Narra Bill:
No se cuanto tiempo estuve durmiendo, pero cuando desperté, aun seguía yo recostado a un lado de Bettina con mi cabeza en su hombro. Me levanté rápidamente de la camilla, ya que no quería lastimarla. Suspiré, de nuevo sentí ese hoyo en el pecho, como si me hubieran sacado el corazón. Aguanté las ganas de llorar, ya que no quería parecer zombi, aunque ya lo parecía, ya que tenia todo el maquillaje corrido y mi cara estaba mas pálida de lo usual. Sentí que mi estomago crujió, y fue cuando recordé que llevaba 4 horas sin comer, cosa rara en mi, ya que suelo comer cada media hora. Cogí un trozo de papel higiénico que encontré por casualidad en el bolsillo de mi pantalón, y comencé a desmaquillarme por completo. Cuando terminé, besé la mejilla de Bett y le dije “Te amo, no lo olvides” y salí de la habitación. Me dirigí a la sala de espera, que eran unos bellos sillones de color azul oscuro, esa sala de espera era muy elegante, ya que Bettina se encontraba en la mejor zona del hospital debido a que es la dueña de éste.
Me dolía bastante la cabeza, coloqué mi mano en mi frente y sentí que estaba caliente ¡J*oder! Ya me dio fiebre. Comencé a sentirme solo y desesperado por no saber que hacer para salvar a mi princesa, así que cogí mi móvil y marqué el numero de Jared.
-Llamada telefónica-
-Bill por fin despiertas-
-Me sentía muy cansado y me quedé dormido, ahora dime, donde estas-
-Estoy en el hospital, un par de pisos mas abajo de donde esta Bettina, ¿Porque la pregunta?-
-Porque estoy frustrado, no tengo idea de que hacer, me siento un completo inútil aquí sentado sin hacer nada- Dije con toda la sinceridad del mundo.
-No te preocupes, ya tengo los análisis de la sangre de Tom, en cuanto el llegue les diré a los dos que ocurrió- Dijo serio.
-¡Mi*erda! No me puedes decir ahora? -Dije con tono molesto.
-¡Esperemos a Tom! -Dijo con el mismo tono que yo-
-Oh! Mágicamente Tom viene saliendo del elevador, ven ahora Jared
-En seguida subo donde están ustedes, espérenme un poco porque estoy haciendo unos tramites-
-No tardes- Colgué.
-Fin de la llamada telefónica-
Tom: Hey Bill! -Dijo feliz, mientras extendía sus brazos para abrazarme-
Bill: Tom donde estuviste -Dije mientras me separaba de él-
Tom: Haciendo una locura, que seguro me matarás cuando te la diga -Dijo sonriendo-
Tom comenzó a decirme lo que hizo, simplemente ¡No lo podía creer! ¿Tom declarárandosele a Kayla en VIVO? Sin duda es algo que jamás pensé que mi hermano haría por alguna chica. Me alegraba bastante que Tom por fin estuviera enamorado y dejara de hacer sus asquerosidades cada noche, y por fin haya madurado y se comportara como un verdadero hombre, y lo que alegraba mas era que fuera de Kayla, que aunque es muy joven para Tom, ambos hacen una linda pareja, y pronto tendrán un lindo par de bebés, a demás de que ella es una persona muy adorable, tierna y agradable. Seguimos conversando, cuando vimos que Jared venia saliendo del elevador. Tom y yo corrimos rápidamente hacia donde estaba el, ya nos urgía saber los resultados.
Bill: ¡Dime todo lo que sepas Jared! -Dije histérico-
Jared no nos dijo nada, tan solo se fue a sentar a uno de los sofás en los que yo estaba sentado antes, Tom y yo nos sentamos frente a él, esperando a que dijera lo que ahora era mas que obvio.
Jared: Bill, Tom, ninguno de ustedes dos puede donarle sangre a Bett -Dijo mirando al suelo-
Bill: ¡No! ¡Porque Jared! Que salió mal, no entiendo -Dije histérico-
Jared: Tom no es el mismo tipo de sangre que ella
Tom: Pero yo pensé que mi sangre si era igual -Dijo incrédulo-
Jared: Pues ya vez que no Tom, ahora tan solo nos queda esperar a que aparezca un donador -Dijo con la voz entrecortada-
Bill: Tengo una idea, yo se como conseguir la sangre para mi princesa
Me levanté del sofá y salí corriendo hacia las escaleras, ya que no me apetecía esperar a que el elevador se dignara en subir. Bajé corriendo rápidamente. No tengo idea de cuantos pisos bajé, solo se que me cansé bastante luego de correr demasiado. Llegué a un piso un poco parecido al que estaba Bettina, me recargué en un muro y coloqué mis manos en mi pecho, sentía que me había quedado sin aire. Recargué mi frente contra la pared, con ganas de golpear mi cabeza miles de veces hasta quedar inconsciente ¡Todo por idiota Bill!.
XX.x: ¡Hey marica! -Escuché que alguien gritó a mis espaldas- Si, tu Bill Kaulitz, te hablo a ti
Suspiré, esa fastidiosa voz se me hacia demasiado conocida. Voltee molesto para ver quien era el idi*ota que me estaba gritando, y ¡Oh sorpresa! Era el idi*ota que supuse que era, pero ¿Que hacia el ahí?
Bill: ¡Que mi*erda quieres! No tienes nada que hacer aquí est*upido -Dije molesto-
Paolo: Vine a ver a mi Betti, pero a ti no te importa ¡Por tu culpa ella esta aquí!
Bill: Callate ¿Quieres? Si tanto te importara ella no hubieras dejado de hablarle cuando supiste que su novio soy yo -Dije con tono de superioridad-
Paolo: Tan buen novio eres que ¡esta accidentada por tu culpa!
Bill: Porque insistes en que es por mi culpa
Paolo: porque eres un imb*ecil, y los imb*eciles como tu son los típicos que les hacen daño a las niñas preciosas como Bett
Bill: Deja de decir tonterías y dime como supiste lo de Bettina, según yo nadie lo sabia
Paolo: Supongo que sabes perfectamente que tu hermano acaba de hacer un show en televisión hace una hora, y justamente dijo que la “novia” -Dijo haciendo comillas con sus dedos- de su hermano se accidentó recién y que estaba en el hospital -¡Estu*pido Tom!, pensé-
Bill: De todas formas, hay muchísimos hospitales en Alemania, ¿como supiste que ella estaba precisamente en este? -Dije confundido, como era posible que ese idi*ota encontrara a Bettina tan rápido en menos de una hora, mientras yo me maté todo el día en buscarla y no la encontré-
Paolo: no te importa como lo supe, solo te digo que hice lo que todo hombre haría por encontrar a la mujer que ama -Dijo sonriente-
Me quedé callado, no soportaba seguir escuchando que un tipo cualquiera me dijera en mi cara que ama a Bett y que a el le pertenece, ¡Eso es inaceptable!, Nadie es dueño de Bettina, y mucho menos Paolo, que a demás de ser un muy mal amigo para ella, tan solo la molesta.
Cuando por fin abandone mis pensamientos, una furia invadió mi cuerpo, me dieron unas terribles ganas de golpear a Paolo hasta que toda la sangre se le saliera del cuerpo, pero justo cuando mi puño iba a tocar su horrible rostro alguien me detuvo por detrás.
Tom: ¡Hey Bill calmate! -Dijo mientras me agarraba ambos brazos-
Bill: ¡No puedo calmarme! Este estu*pido se cree con el derecho de decir que Bettina le pertenece, y no se lo voy a permitir Tom -Dije mientras trataba de sacarme a Tom de encima-
Paolo: Lo digo porque es la verdad, Betti es mía, la amo y ella me ama a mi, solo que esta contigo para desaburrirse un rato -Dijo riéndose-
Tom: No te voy a permitir que la hables así a mi hermano -Dijo mientras me soltaba y se paraba frente a mi-
Paolo: ¿¡Así que el gay necesita que su gemelito lo proteja!? -Dijo riéndose aun-
Tom: ¡No es gay! -Gritó mientras le daba un puñetazo en la cara- Este que acabas de llamar “Gay” tiene millones de chicas derritiéndose por el, y tiene a la chica que tu mas deseas, y ¡Es mucho mas hombre que TU! -Gritó- Que te quede claro, idi*ota, si es necesario defenderé a Bill las veces que sean necesarias -Dijo molesto-
Paolo estaba tirado en el suelo, mirándonos incrédulo, mientras tenia su mano en su labio que Tom le acababa de reventar.
Tom: Mas te vale que no te metas ni con mi hermano ni con Bettina, porque si no te las vas a ver conmigo ¿Vale? ¡Vamonos Bill!
Nos dimos media vuelta y caminamos hacia el elevador, subimos en éste y le presionamos “Planta baja”, cuando llegamos, nos dirigimos hacia el estacionamiento donde se encontraba mi auto, durante todo ese trayecto, le agradecí a Tom por lo que acababa de hacer y le conté mi plan para salvar a Bettina, me dijo que le pareció una muy buena idea, así que estando en el estacionamiento, nos subimos a mi auto y emprendimos camino hacia nuestro destino, nuestro único objetivo por ahora, salvar a mi princesa.
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