Llegamos;
dejé la silla de ruedas dentro de la camioneta y cargué a Bett en
brazos. Caminé en silencio hasta que llegamos a la orilla del mar.
Me hinqué de rodillas y apoyé a Bett sobre la arena con mucho
cuidado de no lastimarle su pierna enferma. Me senté a su lado,
quedándonos a la orilla del mar, que apenas y éste alcanzaba a
tocar nuestros pies descalzos.
Casi
no dijimos palabra alguna, todo el tiempo estuvimos abrazados, ella
recargaba su cabeza en mi hombro, y yo colocaba mi cabeza sobre la
suya, en una posición bastante tierna y acogedora.
Bett
parecía triste, acariciaba su pierna inmóvil inconscientemente, si
no fuera porque ya había salido del coma hubiera pensado que aún
seguía en éste, ya que su mirada estaba totalmente perdida. Supuse
que tal vez aún no se acostumbraba a no sentir nada, y por eso esa
insistencia en acariciarse, para acostumbrarse de una vez.
Ella
tenía la vista perdida en un punto fijo en el mar, tenía su brazo
izquierdo rodeándome la cintura, e inconscientemente también, me
daba ligeros pellizcos en la piel, que me en lugar de provocarme
dolor, me causaban gracia, sentía como si fuera una pequeña niña
inocente, jugando con la piel de su hermano mayor, aunque Bettina y
yo no tuviéramos nada de hermanos.
Si
no hubiera sido porque la tenía abrazada a mi, con su cabeza debajo
de la mía y su mano pellizcando mi torso, en el lugar exacto en el
que tengo el tatuaje, hubiera pensado que me estaba ignorando por
completo, pero sin duda yo la tenía demasiado presente, bien
abrazada a mi.
Aunque
yo sea demasiado delgado y larguirucho como un esqueleto, ella seguía
siendo muy pequeña a mi lado, de estatura me llegaba un poco mas
arriba del hombro, a la barbilla para ser exactos, una chica muy alta
sin duda, y en delgadez, no es para nada gorda, mas bien, es
demasiado delgada, mas que yo obviamente, porque es una mujer, pero
para serlo, no parece una desnutrida, mas bien diría yo que tiene el
cuerpo ideal, bien proporcionado, que cualquier mujer quisiera tener.
Observé
silenciosamente cada uno de los movimientos que ejercía, pero mas
que nada, admirando de su belleza.
No
se cuanto tiempo permanecimos así, en silencio observando el
atardecer reflejándose en el mar, me apegué mas a Bett, si es que
era posible pegarme mas hacia ella, y le besé la frente con dulzura,
pude notar como cerraba sus ojos y una suave sonrisa se dibujaba en
sus labios.
Bill:
¿En que piensas? Llevas demasiado tiempo callada sin decir o hacer
nada -Dije mientras acariciaba su cabello-
Bettina:
pienso en que será difícil ir a las rehabilitaciones mientras que
tu no estés para apoyarme -Dijo mientras apartaba su mano derecha de
su pierna y la juntaba con la mía, entrelazando nuestros dedos-
Bill:
pero de que hablas, si yo nunca me separaré de ti
Bettina:
te irás de gira -Dijo mientras me volteaba a ver- a demás yo no voy
a dejar que te atrases con tu trabajo por mi culpa
Bill:
si y tampoco David me dejará -Reí- pero eso da igual princesa, tal
vez me separe de ti físicamente, pero siempre estaré presente para
ti, prometo llamarte diario a cada momento, hablaremos por chat y te
enviaré cientos de mensajes de texto antes de dormir para que sueñes
conmigo
Bettina:
¿Te confieso algo? -Asentí sonriendo- Tengo miedo que durante la
gira encuentres a una chica mas bonita que yo, que si pueda caminar y
que se vista con esos escotes exagerados que a mi no me gusta usar,
que te enamores de ella y te olvides de mi -Dijo mientras sus ojos se
tornaban cristalinos por las lágrimas-
Bill:
Eso es una broma ¿Verdad? Betti, no me gusta que pienses eso de mí,
yo jamás me olvidaré de ti, y jamás me alejaré de tu lado si tu
no quieres, puedo encontrarme con cientos de chicas hermosas, pero
ninguna tanto como tu, a demás, a mi no me gustan esos horribles
escotes que parecen trajes de baño, te amo a ti, simplemente a ti
-Le besé la mejilla-
Descendí
lentamente desde su mejilla hasta acercarme a sus labios, los junté
con los míos y empecé a besarla con dulzura, y ella a responderme
igual, hasta que ese beso dulce, comenzó a tornarse apasionado.
Penetré
su boca con mi lengua, y ella soltó una pequeña risa, y comenzó a
jugar con mi piercing, mientras que mis manos estaban aferradas a
acariciar su cabello.
Nos
fuimos apoyando hacia atrás, hasta que nuestras espaldas chocaron
con la arena. En un movimiento improvisado, jalé a Bett, hasta que
quedó colocada por completo sobre mi pecho, sin despegar nuestros
labios.
Ella
jugaba con el piercing de mi pezón, si, le encanta jugar con mis
piercings, igual que a mi me gustaba jugar con el que ella tenía en
el ombligo, tenía porque mientras estuvo en el coma, se lo tuvieron
que quitar, y en ese tiempo se le cerró.
Mi
mano seguía acariciando su suave cabellera rubia, bajando lentamente
por su espalda, hasta llegar a su coxis, y como el muchacho
respetable que soy, no bajé mas la mano hasta manosearle el trasero
como lo hubiera hecho alguien mas.
Comencé
a subir mi mano por su espalda de nuevo, a diferencia de que ahora
subía por debajo de su blusa, acariciando la cálida piel de su
suave espalda. Ella comenzó a hacer lo mismo, sumergiendo sus manos
por debajo de mi camiseta, acariciando mi abdomen y mi pecho, y en
otro movimiento improvisado, me giré, quedando ahora yo sobre ella.
Bill:
Ya no tienes tu piercing ¿Te habías dado cuenta? -Dije después de
separar nuestros labios para coger aire ambos, mientras jugaba con su
ombligo-
Bettina:
Ahora que lo dices, no me había dado cuenta -Dijo sonriendo-
Bill:
Eres preciosa, te amo -Dije volviéndola a besar igual de
salvajemente que antes-
Me
separé de nuevo de ella, quedando con ambas piernas a sus costados,
y de un tirón salvaje, me saqué la camiseta. Me tiré de nuevo
sobre ella, besándola como si estuviera hambriento. Mis manos
volvieron a aferrarse a su blusa, comenzando a quitársela
lentamente, subiéndosela hasta llegarle a las axilas, la dejé ahí,
esperando a que ella sola terminara de quitársela, mientras que mis
manos comenzaron a bajar, hasta el broche de sus pantalones.
Bettina:
Bi.. Bill -Dijo separándose de mis labios, y en seguida yo hundí mi
boca en su cuello, succionando para dejarle un chupetón para
después-
Bill:
que ocurre princesa -Dije entre gemidos, mientras lograba por fin
desabrochar su pantalón y bajar la cremallera-
Bettina:
Es que.. que -suspiró-
Bill:
Que ocurre
Bettina:
es que no.. no quiero -Dijo colocando una mano en mi nuca para que
dejara de succionar su piel-
Bill:
¿No quieres? Que ocurre -Dije mientras me alejaba de su cuello y la
miraba a los ojos, acariciándole la mejilla-
Bettina:
no.. no me siento lista para hacer 'esto' ahora
Bill:
pero si no es la primera vez que lo hacemos mi amor
Bettina:
lo se, pero es que no me siento cómoda Bill, mi pierna no funciona,
a demás ayer recién volví a recibir otro susto por parte de Marlon
Bill:
Oh es eso, princesa no tienes de que preocuparte, sabes que a mi no
me importa en absoluto que no puedas mover tu pierna, a demás yo te
voy a cuidar de ese imb*ecil -Dije mientras volvía a hundir mi
cabeza en su cuello, acariciándolo con mi nariz-
Bettina:
Bill no por favor -Dijo haciendo un movimiento con su pecho para que
me separara de ella-
Bill:
De acuerdo -suspiré y me levanté de sobre su cuerpo quedando
sentado a su lado- lo siento, no quería que te sintieras presionada
-Dije mientras me cubría la cara por la vergüenza, por un minuto la
calentura se había apoderado de mi, sin importarme que debajo
tuviera a mi novia, una pobre chica traumada por un abuso sexual de
la infancia-
Bettina:
no te preocupes, por ahora quiero regresar a casa -Dijo mientras me
abrazaba y me besaba el hombro y yo apartaba las manos de mi rostro-
Bill:
bueno pues esta playa es privada, y yo tenía en mente quedarnos a
dormir aquí -sonreí- aunque lo que acaba de pasar no lo tenía en
mente
Bettina:
¿Te refieres a que no tenías en mente que yo me negara a tener
relaciones contigo? -Dijo mirándome ruborizada, ofendida-
Bill:
¡No! -Grité- me refiero a que no tenía en mente que fuéramos a
estar a punto de... hacerlo
Bettina:
Aaahh.. -sonrió- perdóname, no quería dejarte con el calentón
-Dijo mientras se ruborizaba mas de lo que ya estaba antes- pero es
que debes de entenderme -Dijo mientras se bajaba la blusa,
acomodándosela, después de que yo se la hubiera dejado hasta
arriba-
Bill:
oh no, perdoname tu a mi -reí- fui yo el imprudente, pero ya no
importa, claro que te entiendo muy bien, y se que tienes tus motivos
-Dije con una sonrisa para darle confianza, mientras ella se
abrochaba de nuevo los pantalones-
Después
de aquel incómodo y en su parte gracioso momento, nos volvimos a
recostar en la arena, observando como el atardecer se transformaba en
anochecer. Como hacía calor, decidí no volverme a poner la
camiseta, a diferencia de Bett, que ella seguía perfectamente
vestida.
Ella
me abrazaba dulcemente con su cabeza posada en mi pecho, y yo de
nuevo, como un obsesionado, le acariciaba su cabello, es que
¡Simplemente me encanta!.
Estuvimos
conversando un rato, recordando viejos tiempos que habíamos vivido
juntos, y sin duda todos habían sido hermosos. Le conté de la vez
cuando me volví a pelear con Paolo en el hospital, cuando ella
recién se había accidentado. También le dije lo preocupada que
había estado su amiga Dalia y también sus fans, que ella seguía
sin creer que los tuviera.
Después
volvimos a quedarnos callados, tan solo escuchando el sonido de las
olas chocando con la arena. Lentamente Bettina se fue quedando
dormida, y yo seguí como un poseso observándola dormir, tan
tranquila tan bonita como ella sola.
Bill:
Amor, siempre estaré a tu lado -susurré para mi mismo, ya que ella
no me escuchaba y le besé la frente-
Comencé
a reír un poco, sigilosamente, sin duda la escena que acabábamos de
presenciar había sido graciosa, yo ya estaba totalmente dispuesto a
hacer el amor con ella, y al final ella me rechazó, era extraño que
una chica se negara a tener sexo conmigo, cualquiera hubiera aceptado
sin pensarlo dos veces, pero está mas que claro que Bett no es
cualquiera, mas bien yo diría que es única.
Observé
mi móvil, no tenía ninguna llamada perdida ni mensajes nuevos sin
leer. Miré la hora, las 9.30 de la noche,un poco temprano para
dormir, pero daba igual. Besé a Bett en la mejilla y después en los
labios, recargué mi cabeza sobre la suya, y lentamente yo también
me fui quedando dormido.
waw!!!pero que bonito por favor!!!
ResponderEliminarme encanta! es simplemente perfecto, no tengo nada más que añadir!
bueno..muchas gracias por pasar! y por avisar que has subido capi, realmente lo del premio si es para ti!
y para todas mis seguidoras! :)
pues.. lo que tienes que hacer es simplemente contestar a 12 de las preguntas que hay en mi blog y luego a 12 más, y poner la foto de cada uno de los premios en tu blog, y em..luego tienes que dar tu los premios a 27 blogs diferentes..
bueno, yo se lo he dado a todas mis seuguidoras por que no me sigue tantos blogs!
hahahah
espero que ya te haya quedado claro! pero si o esi no dudes en volver a preguntar!
cuidate :)
UÓH me encaaaantaaaa *-*
ResponderEliminarSi es que Bill es un sol madre
aunque al final del capitulo me sonó un poco como Tom en la parte
de que chica no se acostaría con él. Pero me encanta cuando le salen esos parecidos a su hermano jaja
Si leí la primera parte que también me encantó
pero creo que no puede comentar por falta de tiempo.
Gracias por avisarme :)