Capítulo
78: Yo lo amaba
Narra
Bill:
Bettina
se había puesto muy mal y no podía parar de llorar y mucho menos
tranquilizarse. Se notaba a leguas que haber presenciado aquella
escena le había afectado profundamente en el alma, pero sobre todo
psicológicamente. Yo la abrazaba y le decía cosas lindas al oído
para que se tranquilizara, pero ella parecía estar en una burbuja de
shock de la cual nada podría sacarla.
Después
de que las enfermeras le suministraran medicamento para los nervios,
ella logró calmarse un poco, y me pidió que le dijera a Jared que
viniera a verla. Aunque yo fuera su novio y le entregara a ella todo
el amor posible, ningún amor de mi parte hacia ella era suficiente
como el que su amado hermano mayor podía brindarle.
Salí
de la habitación, dejándola a ella al cuidado de las enfermeras. Me
dirigí a un pasillo donde casi no había gente; en el camino me
encontré con las miradas asustadas de la gente, y con varios
policías, habían pasado al rededor de veinticinco minutos después
de todo lo ocurrido, y la gente aún seguía sorprendida, cosa que no
era de esperarse.
Después
de hablar con Jared, Tom y Dalia y que se sorprendieron demasiado,
Jared decidió venir a visitar a su hermana y tranquilizarla más de
lo que yo y los medicamentos habíamos podido hacerlo. Tom se
preocupó y le dije que todo estaba bien, que por suerte Paolo no nos
había hecho nada a Bett y a mi. Y Dalia se soltó a llorar de
inmediato, y me dijo que empacaría para estar aquí en Berlín al
día siguiente por la mañana, para ver como se encontraba Bett, y
sobre todo, para recoger el cuerpo de su ahora difunto mejor amigo.
Volví
a entrar a la habitación, encontrándome con solo una enfermera, al
parecer las demás y los doctores se habían ido a otro lugar.
Bettina
estaba viendo la T.V, con los ojos rojos e hinchados por haber
llorado demasiado. Cuando entré inmediatamente volteó a verme, su
mirada seguía siendo asustadiza y triste.
Me
hizo una seña con la mano para que me acercara a ella, y yo obedecí.
Me subí a la camilla junto a ella, y la abracé fuertemente, como
nunca lo había hecho. Le besé la frente y ella se soltó a llorar
de nuevo, apretujando mi camiseta, y limpiándose las lágrimas con
ella.
Bettina:
Ahora toda la gente habla de su muerte como si fuera un chisme del
espectáculo -Dijo con la voz tan entrecortada que me costó entender
lo que dijo.
Bill:
Bett no quiero que sigas viendo esto -Dije mientras cogía el control
remoto y apagaba el televisor- Esto solamente te va a hacer sentir
peor
Bettina:
Nada puede hacerme sentir peor Bill -Dijo mientras volvía a llorar
de nuevo, pero más fuerte contra mi pecho.
Bill:
Mi princesa, por favor deja de llorar así, me partes el corazón
-Dije con la voz entrecortada, sin darme cuenta, yo tenía un nudo en
la garganta, y estaba conteniendo las ganas de llorar-
Bettina:
No puedo Bill, él siempre había sido mi mejor amigo a pesar de todo
-Dijo sin despegar su rostro de mi pecho- Él sabía todo sobre mi,
lo de Marlon también
Me
quedé callado, sin saber que responderle, yo no tenía ni la menor
idea de lo que se sentiría estar en una situación así. Paolo nunca
había sido de mi agrado, y yo siempre había sabido que él toda su
vida había pretendido a Bettina, mientras que ella lo rechazó
cientos de veces, sin embargo, cuando se enteró de que yo era su
novio se convirtió en mi rival inmediatamente; pero el haberlo visto
morir de esa forma no me alegraba para nada, sentía pena por él, su
obsesión había tenido un límite, hasta el punto de desesperarse y
recurrir al suicidio, enfrente de la mujer que supuestamente amaba,
haciéndolo apropósito para hacerla sufrir más.
Dejé
que Bettina se desahogara todo lo que quisiera. Yo siempre había
pensado que si querías llorar, no debías reprimirte, y eso era lo
que estaba haciendo con ella, dejarla llorar lo que quisiera, hasta
sentirse completamente satisfecha para poder seguir adelante.
La
puerta se abrió lentamente, volteé a verla inmediatamente,
encontrándome con la mirada preocupada de un hermano mayor.
Jared:
Pequeña ¿Estás bien? -Dijo mientras se acercaba lentamente hacia
mi novia, mientras que ella despegaba su mirada acuosa de mi playera,
observando a su hermanito tiernamente, suplicándole con la mirada
que la sacara de ese dolor.
Jared
se posicionó justo a mi lado, y yo bajé de la camilla, dejándolo
subir a él para tranquilizar a su hermana.
Me
dirigí hacia la ventana, y me asomé por ésta, para darles un poco
de 'privacidad' a los hermanos. Observé que el cuerpo de Paolo ya no
estaba, al parecer se lo habían llevado a alguna habitación del
hospital, o algún lugar que no fuera el estacionamiento.
Volteé
a ver a mi novia y a su hermano, él acariciaba su cabello
dulcemente, y le susurraba cosas al oído, mientras que ella lo
apretujaba entre sus brazos, como si fuera de su propiedad y no
quisiera dejarlo ir nunca. La escena me provocó ternura y nostalgia,
y mi sensibilidad se decidió por salir por completo, en forma de
lágrimas. Las limpié con el antebrazo rápidamente, y me quedé
parado allí junto a la ventana, observando la escena.
No
se cuanto tiempo estuve allí, observando, en ese instante, me dieron
ganas de tener una hermanita menor a la cual proteger, pero sin duda
eso ahora era más que imposible, y tendría que conformarme con Tom,
mi madre ya no podía tener mas hijos, y mi padre dudo que quisiera
tener a alguien más.
Jared:
Ya se ha quedado dormida Bill -Dijo después de unos minutos, con la
voz baja, haciéndome una seña con la mano para que me acercara
hacia él-
Bill:
Me duele mucho verla así -Dije mientras me acercaba hacia ella y le
acariciaba la mejilla-
Jared:
Esta noche me quedaré yo con ella, si quieres puedes ir al hotel
para descansar y salir del shock tu también
Bill: Pero yo igual quiero estar con ella
Jared:
Bill, por favor, necesitas descansar por ahora
Bill:
De acuerdo -suspiré- cuídala muy bien por favor, y cualquier cosa,
me llamas al móvil ¿vale? -Asintió, y yo le dí una leve palmada
en la espalda en señal de despido- Por cierto, mañana por la mañana
vendrá Dalia a ver a Bett -asintió-
Antes
de salir, cogí mi pequeña mochila y me “disfracé” un poco,
colocándome una camisa un poco grande para mi cuerpo, una gorra de
las que yo no suelo usar, y unos lentes oscuros. Necesitaba
disfrazarme, lo menos que quería ahora era ser cuestionado por
reporteros y paparazzis. Antes de salir, le dediqué un último adiós
a Jared con la mirada, y salí de la habitación, dirigiéndome al
estacionamiento, que ahora estaba completamente vacío. Busqué mi
Audi con la mirada y subí a él después de encontrarlo,
dirigiéndome al hotel, a intentar descansar un poco.
Narra
Tom:
Cuando
terminé de hablar por móvil con Bill, me sentí asustado, tal vez
era una de las tantas veces en las que compartía sentimientos con
Bill cuando él no se encontraba conmigo, la famosa 'Conexión
gemelar' era mas que cierta.
Me
dirigí de nuevo hacia la habitación de Kayla, ya que me había
salido de ésta para poder hablar con Bill. Me senté sobre la cama a
su lado, ella estaba arrullando a Freddy entre sus brazos, intentando
hacerlo dormir, y le estaba funcionando.
Kayla:
¿Que pasó? ¿Bettina está bien? -Preguntó preocupada-
Tom:
Te seré sincero Kay, tu hermana no está para nada bien, acaba de
sucederle algo horrible
Kayla:
¿De que hablas? ¡Dime Tom! ¿A caso Marlon volvió a aparecer?
Tom:
No amor no es nada que tenga que ver con ese hombre! Lo que pasa es
que Paolo fue a visitarla hallá en Berlín, nadie sabe como es que
consiguió localizarla, ya que ni siquiera tú y yo sabemos donde
está Bett exactamente, el punto es que Bettina estaba sola en su
habitación, y él comenzó a decirle que se quería despedir de ella
para siempre, entonces de repente llegó Bill, y lo encontró a él
sentado al borde de la ventana
Kayla:
¡Y que más Tom!
Tom:
Sacó una pistola y se disparó en la boca delante de Bill y Bettina,
y se cayó por la ventana del onceavo piso del hospital
Kayla:
¡Joder! No no no! No puedo ni siquiera imaginar lo mal que ésta mi
hermana ahora
Tom:
Se le ha bajado la presión, y se le alteraron los nervios, y me dijo
Bill que no ha podido parar de llorar y gritar ni un solo minuto,
está muy aturdida
Kayla:
¿Cuando pasó eso Tom?
Tom:
hace unos treinta minutos aproximadamente
Me
levanté de la cama y me dirigí hacia el televisor y lo encendí,
cogí el control remoto y comencé a pasar los canales, hasta
encontrar el del noticiero. Como era de suponerse, hablaban de lo
recién ocurrido en Berlín. Todos ya sabían que era la habitación
de Bettina, y todos sabían que ella es la novia de Bill, por lo que
todos los medios del espectáculo estaban vueltos locos trasmitiendo
la noticia.
Estuvimos
un buen rato escuchando todo lo que decía, allí pasaban las
imágenes de Paolo cubierto con una sábana, en medio del
estacionamiento del hospital, todo estaba lleno de gente asustada y
de reporteros, y sobre todo, doctores.
Kayla:
De verdad que me siento muy mal, pobre Paolo
Tom:
Es triste que haya terminado así, haber estado enamorado de una
mujer toda su vida, mientras que a ella nunca le había interesado
él, y haberse visto obligado a recurrir al suicidio, eso es triste
Kayla:
Quieres que te confiese algo Tom? -Preguntó, mientras que yo volteé
a verla curioso y asentí, mientras que ella tenía una sonrisa
traviesa en su rostro- Hace un par de años Paolo y yo tuvimos un
romance
Tom:
¿¡¡Que!!? -Pregunté sobresaltado- Pe.. pe.. pero si él es mucho
mayor que tú!! -Dije sorprendido mientras Kayla se reía-
Kayla:
Es, bueno era tan solo tres años mayor que yo, a demás no tienes
por que sorprenderte Tom, si tu eres mayor que yo por casi cinco años
Tom:
Eso no importa, cuéntame todo lo sucedido jovencita -Dije con todo
mandón, mientras intentaba suprimir una risa por mi estupidez
anterior-
Kayla:
Él junto con Dalia siempre venían aquí a la casa con Bettina, a
hacer sus tareas y trabajos del instituto, y yo me sentaba junto con
ellos a hacer los míos, entonces un día normal como todos, Dalia y
Bettina habían salido a comprar material para terminar una de sus
tareas, entonces yo me quedé sola con él, y comenzamos a conversar,
incluso yo le dije que estaba enamorada de ti -rió- entonces él
comenzó a ligarme, a decirme que era muy bonita, y yo como cualquier
niña ilusionada, me gustó que me dijera ese tipo de cosas, desde
ese día nos tomamos mucha confianza, él me cargaba en su espalda,
me hacía cosquillas y me revolvía el cabello, hasta que otro día
normal, volvimos a quedarnos solos, y él sin hacer más, me acorraló
contra el sofá y.. me besó
Tom:
pero si él siempre ha estado enamorado de Bettina, ¡Como se atreve!
Es un asqueroso, y tu que hiciste! -Dije sorprendido, sin duda el
hobbie de ese chico era robarle besos a las chicas sin su permiso-
Kayla:
Comencé a salir con él, a escondidas de mi hermana, nunca fuimos
novios, tan solo íbamos al cine, a parques, restaurantes, y nos
besábamos, todo era muy lindo, éramos algo así como “Amigos con
derechos” -Dijo haciendo comillas con las manos-
Tom:
Pero si desde que te conozco casi nunca te vi hablar con él ¿Que
pasó? O como es que terminaron con su romance -Pregunté curioso, esa confesión me estaba atormentando la cabeza con preguntas-
Kayla: Lo que pasó es que descubrí que era un mujeriego de lo peor, casi
peor que tu Tom -Dijo riéndose mientras me abrazaba-
Tom:
¿Eso es posible? -Reí- ¿Cómo lo descubriste? -Dije mientras la
abrazaba fuertemente-
Kayla:
Un día que salí a la plaza con mis amigas, lo encontré besándose
con dos chicas, ¡En la boca!
Tom:
¡Que asqueroso! ¿Le reclamaste?
Kayla:
No, tan solo me fui a casa inmediatamente, me encerré en mi
habitación y comencé a llorar hasta quedarme sin lágrimas, después
al día siguiente vino a aquí a mi casa a hacer trabajos con Bettina
nada más, ese día Dalia no había podido venir, entonces, cuando
Bett fue al baño, lo descubrí a él seguirla, y la esperó afuera
hasta que salió, volviéndola a empujar dentro del baño, y la besó,
le dijo que la amaba y que su sueño era que ella fuera su novia
-suspiró, y sus bellos ojos verdes comenzaron a tornarse cristalinos
y yo la abracé mas fuerte que antes- Bettina le dio una bofetada, y
salió corriendo del baño, hasta encerrarse en su habitación a
llorar, esa fue la primera vez que Paolo se sobrepasó con ella, y
como debes suponer, Bettina seguía asustada por lo de Marlon, y
cualquier mínimo abuso de algún hombre contra ella la lograba
asustar
Tom:
¿Que más pasó Kay?
Kayla:
Paolo se dio cuenta de que yo había observado perfectamente toda la
escena, y no hizo más que abrazarme y pedirme perdón, yo le di una
bofetada, y le dije lo que había visto el día anterior en la plaza,
él se quedó callado, y yo solo le pedí que se fuera de la casa, y
que no quería volver a saber nada de él. Entonces se fue, y días
después Bettina lo perdonó y siguieron siendo amigos, pero yo no,
no volví a hablarle nunca, solo cuando era necesario hacerlo -Dijo
con la voz ronca, había comenzado a llorar, y yo le limpié las
lágrimas con el pulgar-
Tom:
¿Porqué lloras pequeña? ¿A caso te dolió mucho su traición?
Kayla:
Si Tom, me dolió demasiado, yo tenía tan solo catorce años, y todo
lo que él había hecho por mi me había llevado al cielo, pero lo
último me había dejado caer, y fue cuando me di cuenta de que... me
había enamorado de él Tom, yo... lo amaba
Se
soltó a llorar en mi pecho desconsoladamente, y yo tan solo la
abracé, esa confesión me había sorprendido demasiado. Jamás
hubiera imaginado que MI Kayli se hubiera enamorado de un patán como
Paolo.
Tom:
No llores pequeña, te juro que yo jamás te traicionaré y te haré
sufrir -Dije mientras acariciaba su cabello-
Kayla:
Gracias Tom, yo lo se, y esa es la razón por la que te amo a ti
ahora -Sonrió mientras se limpiaba las lágrimas-
Tom:
Yo también te amo a ti -Sonreí- pero tengo otra pregunta, ¿Bettina
y Jared saben sobre ésto?
Kayla:
Se enteraron unos meses después, pero como nunca tuvimos nada serio,
no se enojaron con él -Dijo seria-
Apagué
el televisor y la abracé fuertemente para que dejara de llorar por
completo, hasta que lentamente se quedó dormida entre mis brazos, y
yo reposé mi cabeza sobre la suya, durmiéndome también.