo? Queremos darles una excelente noticia a los dos. -Dijo
Jared emocionado, y escuchamos claramente como suspiró mi hermano al
otro lado de la línea.
-Se
sentía cansada porque los niños no la dejaron dormir bien, y ahora
se ha quedado dormida.
-Tom,
te dejo al cuidado de mi hermana, pero también de tus hijos, seguro
que tu estabas dormidote y mi pobre hermanita desmadrugándose
cuidando a los bebés ¿Ah? -Dijo Jared fingiendo tono molesto, y Tom
soltó una ligera carcajada-
-Lo
siento, pero ella me dijo que no me preocupara. -Se excusó mi
gemelo, y Jared y yo rompimos a reír. -Vale, díganme que noticia
tienen que darnos, ¿Que tal la operación?
-¡¡Todo
salió perfectamente bien Tom!! -Grité emocionado-
-En
cuando Bett se recupere podremos volver a Berlín con ustedes para
que ella pueda asistir a sus terapias. -Dijo Jared sin despegar su
vista de la carretera.
-¿Eso
significa que si podrá mover su pierna con la operación? ¿No es
muy pronto para saberlo? Si la acaban de operar hace unas horas -Dijo
Tom, confuso.
-El
doctor me ha dicho de que es 99% probable de que mi hermanita si
pueda moverse, así que no hay duda de nada -Respondió mi cuñado.
-Eso
me alegra demasiado, que bueno que Bett se recupere tan rápido, sin
duda esa chica es una guerrera.
-Si
lo se Tom, por eso tiene un novio tan talentosamente genial. -Dije
riéndome, al igual que Tom al otro lado de la línea.
-Cada
vez te pareces más a mí Bill.
-Joder,
tengo que hacer algo al respecto -Me reí.
-Sus
conversaciones son tan estúpidas -Dijo Jared riéndose-
-Las
conversaciones no, el estúpido aquí es Bill. -Mi hermano se estaba
descojonando de la risa, lo podía notar, al igual que yo lo estaba.
-Bueno chicos ha sido un gusto hablar con ustedes, pero ahora uno de
mis bebés está llorando y debo irme
-¿Dónde
estás Tom? No puedo oír el llanto del bebé, ¿A caso has dejado
sola a mi hermana dormida y a los bebés? ¡¡Que irresponsable
eres!! -Me reí, era divertido como Jared regañaba a Tom cada que
podía; era un hermano sobre protector, y eso era bueno, ya que
cuidaba y quería a sus hermanas más que a nadie.
-Tranquilo,
estoy en el pasillo, me he salido de la habitación para poder hablar
tranquilamente y ninguno de los tres se despertara.
-Bueno
ya vete Tom, no quiero que mis sobrinos se pongan histéricos
-Hablamos
mañana Tom, cuida muy bien de los herederos Kaulitz ¿ehh? -Dije
riéndome, y Tom también se rió-
-Vale,
mañana te llamo Billo, y tu Jared tranquilo, todo está bien por
acá, suerte!!
-Adiós.
-Respondimos Jared y yo al unísono.
-Fin
de la llamada telefónica-
Continuamos
con nuestro recorrido por la ciudad mientras conversábamos sobre
cosas sin mucha importancia. Nos detuvimos un par de veces, una para
cargar combustible y otra para comprar un poco de comida de
McCdonalds y cenar un poco.
Regresamos
al hotel alrededor de las 7.00 de la noche; nos sentíamos cansados,
ya que ese día nos habíamos tenido que levantar muy temprano, y
como Bettina no iba a despertar hasta mañana, decidimos dormir una
larga siesta hasta el día siguiente.
Holaaaaa! que tal?
ResponderEliminarya he leido tu capi! y me encnata! jajaj bueno en realidad lei ayer, pero no me dio tiempo pasar y vengo ahora!
me encnata el capi! super chuli esta! me encnata la parte en la que jared empieza a regañarle a tom! hahahahha eso me mata..pobrecito tom!
me encanta tu nueva foto de comienzo del blog! bill sale tan guapisimo!
bueno..vengo a avisar tambien que he subido un nuevo capi! espero que te guste muchooo! cuidate ! :)