Bill: ¡Tom! Te quedaste ido! En que pensabas? – me dijo mi gemelito un poco confundido por mi reacción-
Tom: ah que? No en nada, dime ¿que es lo que me querías decir? –Oops! Como siempre Bill notaba todo lo que me ocurría! Y como siempre su tonta mirada me ponía aun mas con los pelos de punta-
Bill: Tom concéntrate que es importante! –me grito el muy histérico- La próxima semana es el cumpleaños de mamá, y en ese entonces vamos a estar dando un concierto en España, y por si tu est*upido cerebro no se acuerda, mami vive en Alemania, y te iba a proponer una cosa fantástica!
–Termino de decirme con una gran sonrisa en su rostro-
Tom: Oh ya se en que estas pensando, le quieres regalar un viaje a España a mamá y quieres que nos quedemos con ella unos días –dije muy astuto y acertando lo que mi hermanito pretendía hacer-
Bill: oh si, pero me refería a una vacaciones en Ibiza, el viaje para ella será de 2 semanas, pero nosotros por cuestiones de la gira solo nos quedaremos tres días con ella, wow! Será fantástico –dijo el mas emocionado que antes-
Tom: wow Bill! Por fin tu diminuto cerebro pensó! –dije sarcástico mientras el me miraba fulminante y me enseñaba su dedo medio-
Bill: entonces que opinas, esta bien Ibiza o podría ser otro lugar, ¡dime! Necesito tu opinión Tom!
–dijo al borde de la histeria-
Tom: que ¿¡acaso no te das cuenta que esto es una idea estupenda!? ¡Me encanta! Tiene mil años que mamá no va a una playa, y además pasar 3 días con nosotros tres, es perfecto! pero espera, ¿igual va a ir Gordon?
Bill: Ok, estuve pensando que Gordon podría ser nuestro cómplice, el la llevara de viaje, y que al llegar a la playa nos vea a nosotros con un gran letrero en la arena que diga “Feliz cumple mami, te amamos” y que ahí suceda todo lo demás, tu ¿me entiendes no?
Tom: ¡pues claro que te entiendo! No soy idiota ¿sabes?, en verdad me encanta la idea, bueno ya cambiando de tema, pásame una Coca Cola por favor.
Bill: ¿que no la puedes tomar tu mismo? –dijo cruzándose de brazos mientras masticaba mas dulces-
Tom: J*oder Bill! No puedes dejar de comer dulces por un momento? –Dije mientras me paraba de mi asiento y yo mismo tomaba mi bebida del refrigerador-
Bill: si puedo, ahora los dejare de comer, me debo ir a dormir, buenas noches Thomas -dijo mientras se iba a dormir, esa noche dormiríamos en los camerinos del backstage ya que a fuera del lugar del concierto había demasiadas fans y no nos dejarían salir-
Tom: buenas noches Billete! –Así le decía a mi gemelo cuando el me j*odia diciéndome Thomas, es bastante divertido pelear con el!-
Narra Bettina:
Después de salir corriendo como una cobarde me fui a la ducha, salí y mi nana ya no estaba en mi habitación, probablemente se había ido a prepararnos el desayuno a mi hermana y a mi.
Ese día como no amanecí de muy buen humor, decidí no arreglarme tan bien para ir a la universidad, si, estoy en universidad, estoy estudiando para ser doctora, me gustaría ser doctora al igual que mis padres, al serlo me sentiría como que es un homenaje de mi parte hacia ellos, es lo único que puedo hacer por ellos ahora que ya no están conmigo.
Tome unos shorts blancos, ni tan largos ni tan cortos, una playera sencilla, de color verde con rayas blancas, y tome unos tenis que ya tenia, me vestí, como siempre mi maquillaje, era perfecto, y mas hoy, ya que no quería que nadie notara que llore como una magdalena esta mañana, me maquille con delineado negro, rubor y pinta labios rosa, seque mi cabello y lo deje al natural, rizado y suelto, mi cabello es rubio, un poco oscuro, como el de toda alemana, claro, y rizado, mis ojos son color miel, es decir, un café muy clarito y con mucha luz.
Estaba concentrada observándome en el espejo y agregándome algunos accesorios, cuando alguien tocó la puerta de mi cuarto, sin decir nada, la abrí, era mi hermanita Kayla, seguro algo quería, ya que nunca me venia a ver por las mañanas.
Kayla: hermosa como amaneciste hoy –me dijo mi hermanita, muy emocionada, era realmente raro verla con ese humor tan temprano, ya que casi siempre amanecía un poco apagada y adormilada-
Bettina: muy bien Kay gracias, oye no quiero sonar mal, pero ¿que haces aquí? Nunca vienes a verme tan temprano y menos con ese animo.
Kayla: jum, esperaba que me dijeras “hermanita estoy bien y tu como amaneciste?”pero ya veo que no –dijo un poco molesta, y realmente tenia un poco de razón-
Bettina: lo siento, pero te ves realmente feliz, así que pensé que no hacia falta preguntártelo, ahora si dime, porque estas tan emocionada?
Kayla: hay! Es que Betti que crees! Jared me llamo hace unos minutos, me dijo que tuvo que ir a España por lo de su trabajo –mi hermano Jared es ingeniero, realmente no se lo que hace en su trabajo, solo se que viaja mucho-
Bettina: ¿Y que es lo que te dijo? –le dije un poco curiosa, esa niña me estaba matando de la curiosidad-
Kayla: me pregunto si a ti y a mi nos gustaría ir a Ibiza por algunos días, lo que dure su viaje claro, dime que si irás por favor -dijo poniendo su carita del típico perrito tierno, una cara que a nadie se le puede negar-
Bettina: no lo se linda, claro que me encantaría ir, pero aun estoy en clases, al igual que tu, y no puedo ausentarme mucho en la universidad, mínimo me quedaría 4 días.
Kayla: ¡Perfecto! Sabes que los viajes de Jared no duran mucho, así que 4 o 5 días es perfecto, ni mucho ni poco –dijo dando pequeños saltos y dando palmaditas con sus manos, como niña pequeña-
Bettina: de acuerdo, a la hora de la cena nos ponemos bien de acuerdo, que ahora se nos hace tarde, ya vámonos a desayunar.
Kayla: de acuerdo Bett, ¡te amo! Sabia que dirías que si!
Bettina: ¡Igual te amo pequeña! –le dije mientras la abrazaba y le daba un beso en la frente, se que mi hermana no es tan pequeña pero tiene algunas actitudes infantiles que hacen que yo le diga así-
Bajamos al pequeño comedor que había en la cocina, ahí era donde siempre desayunábamos, en seguida llego Flor con los platos de comida, el mío y el de mi hermana, y comenzamos a comer en silencio, Flor se sentó con nosotras, se podría decir que era parte de la familia, siempre comía y cenaba en el comedor grande con nosotros.
Terminamos de desayunar, Kayla y yo nos despedimos de Flor y subimos a mi auto, mi auto era un bello Porsche plateado, muy bonito, para mi gusto claro. Llevé a Kay a su colegio y después yo iría a mi universidad.
Kayla: adiós Bett, entonces en la cena hablamos, ¡te quiero! –dijo mientras bajaba del auto y se iba con sus amigas que ya la esperaban en la entrada-
Bettina: adiós Kay, te cuidas –dije despidiéndome de ella con la mano y arrancando el coche para emprender camino hacia mi universidad-
Al llegar me encontré con Dalia y Paolo, mis mejores amigos y con los que casi siempre estoy, me esperaban en la entrada de la universidad, Dalia es un poco mas bajita que yo, delgada, su cabello castaño oscuro y sus ojos grises la hacían ver realmente bonita, y Paolo a diferencia de nosotras es de piel un poco morena, su cabello negro y sus ojos verde profundo, muy alto, y atractivo, su madre es española, y su padre alemán, al parecer el saco mas rasgos españoles, por eso es un poco diferente.
Bettina: ¡Hola! Como estuvo su fin de semana eh? –les dije mientras los saludaba con un beso en la mejilla a ambos-
Paolo: Bastante aburrido la verdad, fui a la casa de mis abuelos todo el fin de semana y fue tan aburrido, su música antigua y su olor no son algo que digamos “agradable”-dijo haciendo comillas con sus dedos y con una mueca de disgusto-
Dalia: ¡si eres amargado! -dijo mi amiga en tono de burla- A mí me fue bastante bien, aunque no hice mucho mas que ir a mis clases de baile –oh si, mi amiga es bailarina de ballet profesional, es una de sus mayores pasiones, al igual que el dibujo-
Bettina: que bueno, yo pues un mal la verdad, no he visto a mi hermanito Jared, se ha ido unos días de la ciudad por cuestiones de trabajo, como siempre –Dije en tono de tristeza- pero igual me siento muy emocionada, porque mis dos hermanos y yo nos iremos de viaje a España por unos días.
Dalia: oh que divertido! Siempre quise ir a España,, y nunca he podido –dijo triste-
Paolo: ¡Yo voy cada año! -Dijo en tono e burla hacia Dalia-
Continuamos conversando, hasta que llego la hora de entrar a clases, el dia transcurrió un tanto aburrido, como siempre. Pasó la hora de la salida y pase por Kayla a su colegio, y nos fuimos a la casa a planear todo lo del viaje.
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