Cap. 11 Automatic Dreams

Capitulo 11: Llanto, travesuras, y enojos.

Narra Bettina: 

Bill me había logrado salvar de mi pesadilla y llevarme a un mundo de fantasía, me trato como jamás nadie me había consolado después de mi recuerdo. En verdad yo estaba sintiendo cosas especiales por aquel chico, mi cerebro me decía que no me hiciera ilusiones, ya que es un “famoso mas” que me olvidaría en cualquier momento, sin embargo mi corazón me decía que si yo sentía algo por el, debía de luchar por aquello, y de verdad sentía algo por el, después de besarnos lo confirme, me estaba enamorando de Bill Kaulitz; el antes de irse, me susurro al oído un estremecedor “Espero verte pronto, hermosa” que me dio escalofrío y me saco una sonrisa un tanto estu*pida.

En seguida de que se fueron, Kay y yo nos fuimos a nuestra habitación, se estaba oscureciendo, y debíamos dormir. Me recosté en la cama de la habitación, y cerré los ojos intentando dormir, mientras pensaba de nuevo en Bill y todo lo ocurrido. Sin darme cuenta me quede dormida, mientras que mi hermanita se quedo hojeando una revista y escuchando un poco de música.

El hambre me despertó dos horas mas tarde, me fui directo a la mini-cocina de mi habitación, tome un pan tostado y le unté un poco de mermelada, comencé a comérmelo mientras paseaba por toda la habitación buscando a Kayla, ya que no la veía por ninguna parte, me asuste al no verla, pero primero me asegure de que no estuviera. Salí corriendo disparada de mi habitación hacia la de Jared. Toque la puerta desesperada, y mas porque mi hermano no me abría. Después de 5 minutos aproximadamente de tocar como una loca, mi hermano me abrió mientras se tallaba los ojos y se rascaba la cabeza.

Jared: Que te ocurre Bett, no me digas que volviste a…

Bettina: ¡¡NO!! -Le grite mientras lo interrumpía antes de que terminara esa frase que me traía malos recuerdos- Te busco porque Kayla no esta por ninguna parte de la habitación -Dije desesperada-

Jared: Seguro que esta por ahí Bett, tranquila –Me dijo bastante relajado, al parecer su cerebro no estaba del todo despierto, después le di una bofetada, para ver si de milagro lograba reaccionaba-

Bettina: ¡Jared despierta! –Le grite- Estoy desesperada, mi hermanita no esta por ninguna parte, ¿acaso crees que te hubiera venido a molestar a las 3 de la mañana si no estuviera segura de que Kayla desapareció? –Dije desesperada-

Jared: De acuerdo, antes que nada, no era necesaria la bofetada, vamos a tu habitación, quiero estar seguro de que Kayla no esta ahí –Dijo mientras me abrazaba, para intentar tranquilizarme, pero no funcionaba-

Llegamos a la habitación, Jared busco por todos lados al igual que yo, y definitivamente mi hermanita no estaba. Sin decir nada, bajamos a la recepción.

Jared: Disculpe la molestia señor, ¿de casualidad no ha visto a una joven un poco alta, cabello rubio lacio y largo de ojos verdes miel? -Le pregunto mi hermano al guardia de seguridad ,en ingles obvio, ya que en España, en donde estábamos, no se habla alemán-

XXX: Por aquí hay muchas niñas así, pero realmente no he visto a ninguna con esa descripción

Jared: Ok muchas gracias, por favor si la ve me avisa a mi teléfono –Le dijo Jared mientras le daba un papel con su número de móvil-

Nos sentamos en unos sofás que había en la recepción, Jared comenzó a llamar a Kay por teléfono, pero nada pasaba.

Jared: Mejor vamos a dormir, este hotel es muy seguro, y no creo que le pase algo a Kayla, mañana la buscamos mejor ¿si? –Dijo acariciándome la mejilla-

Bettina: de acuerdo, tan solo espero que mi hermana este bien -Dije preocupada-

Nos fuimos cada quien a sus habitaciones, yo me quede dormida en poco rato, con la esperanza de que mi hermanita apareciera.

Narra Kayla:

Me fui corriendo desconsolada a la playa del hotel, Tom me había destrozado mi alma en mil pedazos, yo tenia la esperanza de que el me quería ver para repetir lo de aquella noche, o para decirme que me amaba. ¡Estúpidas ilusiones! Tan solo repetía esas palabras en mi cabeza, yo tan solo había sido una mas en su cama, mientras el había sido el primer hombre en mi vida.
Me tumbe en la arena, lo único que me quedaba hacer era llorar e insultarme a mi misma, eso me hacia sentir aun peor, pero era lo único que se me ocurrida en esos momentos; de tanto llorar desconsoladamente, mis ojos se cansaron poco a poco, hasta que se cerraron por completo y caí en los brazos de Morfeo (el dios del sueño).

Narra Bill: 

Los pocos días que llevaba con Bettina habían sido maravillosos, en tan solo dos días, ya sabia bastantes cosas de su vida, aunque aun no lograba saber que era lo que la hacia gritar cuando dormía, ella no se había sentido con la suficiente confianza de decírmelo.
Mi plan para hoy era invitarla a comer y pedirle su numero de teléfono o su e-mail para poderla contactar durante los días que yo estuviera de gira.
Me desperté temprano alrededor de las 9 de la mañana, eso es temprano para mi. Mi hermano seguía dormido, lo observe dormir durante unos minutos, cuando una palabra llego a mi cerebro ¡Travesura! o mas bien ¡Venganza! Esta vez no iba a colocar pintura en su shampoo, lo que haría esta vez seria algo diferente. Comencé mi plan malvado, y cuando termine me fui directo a la playa, había amanecido con ganas de comer dulces y leer una buena revista.
Cuando llegue, había mas gente que días anteriores, así que me senté en una zona un poco alejada de todos; cuando iba hacia mi destino vi a una persona que se me hacia conocida ¡Kayla! Oh si, era ella, me fui directo a saludarla, ella estaba sentada en la arena con la cabeza metida entre sus piernas.

Bill: Hola Kayla ¿que haces aquí sola? -Levanto su mirada hacia mí, estaba llorando, tenia los ojos hinchados, parecía que su llanto había sido de toda la noche-


Kayla: Estoy aquí desde anoche, me quede dormida –Dijo limpiándose las lagrimas de sus mejillas-

Bill: Pero ¿porque lloras? Porque pasaste aquí la noche, ¿tus hermanos saben de ti? –Le pregunte preocupado, no era normal que ella llorara-

Kayla: Estoy aquí por la culpa del estúpido de tu hermano Bill –Dijo mientras metía su cabeza en sus piernas de nuevo, y llanto comenzaba a fluir-

Bill: ¿Ahora que te ha hecho ese imbécil? ¿Acaso tiene que ver con lo que paso la noche del concierto?

Kayla: Si, esa noche no usamos protección, y me dijo que si quedo embarazada o con alguna otra cosa, no va a ser su responsabilidad, y luego se fue sin dejarme decirle nada –Dijo llorando cada vez mas-

Bill: nena, no vale la pena llorar por ese idiota, lo único que queda ahora es rezar para que lo de la otra noche no tenga consecuencias –Dije abrazándola fuertemente contra mi, para lograr calmarla-


De verdad Tom había sido un completo idiota con ella, al rato me tocaría aclarar cuentas con el. Nos levantamos de la arena, ella me volvió a abrazar.


Kayla: Gracias Bill, eres increíble, tal y como yo imagine que eras

Bill: y soy mas increíble, porque sin saber que Tom te había hecho algo, ahorita antes de llegar a la playa le acabo de hacer una pequeña broma –Dije con una sonrisa malvada-

Kayla: Bueno, suerte con la broma, luego me cuentas que fue, ahora debo ir a la habitación, y ver si Bett se dio cuenta de que me fui, sino me va a matar

Bill: De acuerdo nena, nos vemos luego 

Nos despedimos con un beso en la mejilla, Kayla se fue más tranquila parando de llorar, por lo que me doy cuenta, soy muy bueno haciendo que las chicas no lloren.

Narra Tom:

Me despertó un portazo por la mañana, al parecer Bill había salido a nose donde, supongo que con su princesa Bettina. Me quede unos minutos en mi cama pensando en distintas cosas, me di cuenta de que la actitud que había tenido con Kayla no había sido la correcta, ella me tenia en un altar, y yo la había rebajado hasta el suelo, mas tarde me disculparía, aunque no me retractaría de lo que le había dicho.
Como todas las mañanas, me talle la cara con ambas manos, y al ver mis manos después de frotarlas contra mi cara, pensé ¡Mierda!, ¡el estúpido de Bill me había rayado toda la cara con plumón!. Me levante corriendo disparado hacia el baño, y de nuevo pensé ¡Mierda! No es posible, ya me estaba hartando de Bill, se estaba metiendo con lo mas preciado que tengo, mi cabello y ahora mi cara, le iba a devolver su maldi*to juego. Antes de que me diera tiempo en pensar mi venganza, Bill llego, corrí hacia donde estaba el, e hice lo primero que se me ocurrió, llegar y golpearle su estúpida cara.

Tom: Que mi*erda te pasa Bill –Le grite en cuanto le pegue y el volteo su cabeza-

Bill: Que mierda te pasa a ti est*upido, ¡que mosco te pico! –Dijo mientras me devolvía el golpe-

Tom: Que acaso no te acuerdas lo que le hiciste a mi trenzas, y ahora a mi cara Bill, cada vez te haces mas id*iota –Le grite de nuevo mientras mi mano derecha estaba en mi mejilla izquierda, la que había golpeado Bill-

Bill: Eso y mas te mereces, eres un est*upido de lo peor, ya me entere lo que le hiciste a Kayla, eso no es de hombres Thomas

Tom: No es posible, esa est*upida ya te fue con el chisme

Bill: No es ninguna est*upida Tom, es nada mas una mas de tus victimas que terminas haciendo sufrir como siempre –Dijo mientras me volvía a dar un puñetazo en la cara, y me tiraba al suelo-

Tom: Ahora si te pasaste –Me levante y lo golpeé de nuevo, tirándolo al suelo también-

Georg: Tom cálmate –Llego super Georg , y me tomo del brazo para no acabarle de partir la cara a mi gemelo-

Tom: Tu no te metas, es asunto de nosotros dos

Georg: ¿Que mi*erda te paso en la cara?

Tom: El est*upido de Bill me rayo la cara con plumón, acaso estas ciego?

Georg: ya me di cuenta, pero no era para que le pegaras de ese modo –Dijo mientras levantaba a Bill del suelo- Bill estas sangrando por la nariz, vete al baño

Bill corrió hacia el baño, yo tan solo me quede callado, sentí como si hubieran clavado una espina en mi corazón al ver a Bill sangrando por mi culpa, Georg tan solo se me quedaba viendo.

Georg: Te conozco, y se que te acabas de dar cuenta que fuiste un idiota al golpear así a Bill ¿cierto?

Tom: Si es cierto, pero el igual me golpeo, además el comenzó toda la pelea


Georg: Voy a llamar a David que venga, ya que a ti te va a costar un h*uevo quitarte el marcador, y además las marcas de los golpes

Georg le marco a David a su móvil, a los pocos minutos nuestro manager llego con cara de ogro enfurecido, dispuesto a terminar de partirnos la cara a mi gemelo y a mi.