jueves, 23 de febrero de 2012

Cap. 24 Automatic Dreams

Capítulo 24: Todos me apoyan


Pasaron tres días, esos días fueron aburridos, Kayla volvió al colegio, al igual que yo. Estos últimos días me di cuenta de que Kayla estaba tomando la noticia de su embarazo con mucha madurez, y aunque ella quisiera ocultarlo, parecía que la idea de ser mamá le comenzaba a ilusionar un poco.

Narra Kayla:

Había llegado el día de hablar con Tom, así que lo invité a cenar, junto con Bill claro, jamás pensé que dos de mis grandes ídolos algún día llegarían a mi casa a cenar, y mucho menos por un asunto así, por un embarazo.

 Jared llevaba tres días sin dirigirme la palabra, y a mí me daba miedo hablarle, sentía que si le hablaba me iba a insultar.
Comencé a ir al colegio de nuevo, como siempre, Bettina era la que me llevaba, en el colegio tan solo tenía dos amigas confiables, Aura y Melanie, las dos eran en sí muy diferentes. 

Las tres hacíamos un grupo de amigas un tanto extraño, yo era la niña consentida, fresita, Aura es la inteligente, y la tranquila, y Melanie la gótica, aunque parecíamos diferentes, las tres teníamos muchísimas cosas en común, aunque a ninguna de las dos les gustaba Tokio Hotel.
Les conté el secreto de mi bebé, tardaron mucho en creerme y más cuando les dije quien era el papá, aunque a fin de cuentas lo hicieron, y eso me alegró, ya que eran dos personas más con las que contaba.
Bettina pasó por mí a la hora de la salida, últimamente estaba muy al pendiente de mí, y eso me gustaba, porque sentía que nos unía mas como hermanas. 

Cuando llegamos a casa, me hice el propósito de hablar con Jared y decirle que esta tarde vendría Tom para aclarar las cosas, se lo diría para que no se sorprendiera al verlo y le fuera a destruir su perfecta cara.

Narra Jared:
Llevaba tres días molesto con Kayla, aún no podía creer que estuviera embarazada. Se me hace una cosa increíble que diga que el padre de su hijo es el guitarrista de la banda que tanto le gusta, ¿Lo dice en serio? No lo se, lo que si es en serio que mi niña pequeña va a ser madre.


Llegué de la oficina por la tarde, alrededor de las 3:30 entré, y me senté en uno de los sillones que había en la inmensa sala de la casa. 

Me puse a pensar las cosas y llegué a la conclusión de que fui muy duro con mi hermana, lo que debí de haber hecho fue apoyarla, en lugar de decirle que la casaría en contra de su voluntad. No se si quería que Kayla se casara, no iba a matar su felicidad de esa manera, pero no me gustaba nada la idea de que Kayla tuviera un hijo fuera del matrimonio.

A los pocos minutos escuché que alguien entraba a la casa, eran Bettina y Kayla, y al escucharlas pensé que sería la oportunidad perfecta para disculparme con ellas y hablar seriamente. 

Supuse que en cuanto entraran, se irían directas a la habitación de Kayla, así que me paré rápidamente y me fui corriendo hacia la habitación de mi hermanita menor, y así cuando llegaran les podría dar una sorpresa.
 Llegué a la habitación, y me oculté debajo de la cama. De repente, escuche que entraron.

Bettina: nena tenemos que decirle a Jared que Tom vendrá a hablar con nosotros esta noche


Kayla: Tengo miedo Bett, Jared me odia


Jared: No te odio pequeña –Dije saliendo de debajo de la cama-


Kayla:
¡Que haces aquí!, además si me odias, me insultaste la ultima vez que hablamos, o a caso ¿ya no te acuerdas? 


Jared: entiéndeme, no es fácil para mi asimilar la idea de que mi hermanita pequeña, mi bebé, esta embarazada de un tipo que ni se quien es


Kayla: Ya te dije quien es, si no me crees es tu problema, solo te digo que va a venir esta noche a cenar para arreglar las cosas, y dejarte bien en claro que no nos casaremos


Jared: de acuerdo, se que fui muy anticuado al decirte que te tenías que casar, y si no quieres hacerlo, no te voy a obligar, lo que si no voy a dejar pasar es que te tienen que responder con el niño


Bettina: ¡Vaya! Me alegra que hayas recapacitado –Dijo irónica-


Jared:
Claro que recapacité, lo que te dije estuvo mal Kay, también a ti te hable feo Bett, querías pedirles perdón, y hacerte saber Kayla que cuentas con mi apoyo


Después de eso nos dimos un abrazo grupal, hacia tanto tiempo que no nos abrazábamos de esa forma. Me alegra que todo esté resuelto con Kayla, aunque me siguen ardiendo las venas de tan solo pensar que Kayla vaya a tener que dejar los estudios para criar a un bebé como madre soltera.


Narra Kayla:


Cuando Jared salió de debajo de la cama, me asuste ¿Desde cuando estaba ahí? Por lo menos se me había quitado un peso de encima. Me siento muy aliviada de que también puedo contar con el apoyo de mi hermano. Se siente tan bien que todos en lugar de juzgarme me apoyan ahora que es lo que más necesito, apoyo, lo único que me falta es tener la certeza de que Tom me apoyará.
Llegó la hora de la cena, ya estaba todo listo, tan solo faltaba esperar a que Bill y Tom llegaran, comencé a ponerme nerviosa, Bett tan solo me tranquilizaba diciéndome “Hazlo por tu bebé”, y pensar en mi bebé me hacía tranquilizarme y sonreír un poco.

Narra Tom:

Por la mañana llegamos por fin a Alemania, creo que ya me estaba hartando de estar tanto tiempo en la playa. 

Fuimos a desayunar Bill y yo a un restaurante, de nuevo mi hermano me sacó el tema de lo de Bettina ¡Odio que me pregunte sobre ella! Ya que ni yo mismo se si lo que siento es amor, obsesión, gusto o algo parecido. Aún sigo sin saber como es que una chica que tan solo he hablado un par de veces con ella, ha logrado entrar a mi mente sin lograr salirse de ésta unos minutos.
 Lo que me alegra es que Bill no me cree, aunque tiene sus dudas, y me pregunta sobre ella para asegurarse de si se lo dije enserio o no. 
Después fuimos a una clínica, en la que le revisarían la nariz a Bill y por fin le quitaron el parche ese que traía, eso me alegra, ya que cada que veía a mi gemelo me sentía culpable por haberle fracturado la nariz, lo bueno es que le quedó como nueva. 
Al final llegamos a casa con mamá y Gordon, Bill y yo fuimos a nuestra habitación, la cual es igual a la del hotel, es una habitación doble.
 Dormimos unas horas, después a mí me despertó el sonido de mi móvil, vi la pantalla para ver quien me despertaba de mi perfecta siesta, y para mi sorpresa era el número de Bettina. Respondí sin ganas, ya que de seguro me hablaba para decirme que me quería ver. Cuando escuché la voz del otro lado, me di cuenta que no era Bett, sino Kayla, se escuchaba un poco alterada y nerviosa. 
Nos invitó a cenar a Bill y a mí en su casa, yo fui muy amable con ella, para que sintiera que tiene mi apoyo en todo, y asentí inmediatamente a su invitación. 
Me duché, cuando salí del baño, me di cuenta de que Bill seguía dormido, lo desperté con un par de bofetadas.

Bill: Que mi*erda te ocurre –Dijo sin haber despertado del todo-


Tom:
J*oder ¡despierta ya! Me ha hablado Kayla, nos ha invitado a su casa a cenar a ti y a mi, y he aceptado, supongo que nos invitó para hablar lo del bebé, a si que te tienes que parar a duchar ahora mismo porque tenemos que estar ahí en una hora


Bill: ¿una hora? ¡Sabes que no me da tiempo Tom! –Dijo parándose de golpe de la cama-


Tom
: ya mejor vete a duchar que se hace tarde –Dije aventándole una toalla en la cara-


Al poco rato Bill salió de la ducha, se vistió rápidamente con la ropa que el suele usar, pantalones entallados, playeras, y una chaqueta y como no le dio tiempo peinarse, tan solo se maquilló y se puso un gorro, yo me vestí con lo de siempre playeras enormes, unos pantalones y una chaqueta. 



Emprendimos camino hacia la casa de las hermanitas, llegamos justo a tiempo. Bill tocó el timbre, y en pocos minutos nos abrió una señora.

Flor: Buenas noches, supongo que ustedes son los invitados ¿no? –Dijo sonriente-


Bill:
Si, yo soy Bill y el es Tom, mucho gusto –Dijo Bill sonriente como él mismo-


Flor:
Pasen, yo soy Flor, la nana de Kayla y Bettina, ya los esperan en la mesa –Dijo mientras nos hacía una seña para que la siguiéramos hasta el comedor donde nos esperaban, nosotros tan solo la seguimos-


Entramos hacia la sala donde estaba el comedor, era un enorme comedor, parecía que ahí iban a comer 20 personas, no solo cinco. Cuando entramos, ahí estaban Kayla, Bettina y un hombre, supuse que era su hermano.

 En cuanto Bettina nos vio, corrió a abrazar a Bill, a mi tan solo me saludó con un beso en la mejilla. Kayla nos saludó a ambos con un beso en la mejilla y un abrazo, mientras su hermano tan solo nos miraba fulminante.

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