Cap. 18 Automatic Dreams

Capitulo 18: ¿¿¡¡Embarazada!!??

Narra Bettina:

Llegué a la habitación del hotel, muy feliz por el ultimo “Te amo” de Bill, pero temerosa por lo que me diría Jared. Entré, y el estaba ayudando a Kayla a empacar. Sin decir nada, tomé mis maletas vacías, y las comencé a rellenar con mi ropa.

Jared: Bettina donde rayos te habías metido, son las 10 de la noche –Dijo mirándome con el ceño fruncido y yo en mi mente tenia un ¡mi*erda! Jamás pensé que fuera tan tarde-

Bettina: Estuve con Bill, te lo dije antes de irme –Dije sin siquiera mirarlo, concentrada en rellenar mi maleta-

Jared: Me decepcionas Bett, jamás pensé que te atreverías a levantarme la voz y desobedecerme

Bettina: Jared ¡basta ya! Vengo muy feliz, y tu has de arruinarme todo –Dije mirándolo esta vez-

Kayla: con permiso –Salió corriendo hacia el baño a hacer no se que, supuse que se sintió incomoda con nuestra discusión, y no tuvo mejor idea que huir de ahí-

Jared: Que mosco le pico

Bettina: yo que se  -dije aun molesta con él-

Jared: ahora resulta que la molesta eres tu ¿no? Cuando ese debería ser yo Bettina, me desobedeciaste, cosa que nunca antes habías hecho

Bettina: Como te dije hace un rato, ¡NO eres mi padre Jared, deja de tratar de ajustarme cuentas –Dije haciendo énfasis en el NO-

Jared: de acuerdo, quiero aclararte algo, eres mayor de edad, y tu y yo lo sabemos de sobra, pero entiéndeme, no me gusta que salgas tanto con personas que acabas de conocer, y menos porque el viaje lo hice por estar contigo –Dijo acercándose hacia mi, y me abrazaba por detrás-

Bettina: Bien, te perdono –Reí- pero si no es mucha molestia, deja de tratarme como si fuera una niña ¿si?

Jared: De acuerdo pulga, te amo –Dijo dándome un beso en la mejilla y abrazándome fuertemente-

Kayla: Vaya, ¿ya se arreglo todo? –Dijo mi hermanita con mala cara-

Bettina: Que tienes Kay, pareces zombie

Kayla: No lo se, supongo que algo me hizo daño, porque me maree y fui al baño a devolver la comida, pero ya estoy mejor –Dijo con una mano en el estómago-

Terminamos de empacar las maletas, unos minutos mas tarde Jared se fue a su habitación, ya que debíamos abandonar el hotel a las 7 a.m y abordar el avión a las 8.
Nos levantamos temprano, abandonamos el hotel a la hora que debíamos hacerlo, y nos fuimos directo al aeropuerto para no perder el avión. Yo de tan solo pensar en volver a la universidad, volver a levantarme temprano, estudiar y dejar de ver a Bill, se me borraba la sonrisa.
Abordamos el avión, tres aburridas horas de vuelo, Jared durmiendo, Kayla hojeando una revista, y yo tan solo miraba por la ventana.
Al bajar de éste, Kayla de nuevo se mareó, y corrió a vomitar. Estas actitudes de ella comenzaban a preocuparme, aunque no era un hecho. La seguí hasta el baño, y esperé afuera, hasta que terminara de devolver la comida.

Bettina: nena, ¿estas bien? –Le pregunté en cuanto salió-

Kayla: Si Bett, tan solo me mareó el vuelo, y ya, eso es todo

Bettina: Cuando lleguemos a casa, dejamos todas las maletas y te llevo al doctor, ayer igual te mareaste y vomitaste, y no habías viajado

Kayla: De acuerdo, vámonos ¿si? Que Jared debe estar preocupado

En el aeropuerto ya nos esperaba nuestro chofer, le dejamos las maletas, y nos fuimos a desayunar. Después volvimos a casa, Jared se fue directo a dormir, mientras que Kayla y yo subimos por nuestros abrigos, y nos fuimos a ver a un doctor. Llegamos, había un largo pasillo donde había unas cuantas personas sentadas, le di el nombre de Kayla a la secretaria que estaba afuera del consultorio, nos fuimos a sentar, y unos minutos mas tarde el doctor nos llamó.

Doctor: buenos días señoritas siéntense, Kayla, 15 años, eres tu supongo ¿no? –Dijo con una sonrisa, mientras le preguntaba a mi hermana-

Kayla: si soy yo

Doctor: Bueno, que es lo que tienes nena –Dijo parándose de su asiento y luego iba a sacar unas cosas de su cajón-

Kayla: vengo porque desde hace dos días tengo vómitos y mareos sin ninguna razón –Mire perpleja a Kayla, ¿Dos días? Según yo tan solo era uno-

Doctor: ¿No has comido algo que te haya podido haber hecho mal? –Dijo mientras le ponía un aparato a Kay en el antebrazo, y luego bombeaba una cosa, creo que eso era para medirle la presión-

Kayla: No, no he comido nada 

Bettina : ¡Kayla por dios! –reaccione, vómitos, y mareos de la nada? Y ¡Kayla tuvo relaciones sin protección! ¡Por Dios! Estaba comenzando a pensar lo peor- 

Kayla: ¿Que ocurre Bettina? –Dijo mi hermana confundida-

Bettina: Lo diré Kayla –La miré- Doctor, ella tuvo relaciones sexuales sin ningún tipo de protección, ¿eso puede significar algo? –Pregunté mientras Kayla me miraba perpleja con los ojos bien abiertos-

Doctor: Hace cuanto tiempo las tuviste –Dijo dirigiéndose a Kay-

Kayla: Hace dos semanas me parece –Respondió- Pero que están tratando de decir, ¿que estoy embarazada? 

Doctor: No se si sea buena noticia para ti, pero es lo mas seguro nena, ya te chequé la presión, y la tienes perfecta, no tienes fiebre, estas totalmente sana, así que mi labor contigo aquí termina, te haré una cita con el ginecólogo, además de que te mandare a análisis de sangre

Kayla: ¡Pero NO doctor! Yo no estoy embarazada, no puedo estarlo –Dijo al borde del llanto-

Bettina: Tranquila Kay, lamento decirte que si es posible nena

Doctor: Debes tranquilizarte, aun no es seguro, para eso te harán los exámenes de sangre mañana mismo, los resultados te los dan en dos días, así que la cita te la dejo para el miércoles ¿de acuerdo?

Bettina: Si doctor esta bien, gracias por todo –Dije, ya que Kayla se había quedado muda-


Nos levantamos de las sillas donde estábamos, nos dirigimos hacia la puerta de salida, antes el doctor nos dio un papel que decía la fecha y hora de cuando le sacarían a Kayla la sangre.
Nos fuimos de regreso a casa, durante todo el trayecto Kayla estuvo callada sin decir nada, la noticia la había dejado en shock, y yo no le quería hablar para que no se fuera a poner mal.
Entramos, Kayla se fue corriendo hacia su habitación, se encerró, y no salió hasta la hora de la cena. En el comedor estábamos Jared y yo esperándola para cenar, cuando ella bajó, tenía los ojos hinchados, al parecer había estado llorando, ni Jared ni yo le preguntamos nada, no la queríamos hacer sentir peor con nuestra lluvia de preguntas. Comimos en silencio, después cada quien se fue a sus respectivas habitaciones. Me fui a arreglar mis cosas para la universidad al día siguiente, ya había faltado cinco días, seguro estaba más que atrasada. Por la noche Bill me llamó, no le mencione nada al respecto sobre Kayla, ya que no era seguro, no hablamos de cosas importantes, solo me dijo que en cinco días volvería a Alemania.

Narra Kayla:

¡NO! Yo no puedo estar embarazada, y menos de Tom, el tipo que me hecho en cara que si me embarazo no se va a hacer responsable. Desde que me dijeron en el hospital que era probable que yo tuviera una vida dentro de mí, me quede sin palabras, me quede en shock totalmente. Tengo 15 años, soy una niña prácticamente, no tengo edad para ser mamá. Bett y yo llegamos a casa, subí corriendo a mi habitación, lo que mas quería en este momento era recostarme en mi cama, llorar, y pensar en lo est*upida que soy. Estuve llorando durante aproximadamente tres horas, descargando todo mi coraje contra una pobre almohada inocente que no tenia la culpa, pero la golpeaba cada vez mas al imaginar que era Tom. Era increíble como hace un mes Tom Kaulitz era mi amor imposible, mi ídolo, mi dios, mi rey, mi TODO!, y ahora era el padre de mi ¿hijo? Eso no lo podía asegurar, pero algo dentro de mí me decía que era cierto, además de que se había convertido en el hombre más repugnante y odiado en mi vida. 

Bettina llamó a mi puerta para bajar a cenar, no tenía hambre, pero si no bajaba Jared, que aun no sabia nada sobre mi posible embarazo, se iba a enterar de todo. Antes de bajar, corrí al baño de mi habitación a vomitar, como era de costumbre en mi desde hacia dos días, después lavé mi cara lo mejor que pude, para que mis lagrimas no se notaran, aunque mis ojos se seguían viendo rojos. Llegué al comedor sin decir nada, Bettina y Jared estaban conversando de lo bien que nos lo habíamos pasado en el viaje.


 En estos momentos, sentía envidia hacia mi hermana, de la buena claro, envidia porque ella había hecho un increíble amigo durante las vacaciones, y yo lo único que conseguí fue un odio hacia una persona y un embarazo. Terminé de cenar, se me hizo extraño que mis hermanos no me bombardearan con preguntas durante la cena, pero no lo hicieron. 

Terminé de cenar, y decidí subir a mi habitación a ducharme, me sentía fatal, los ojos me punzaban, los brazos me dolían de tanto haber golpeado cosas, además de que el estómago lo tenía revuelto. 
Me duché, durante la ducha continúe llorando, el agua me hacia sensibilizarme mas, no podía dejar de tocar mi estómago, quería averiguar si había algo ahí, aunque a estas alturas era imposible saberlo.
Salí de ducharme, me puse ropa adecuada para dormir, y me aventé a la cama dispuesta a dormir horas, no iría al colegio debido a mis vómitos repentinos, así que podría dormir mucho.

Cuando desperté, Flor me dio una nota que Bett me había dejado, decía: “nena, cuando llegue de la universidad, quiero que ya estés lista para ir al hospital, recuerda que son tus análisis de sangre, te quiero” Al terminar de leerla, sentí una punzada en el estómago, la sangre me daba miedo, y mas si era mía. Voltee a ver el reloj, eran las 12.30 pm. ¿Tan tarde me levante? Al parecer si, no me dio hambre, así que no comí nada, tan solo me duché, cepille mi cabello y me puse lo primero que encontré en mi armario, solo me aseguré de que fuera abrigado, porque el frío ya comenzaba a azotar Alemania. 
Esperé una hora a Bett en la sala, hasta que ésta llego, al parecer notó mi nerviosismo, porque me tomó de la mano sin decirme nada, y me jaló hasta su coche.

Bettina: Espero estés lista Kayla –sonrió mientras arrancaba su coche y emprendíamos camino para comprar el boleto hacia mi perdición-